Londres (CNN) – Cerca de 250 millones de personas más podrían vivir con menos de US$ 1,9 al día para finales de 2022 debido al covid-19, el incremento en la desigualdad mundial y el incremento de precios de alimentos, potenciados por la guerra en Ucrania, según un nuevo informe de Oxfam.
El informe proyecta que tan solo el aumento de los precios de los alimentos a nivel mundial llevará a 65 millones de personas más a la pobreza extrema en 2022. Esto se suma a los 198 millones de personas en pobreza extrema que el Banco Mundial predijo a principios de este año, elevando la expectativa total a 263 millones. El número que corre el riesgo de caer en esos niveles de pobreza equivale a las poblaciones combinadas del Reino Unido, Alemania, Francia y España.
“Si no se toman medidas radicales inmediatas, podríamos estar asistiendo al colapso más profundo de la humanidad hacia la pobreza extrema y el sufrimiento en nuestra memoria”, afirmó Gabriela Bucher, directora ejecutiva de Oxfam Internacional.
“Esta perspectiva aterradora se hace más repugnante por el hecho de que billones de dólares están en manos de un pequeño grupo de poderosos que no tienen ningún interés en interrumpir esta trayectoria”, añadió.
El informe también afirma que “países enteros están siendo forzados a una mayor pobreza”, a medida que el covid-19 ha agotado sus reservas financieras y se ven empujados a adoptar medidas de austeridad.
Si suficientes gobiernos estuvieran dispuestos a aumentar los impuestos a los más ricos, empezando por un impuesto sobre la riqueza del 2% anual a los millonarios y del 5% a los multimillonarios, sería suficiente para “sacar a 2.300 millones de personas de la pobreza, fabricar suficientes vacunas para el mundo y ofrecer asistencia sanitaria y protección social universales a todos los que viven en países de ingresos bajos y medios”, señala el informe.
“Rechazamos cualquier idea de que los gobiernos no tienen el dinero o los medios para sacar a toda la gente de la pobreza y el hambre y garantizar su salud y bienestar. Lo único que vemos es ausencia de creatividad económica y voluntad política para hacerlo”, dijo Bucher.