(CNN) – El papa Francisco pidió este domingo un alto el fuego en Ucrania para Semana Santa y “negociaciones reales” para una paz duradera.
Mientras dirigía los servicios del Domingo de Ramos en la Plaza de San Pedro, el primer servicio desde 2019 al que se le permitió asistir al público en la plaza después del levantamiento de las restricciones de covid-19, el papa Francisco condenó la guerra en Ucrania, calificándola de “una guerra que cada día pone ante nuestros ojos masacres brutales y crueldad cometida contra civiles desarmados”.
“Guarden las armas, inicien una tregua pascual, pero no para recargar las armas y empezar a luchar de nuevo, no”, dijo el pontífice. “Una tregua para lograr la paz, a través de negociaciones reales, dispuestos también a hacer algunos sacrificios por el bien de la gente”.
“De hecho, ¿qué victoria tendrá el que planta una bandera sobre un montón de escombros?”, añadió el papa. “Nada es imposible para Dios”.
En su homilía, el papa Francisco condenó “la locura de la guerra” y se refirió a los muertos en los combates, así como a los refugiados que huyen de la violencia.
“Cristo está una vez más clavado en la Cruz en las madres que lloran la muerte injusta de maridos e hijos”, afirmó Francisco. “Está crucificado en refugiados que huyen de las bombas con niños en brazos”.
Agregó: “Está crucificado en los ancianos dejados solos para morir; en los jóvenes privados de un futuro; en los soldados enviados a matar a sus hermanos y hermanas”.