Hong Kong (CNN Business) – China está luchando para contener un brote de covid-19 en Shanghái, a pesar de un confinamiento de 17 días que mantiene a la mayoría de sus 25 millones de residentes encerrados.
Shanghái, ubicada en la costa este de China, es la ciudad más grande y próspera, así como una de las metrópolis más grande del mundo. Junto a la ciudad vecina de Kunshan, que entró en confinamiento a principios de este mes, juega un papel considerable en la economía mundial.
Al no haber señales de que el gobierno de China esté dispuesto a relajar las restricciones pronto, aumenta la preocupación por el daño económico que están causando, y el impacto que tendrá un confinamiento prolongado en el mundo.
Shanghái es el epicentro del actual brote de covid-19, pero no está sola: los analistas de Nomura calculan que hay confinamientos totales o parciales en 45 ciudades chinas, que afectan a una cuarta parte de la población y a cerca del 40% de la economía.
El primer ministro Li Keqiang advirtió el lunes, por tercera vez en una semana, de la amenaza que supone el aumento significativo de covid para la economía de China. Estas son tres razones por las que el resto del mundo también debería vigilar de cerca a Shanghái.
Negocios y finanzas
Shanghái tiene el mayor PIB de todas las ciudades chinas: 4,32 billones de yuanes (US$ 679.000 millones), el tercer mayor mercado de valores del mundo por el valor de las empresas que cotizan en él y el quinto mayor número de multimillonarios del mundo.
Shanghái es también el destino más atractivo para las empresas internacionales que desean estar presentes en China continental.
A finales de 2021, más de 800 empresas multinacionales habían establecido sus sedes regionales o nacionales en Shanghái, según las autoridades de la ciudad.
Entre ellas, 121 son empresas de la lista Fortune Global 500, como Apple, Qualcomm, General Motors, Pepsico y Tyson Foods.
Más de 70.000 empresas de propiedad extranjera tienen oficinas en la ciudad, de las cuales más de 24.000 son empresas japonesas, según datos del gobierno de Japón.
Con una capitalización bursátil total de US$ 7,3 billones de dólares, la Bolsa de Shanghái, creada en 1990, solo es inferior a la de Nueva York y Londres. La negociación de valores continúa a pesar del confinamiento, pero algunos bancos y empresas de inversión han pedido al personal que duerma junto a sus mesas para que el mercado siga funcionando.
El conjunto de empresas que cotizan en la bolsa de Shanghái está muy centrado en las grandes empresas estatales que desempeñan un papel fundamental en la economía de China. Entre ellas se encuentran el fabricante de licores más valioso del mundo, Kweichow Moutai, gigantes de la banca y los seguros como ICBC y China Life Insurance, y la petrolera estatal PetroChina.
La bolsa de Shanghái también alberga la respuesta de China al Nasdaq: el Star Market.
Comercio y logística
Shanghái representa el 3,8% del PIB de China. Pero tiene una participación aún mayor en términos de comercio con el resto del mundo (10,4%), según las estadísticas oficiales del año pasado.
El puerto de Shanghái es el más activo del mundo en cuanto a tráfico de contenedores. En 2021 movió 47 millones de unidades de carga de 20 pies, cuatro veces el volumen del puerto de Los Ángeles. Esta cifra supuso el 16,7% del total de envíos de contenedores de China el año pasado.
Shanghái también representa un importante centro de aviación en Asia. Los aeropuertos de la ciudad, el Aeropuerto Internacional de Pudong y el Aeropuerto de Hongqiao, tuvieron 122 millones de pasajeros en 2019, lo que convierte a la ciudad en el cuarto centro de operaciones más activo del mundo después de Londres, Nueva York y Tokio.
Pero la oleada actual de covid-19 ha empeorado los retrasos en los puertos y ha obligado a suspender muchos vuelos de pasajeros, lo que ha disparado las tarifas de la carga aérea y ha presionado aún más las cadenas de suministro mundiales.
El puerto de Shanghái sigue operativo, pero los datos del sector publicados a finales de marzo mostraban que el número de buques en espera de cargar o descargar se había disparado hasta alcanzar una cifra récord. Los medios de comunicación estatales también informaron que muchos transportistas tenían dificultades para llevar los contenedores dentro y fuera del puerto a tiempo debido a las restricciones de viaje.
Manufactura y tecnología
El área metropolitana de Shanghái, que incluye a Kunshan y otras ciudades del este, es un importante centro de fabricación de industrias que van desde la automotriz hasta los semiconductores.
Volkswagen y General Motors tienen fábricas en Shanghái en colaboración con el fabricante estatal de automóviles SAIC Motor. Shanghái también es la sede de la primera gigafábrica de Tesla en Asia. El fabricante estadounidense de vehículos eléctricos entregó más de 65.000 vehículos desde su fábrica de Shanghái el mes pasado, convirtiéndose en la marca de vehículos eléctricos más vendida en China.
En enero, Ford estableció su sexto centro de diseño global en Shanghái, destacando la vitalidad de la ciudad y el creciente número de jóvenes diseñadores chinos con una mezcla de “pensamiento fresco, conocimiento local y perspectiva global”.
TSMC, el mayor fabricante de chips por contrato del mundo, dirige una importante fábrica de semiconductores en los suburbios de Songjiang. Los principales fabricantes de chips chinos, SMIC y Hua Hong Semiconductor, tienen fábricas en Pudong, al este de la ciudad.
Pero las restricciones de covid han obligado a muchas fábricas a suspender sus operaciones en Shanghái y Kunshan, amenazando con interrumpir las cadenas de suministro clave para los automóviles y la electrónica.
Las fábricas de Volkswagen y Tesla en Shanghái llevan semanas cerradas. El fabricante chino de vehículos eléctricos Nio también tuvo que detener la producción debido a las interrupciones relacionadas con el covid en Shanghái y otras ciudades chinas.
Pegatron, proveedor clave de Apple, suspendió la producción en sus plantas de Shanghái y Kunshan hasta nuevo aviso. Además, la empresa taiwanesa Unimicron Technology, que suministra placas de circuitos impresos a Apple, y Eson Precision, filial de Foxconn, importante proveedor de iPhone que también suministra componentes a Tesla, detuvieron la producción en sus instalaciones de Kunshan a principios de este mes.
Los analistas de Citi también señalaron en una nota de investigación a finales de la semana pasada que, debido a los importantes vínculos comerciales de Shanghái con Asia Oriental, esta situación podría repercutir en las cadenas de suministro regionales.
“Creemos que Corea, Taiwán, Vietnam y, en menor medida, Japón (en lo que respecta a los vehículos) parecen relativamente expuestos [a las interrupciones]”, señalaron.
Otro de los sectores afectados es el farmacéutico. En octubre, AstraZeneca abrió un centro mundial de investigación y desarrollo en Shanghái.