(CNN) – El Senado de Estados Unidos llegó a un acuerdo bipartidista para proporcionar US$ 10.000 millones adicionales en asistencia por covid-19, menos de la mitad de lo que la Casa Blanca había solicitado originalmente.
El presupuesto permitiría a la administración Biden comprar más vacunas y terapias, así como mantener la capacidad de pruebas e investigación sobre el covid-19. Pero no incluye US$ 5.000 millones en fondos para la ayuda global por covid-19, ni repondrá el programa que paga las pruebas, el tratamiento y la vacunación de las personas sin seguro.
El acuerdo se pagaría con los fondos no gastados del paquete de ayuda por el coronavirus de US$ 1,9 billones de los demócratas, que se promulgó en marzo de 2021.
Sin embargo, no se utilizaría el dinero proporcionado anteriormente para la asistencia del Gobierno estatal y local. Esa compensación propuesta llevó a varios demócratas de la Cámara a torpedear un paquete de ayuda para el covid-19 de US$ 15.600 millones, que inicialmente formaba parte del proyecto de ley de gastos de todo el año.
“Instamos al Congreso a que actúe con prontitud en este paquete de US$10.000 millones porque puede comenzar a financiar las necesidades más inmediatas, ya que actualmente corremos el riesgo de no tener algunas herramientas críticas como tratamientos y pruebas a partir de mayo y junio”, escribió la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, en un comunicado este lunes.
El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, demócrata de Nueva York, y el senador Mitt Romney, de Utah, que estaba negociando por los republicanos, publicaron el texto y los resúmenes del acuerdo.
Esto es lo que incluye el acuerdo.
El apoyo por covid ayudará a financiar vacunas, tratamientos y pruebas
El acuerdo canalizaría US$ 9.250 millones a la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado, según los resúmenes.
Se gastarían al menos US$ 5.000 millones en la compra de terapias, como antivirales orales. Actualmente, existe un suministro limitado de tratamientos, incluidos los anticuerpos monoclonales, que se proporcionan de forma gratuita a los estadounidenses, independientemente de la cobertura del seguro.
El Gobierno federal ya ha reducido las asignaciones semanales de muchas terapias para el covid-19 debido tanto a la falta de demanda como a la disminución de los fondos disponibles. La distribución de dos tratamientos con anticuerpos monoclonales, sotrovimab y bebtelovimab, se redujo “porque el Congreso no proporcionó fondos adicionales para la respuesta al covid-19”, dijo un portavoz del Departamento de Salud y Servicios Humanos, en un comunicado a CNN, el mes pasado.
En una hoja informativa publicada el mes pasado, la Casa Blanca dijo que el Gobierno federal no tiene más fondos para comprar monoclonales adicionales, incluido un pedido planificado para el 25 de marzo. También dijo que no tiene la capacidad de comprar píldoras antivirales orales adicionales más allá de 20 millones ya asegurados.
Además, los fondos adicionales del acuerdo se usarían para comprar vacunas, incluidas vacunas de refuerzo, vacunas para niños y, potencialmente, nuevos tipos de vacunas. La administración Biden ha advertido que las segundas vacunas de refuerzo contra el covid-19, o un nuevo tipo de vacuna, si es necesario, no serán gratuitas ni estarán fácilmente disponibles para todos los estadounidenses, siempre y cuando estén autorizadas, sin fondos adicionales del Congreso.
Y los fondos se usarían para mantener la capacidad de prueba para que la fabricación de pruebas caseras y la capacidad de laboratorio para pruebas de PCR no disminuya durante el verano hasta el punto en que no se pueda aumentar nuevamente en el caso de una futura oleada de covid-19.
Entre las formas de garantizar que las pruebas estén disponibles en el futuro es que el Gobierno federal compre suministros de prueba de los fabricantes o proporcione fondos para mantener la infraestructura de pruebas estatal y local.
