(CNN) – Después de cuatro semanas de mal tiempo en el sur, era una señal segura de que estábamos en plena primavera. Pero la madre naturaleza tenía otros planes… Parece que esta semana algunos haremos una breve pausa en la primavera para volver al invierno, ya que una rara tormenta del noreste denominada nor’easter (llamado así debido a que los vientos en áreas costeras provienen típicamente del noreste en América del Norte) de finales de temporada tiene sus ojos puestos en el noreste y Nueva Inglaterra.
“Tenemos eventos de nieve en abril incluso en Albany aquí. Pero no son tan frecuentes”, dijo Tom Wasula, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional de Albany (NWS, por sus siglas en inglés). “Pueden ocurrir. Yo diría que ocurren quizá una o dos veces por década”.
Casi ocho millones de personas están bajo advertencia de tormenta invernal y recomendaciones meteorológicas invernales en las zonas del interior del noreste.
Los nor’easters de mediados de abril no son inauditos, pero son definitivamente raros, y pueden causar problemas significativos.
La región se verá afectada por todo tipo de fenómenos, desde nieve abundante y húmeda hasta fuertes vientos e inundaciones costeras, y se podrían registrar daños significativos en los árboles y en las líneas eléctricas, lo que podría dar lugar a cortes de energía generalizados.
La proximidad a la costa de los nor’easters determinará en gran medida quiénes recibirán nieve y quiénes no.
Cuanto más lejos de la costa pasen, más probable será que las grandes ciudades de la costa este reciban nieve.
El nor’easter de esta semana se dirigirá mucho más al oeste, lo que significa que la precipitación en las ciudades costeras será solo lluvia, y las localidades del interior recibirán nieve abundante y húmeda.
Esto no significa que las ciudades costeras estén a salvo.
La lluvia, el viento y las inundaciones costeras causarán importantes trastornos en todo el litoral del noreste y de Nueva Inglaterra.
Esto incluye a lugares como Filadelfia, Nueva York y Boston.
Cómo se desarrollará la tormenta
La tormenta está produciendo actualmente fuertes lluvias en las Carolinas y continuará subiendo por la costa este e intensificándose.
La baja se alejará de la costa del Atlántico Medio esta noche, que es cuando las zonas del noreste comenzarán a sentir los efectos de la tormenta.
“Se espera que se desarrolle una banda de nevadas fuertes y húmedas, con tasas de 25 a 50 mm por hora y se eleve hacia el norte a lo largo del área entre las 11 p.m. de esta noche y las 8 a.m. del martes”, pronosticó la oficina del NWS en Burlington, Vermont. “La subsiguiente acumulación rápida de nevadas impactará en los desplazamientos matutinos y puede dar lugar a cortes de energía aislados o dispersos”.
Mientras que la mayoría de las áreas registrarán varias pulgadas totales de nevada, algunos lugares podrían tener hasta 30 centímetros de nieve, especialmente en las zonas más elevadas.
“Los verdaderos ganadores con las mayores cantidades de nieve de 15,2 a 30 centímetros serán el sur de Adirondacks, el este de Catskills, y tal vez partes del condado de Schoharie”, predijo la oficina del NWS en Albany.
A medida que la tormenta avance hacia el noreste, las zonas costeras también se verán afectadas.
Incluso lugares como Boston recibirán un tiempo “perverso”.
“La intensa tormenta de primavera traerá algo de nieve húmeda a lo largo del terreno alto del interior, principalmente por encima de los 1500 pies, y una desagradable lluvia fría barrida por el viento en otros lugares desde finales del lunes hasta el martes”, proyectó la oficina del NWS en Boston. “La mayor preocupación, sin embargo, sería el potencial de vientos fuertes a dañinos especialmente a lo largo y cerca de la costa inmediata del este y sureste de Massachusetts”.
Las condiciones de viento serán generalizadas.
“Espere que los vientos a lo largo de las costas aumenten de 32 a 48 km/h con ráfagas de 72 a 80,4 km/h”, enfatizó la oficina del NWS en Filadelfia, refiriéndose a las costas de Delaware y Nueva Jersey.
Las recomendaciones por viento están en vigor para gran parte de la costa del noreste y de Nueva Inglaterra, así como para una parte del norte de los Apalaches.
Los vientos podrían alcanzar los 88,5 km/h. Cuando se combina con una lluvia torrencial, el pronóstico parece bastante lamentable.
La oficina del NWS en la ciudad de Nueva York pronostica vientos de 32 a 48 km/h con ráfagas de hasta 80,4 km/h.
Los fuertes vientos que soplan en la costa también causarán inundaciones costeras.
“Se espera una inundación de 30,4 a 60,9 centímetros por encima del nivel del suelo en las zonas vulnerables cerca de la costa y el litoral”, señaló la oficina del NWS en la ciudad de Nueva York.
Lo mismo ocurre con las zonas costeras de Delaware y Nueva Jersey, especialmente durante las horas de marea alta.
Y si la nieve, la lluvia, el viento y las inundaciones costeras no parecen suficientes, tras el paso del nor’easter se pueden esperar temperaturas gélidas.
“Las temperaturas serán lo suficientemente frías como para que parezca que el calendario dice ‘febrero’ y no ‘abril’”, advirtió el Centro de Predicción Meteorológica (WPC, por sus siglas en inglés). “Lo mismo puede decirse en el Medio Oeste, donde se esperan anomalías de temperatura diurnas de 8 a 11 °C por debajo de lo normal el martes”.
El tiempo propenso para incendios sigue crítico
Una zona del país a la que le vendría bien algo de lluvia es el suroeste del desierto, pero no la van a tener porque las condiciones propensas de incendios siguen siendo críticas.
A día de hoy, más de 19.000 incendios han quemado más de 3.318 kilómetros cuadrados en todo Estados Unidos, lo que supone más de 809 kilómetros cuadrados más de los que suelen quemarse por estas fechas, según el Centro Nacional Interagencial de Incendios.
Hay 11 grandes incendios activos en cinco estados.
Diez de ellos arden en estados con condiciones propicias para los incendios.
“Los vientos secos del oeste regresan el martes y se mantienen el resto de la semana”, informó la oficina del NWS en Albuquerque. “Es probable que se necesiten avisos de viento de martes a viernes, con vientos localmente altos y potencialmente dañinos el viernes”.
Gran parte de Nuevo México, así como porciones de Arizona y Colorado permanecerán bajo peligro crítico de incendio, con vientos de hasta 80 km/h a través de muchas áreas.
“Las condiciones secas y ventosas serán más prevalentes a través de las Altas Planicies centrales y del sur, donde los combustibles son críticamente secos y altamente favorables a la rápida propagación de los incendios forestales”, advirtió el Centro de Predicción de Tormentas (SPC, por sus siglas en inglés).
Las zonas del sur de Nuevo México experimentarán un calor casi récord con temperaturas que alcanzarán los 32,2 °C.
La combinación de temperaturas cálidas y fuertes vientos avivará las llamas de cualquier incendio nuevo o ya existente.
Mientras que las condiciones peligrosas propensas para incendios parece que permanecerán al menos durante los próximos siete días, “los vientos más fuertes parecen ocurrir el martes y especialmente el viernes”, señaló la oficina del NWS en Albuquerque.