CNNE 1166913 - cientificos se equivocan en edad de crater de meteorito
Misterioso cráter de meteorito bajo el hielo de Groenlandia no coincide con el cálculo de los científicos
00:53 - Fuente: CNN

(CNN) –  Un meteorito viajó muy lejos de su hogar para visitar la Tierra.

Los investigadores descubrieron el primer meteorito interestelar conocido en chocar con la Tierra, según un documento del Comando Espacial de Estados Unidos publicado recientemente. Un meteorito interestelar es una roca espacial que se origina fuera de nuestro sistema solar, algo poco frecuente.

Este meteorito, conocido como CNEOS 2014-01-08, se estrelló en la costa noreste de Papúa Nueva Guinea el 8 de enero de 2014.

El hallazgo sorprendió a Amir Siraj, que identificó el objeto como un meteorito interestelar en un estudio de 2019 del que fue coautor cuando era estudiante de la Universidad de Harvard.

Siraj estaba investigando a “Oumuamua”, el primer objeto interestelar conocido en nuestro sistema solar que fue encontrado en 2017, con Abraham Loeb, profesor de ciencias en la Universidad de Harvard.

Siraj decidió revisar la base de datos del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA para encontrar otros objetos interestelares y encontró lo que creía que era un meteorito interestelar en cuestión de días.

Alta velocidad

La alta velocidad del meteorito es lo que inicialmente llamó la atención de Siraj.

El meteorito se movía a una gran velocidad, unos 45 kilómetros por segundo, en relación con la Tierra, que se mueve a unos 30 kilómetros por segundo alrededor del Sol. Dado que los investigadores midieron la velocidad del meteorito desde un planeta en movimiento, los 45 kilómetros por segundo no eran realmente la velocidad que llevaba.

La velocidad heliocéntrica se define como la velocidad del meteorito en relación con el Sol, que es una forma más precisa de determinar la órbita de un objeto. Se calcula en función del ángulo con el que el meteorito choca con la Tierra. El planeta se mueve en una dirección alrededor del Sol, por lo que el meteorito podría haber golpeado la Tierra de frente, es decir, en dirección contraria a la que se mueve el planeta, o por detrás, en la misma dirección en la que se mueve la Tierra.

Dado que el meteorito golpeó la Tierra por detrás, los cálculos de Siraj indicaron que el meteorito viajaba en realidad a unos 60 kilómetros por segundo, en relación con el Sol.

A continuación, Siraj trazó la trayectoria del meteorito y descubrió que se encontraba en una órbita no limitada, a diferencia de la órbita cerrada de otros meteoritos. Esto significa que, en lugar de dar vueltas alrededor del Sol como otros meteoritos, procedía de fuera del sistema solar.

“Probablemente fue producido por otra estrella, expulsado del sistema planetario de esa estrella y por casualidad se dirigió a nuestro sistema solar y colisionó con la Tierra”, dijo Siraj.

Dificultad para publicar

Loeb y Siraj no han podido publicar sus hallazgos en una revista porque sus datos proceden de la base de datos CNEOS de la NASA, que no divulga información como la precisión de las lecturas.

Tras años de intentar obtener la información adicional necesaria, recibieron la confirmación oficial de que se trataba, de hecho, de un meteorito interestelar, por parte de John Shaw, subcomandante del Comando Espacial de Estados Unidos. Este comando forma parte del Departamento de Defensa de Estados Unidos y es responsable de las operaciones militares en el espacio exterior.

“El Dr. Joel Mozer, el científico jefe del Comando de Operaciones Espaciales, el componente de servicio de la Fuerza Espacial de Estados Unidos del Comando Espacial de EE.UU., revisó el análisis de los datos adicionales disponibles para el Departamento de Defensa relacionados con este hallazgo. El Dr. Mozer confirmó que la estimación de la velocidad comunicada a la NASA es suficientemente precisa para indicar una trayectoria interestelar”, escribió Shaw en la carta.

Siraj había pasado a otras investigaciones y casi se había olvidado de su descubrimiento, por lo que se sorprendió por el documento.

“Pensé que nunca conoceríamos la verdadera naturaleza de este meteorito, que simplemente estaba bloqueado en algún lugar del gobierno después de nuestros muchos intentos, así que realmente ver esa carta del Departamento de Defensa con mis ojos fue un momento realmente increíble”, dijo Siraj.

Una segunda oportunidad

Desde que recibió la confirmación, Siraj dijo que su equipo está trabajando para volver a presentar sus hallazgos para su publicación en una revista científica.

A Siraj también le gustaría reunir un equipo para intentar recuperar parte del meteorito que cayó en el océano Pacífico, pero admitió que sería una posibilidad poco probable debido a la gran dimensión del proyecto.

Si los investigadores pudieran poner sus manos en el “santo grial de los objetos interestelares”, Siraj dijo que sería científicamente revolucionario para ayudar a los científicos a descubrir más sobre el mundo más allá de nuestro sistema solar.

La NASA y el Comando Espacial de EE.UU. no respondieron inicialmente a la petición de comentarios.