Futuras variantes
Unos US$ 750 millones irían al Fondo de Emergencia de Salud Pública y Servicios Sociales para investigación, ensayos clínicos y desarrollo de vacunas para variantes emergentes. También podría usarse para expandir la capacidad de fabricación de vacunas según sea necesario.
Sin financiamiento adicional, el gobierno tendrá que reducir algunas inversiones de vigilancia de covid-19 que lo ayuden a detectar la próxima variante, dijo la Casa Blanca.
Así es como se pagará
La legislación de US$ 10.000 millones se compensaría por completo con los fondos de ayuda por covid-19 que fueron autorizados previamente por el Congreso, pero que aún no se han gastado, según un resumen proporcionado por la oficina de Romney.
Quedaron casi US$ 2.000 millones del programa de subvenciones para operadores de lugares cerrados, que otorgó dinero a lugares de música en vivo, teatros y museos que se vieron obligados a cerrar sus puertas durante un período de tiempo debido a la pandemia de covid-19. El programa dejó de recibir solicitudes en agosto. Otorgó más de US$ 14.000 millones en subvenciones.
El nuevo proyecto de ley también reutilizaría alrededor de US$ 900 que quedan para el programa de anticipo de préstamos por desastre por daños económicos por covid-19, que permitió que algunas pequeñas empresas recibieran hasta US$ 15.000 que no necesitaban ser reembolsados. El programa quedaría con suficiente dinero para acomodar las modificaciones de préstamos pendientes y el aplazamiento de pago de préstamos de seis meses recientemente anunciado, según un resumen del proyecto de ley proporcionado por los demócratas del Senado.
El nuevo proyecto de ley usaría US$ 1.600 millones de fondos no gastados que fueron entregados previamente al Departamento de Agricultura de EE.UU. por el paquete de alivio del nuevo coronavirus de los demócratas, conocido como la Ley del Plan de Rescate Estadounidense, y la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica del Nuevo Coronavirus, también conocida como la Ley CARES, que fue promulgada por el entonces presidente Donald Trump, en 2020, según un resumen de los demócratas del Senado.
Más de US$ 2.300 millones provendrían del Programa de Protección de Empleos de Fabricación de Aviación, que proporcionó fondos a las empresas para cubrir hasta la mitad de sus costos de nómina para ciertas categorías de empleados por hasta seis meses. A cambio, se exigió a esas empresas que asumieran varios compromisos, incluido el de no suspender o despedir involuntariamente a los empleados dentro de ese grupo durante el mismo período de seis meses.
El nuevo proyecto de ley también usaría el dinero restante no gastado en el Fondo de Ayuda de Emergencia para la Educación Superior, por un total de US$ 500 millones. Ese programa proporcionó fondos a las universidades para que pudieran otorgar subvenciones de ayuda financiera de emergencia a los estudiantes cuyas vidas se vieron afectadas por la pandemia de covid-19.
El paquete de ayuda rescindiría más de US$ 1.800 millones de los US$ 10.000 millones en fondos de ayuda de covid-19 proporcionados al Programa de Iniciativa de Crédito para Pequeñas Empresas del Estado. El programa tiene como objetivo ayudar a los estados, el Distrito de Columbia, los territorios y los Gobiernos tribales a “ampliar el acceso al capital para las pequeñas empresas que emergen de la pandemia, construir ecosistemas de oportunidades y emprendimiento, y crear empleos de alta calidad”. El proyecto de ley no rescindiría el dinero asignado específicamente para empresas pequeñas y desfavorecidas y empresas muy pequeñas, según un resumen proporcionado por los demócratas del Senado.
El nuevo proyecto de ley también usaría US$ 887 millones del Fondo de Asistencia Local y Consistencia Tribal, que, debido a un error de redacción en la legislación anterior, no ha podido usar ninguno de los fondos sin la acción del Congreso, según un resumen proporcionado por los demócratas del Senado.
– Katherine Dillinger, de CNN, contribuyó a este informe.