(CNN Español) – Ya solo falta la decisión del Poder Ejecutivo, luego de que la Corte Suprema de Colombia avalara este miércoles la extradición de Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, solicitada por las autoridades de Estados Unidos por cargos de narcotráfico.
Las autoridades de ese país y la Policía de Colombia afirman que este hombre es el jefe del Clan del Golfo. Consultado por CNN, uno de los abogados del presunto narcotraficante dijo que por el momento no harán comentarios hasta estudiar a fondo el dictamen.
“Otoniel” fue capturado el 23 de octubre de 2021 en el municipio de Necoclí del departamento de Antioquia, y es señalado por la Policía colombiana y por el presidente Iván Duque de ser actualmente uno de los narcotraficantes más peligrosos del país.
Al momento de su captura, contra Úsuga había al menos 122 órdenes de captura por cargos de narcotráfico, concierto para delinquir, asesinatos y lavado de activos, según el expediente de la Fiscalía General de Colombia. Desde el momento de su detención Úsuga se ha declarado inocente de los cargos. Sin embargo, el juez de garantías avaló en su momento la petición de la Fiscalía de mantenerlo tras las rejas. Ahora la Corte Suprema ha ratificado la formulación de cargos por narcotráfico y autorizó la petición de extradición a Estados Unidos.
El 2 de noviembre de 2021, una corte del distrito sur de la Florida había radicado la petición de manera oficial a la Corte Suprema de Justicia de Colombia para que avalara este trámite. Ahora queda pendiente la firma del presidente Duque para que “Otoniel” sea enviado a EE.UU. y allí sea procesado.
Los abogados de alias “Otoniel” habían solicitado hace poco a la Jurisdicción Especial Para la Paz (JEP) que fuera admitido en ese tribunal de justicia transicional. Pero esta solicitud fue negada. Familiares de varias de las víctimas de este presunto narcotraficante habían pedido también a la Corte Suprema que no avalara la extradición a EE.UU. para que primero pagara por sus crímenes en Colombia y contara detalles de su accionar criminal durante más de 20 años.
Al momento de su captura, el presidente Duque afirmó que se trataba de un golpe al narcotráfico comparable con la muerte de Pablo Escobar, a manos de un comando de la Policía y el Ejército, el 2 de diciembre de 1993.