(CNN) – Un tribunal turco dictaminó este jueves que el juicio en ausencia de 26 sospechosos acusados de asesinar al periodista saudí Jamal Khashoggi puede ser trasladado a Arabia Saudita, en una medida que podría terminar efectivamente el caso.
El asesinato de Khashoggi en el consulado saudí en Estambul en 2018 provocó una protesta mundial contra el reino y su gobernante de facto, el príncipe heredero Mohammed bin Salman. Los funcionarios turcos dijeron que Khashoggi, un prominente crítico de bin Salman, fue asesinado y desmembrado dentro del consulado en una operación había sido aprobada por los “niveles más altos” en Riad. La inteligencia estadounidense evaluó que el propio príncipe heredero aprobó la operación, aunque él ha negado la acusación.
El fallo de este jueves se produce una semana después de que un fiscal turco pidiera que el juicio de casi dos años se detuviera y se trasladara a Arabia Saudita porque no se podían ejecutar las órdenes de detención de los sospechosos y no se les podía tomar declaración.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, está tratando de recomponer los lazos con Riad.
Hatice Cengiz, la prometida del fallecido Khashoggi, y su equipo legal, dijeron a CNN que apelarían la decisión. Argumentaron que el caso probablemente se desvanecería en el opaco sistema judicial de Arabia Saudita.
No está claro lo que sigue para los 26 sospechosos. Arabia Saudita condenó en 2020 a ocho personas a penas de entre siete y 20 años de prisión por el asesinato de Khashoggi, pero Ankara dijo entonces que ese veredicto no cumplía las expectativas. El tribunal turco que supervisa el caso pidió en noviembre detalles a las autoridades saudíes —que no habían nombrado a los sospechosos condenados en Riad— para que los acusados no fueran castigados dos veces por el mismo crimen.
El fiscal turco dijo que las autoridades saudíes respondieron pidiendo que se les transfiriera el caso. Riad se ha comprometido a evaluar las acusaciones contra los 26 acusados si el caso se traslada, dijo el fiscal.
El asesinato de Khashoggi y las posteriores acusaciones tensaron los lazos entre Turquía y Arabia Saudita, incluyendo un boicot a los productos turcos, que ha reducido las exportaciones de Ankara al reino en un 90%.
Erdogan busca ahora mejorar los lazos con Estados que se habían convertido en rivales acérrimos en los últimos años, como Egipto, Israel, los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita.
Los líderes israelíes y emiratíes han visitado Ankara en los últimos meses, pero los avances con El Cairo y Riad han sido más lentos. Erdogan dijo el mes pasado que esperaba dar pronto “pasos concretos” con Arabia Saudita.
Reuters colaboró con la información.