Nueva York (CNN Business) – ¿Cuán disparatada es la riqueza de Elon Musk?
El patrimonio neto del CEO de Tesla y SpaceX es ahora de unos estratosféricos US$ 300.000 millones, según la clasificación en tiempo real de Forbes de las personas más ricas del mundo.
Eso significa que Musk, de 50 años, tiene una ventaja de más de US$ 100.000 millones sobre el segundo lugar, Jeff Bezos, fundador de Amazon y propietario de Blue Origin, el rival espacial de Musk.
Los superlativos no se detienen ahí. La fortuna de Musk, el comprador de Twitter, vale más del doble de la riqueza del legendario inversor y CEO de Berkshire Hathaway, Warren Buffett, que comenzó a invertir en 1941 cuando tenía 11 años. El valor neto del llamado “Oráculo de Omaha”, de 91 años, asciende ahora a “solo” unos US$ 125.000 millones.
La riqueza de Musk también vale mucho más que las fortunas combinadas de los antiguos CEO de Microsoft, Bill Gates (US$ 136.000 millones) y Steve Ballmer (US$ 100.000 millones), así como de los cofundadores de Google Larry Page (US$ 120.000 millones) y Sergey Brin (US$ 115.000 millones).
¿Es Musk un aficionado de los deportes? Podría comprar los 32 equipos de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) (cuyo valor actual supera los US$ 112.000 millones, según el sitio de datos Sportico) y aún le sobrarían casi US$ 190.000 millones.
Y la riqueza de Musk es apenas unos US$ 35.000 millones menor que el producto interior bruto de su Sudáfrica natal, cuyo PIB es de US$ 335.000 millones, según el Banco Mundial. El patrimonio neto de Musk supera los PIB de Colombia, Finlandia, Pakistán, Chile y Portugal.
Está claro que Musk se encuentra en un territorio inexplorado en lo que respecta a la riqueza. Es la persona más rica de la historia, según Forbes.
Sin embargo, algunos historiadores expertos sostienen que otros empresarios industriales estadounidenses de los siglos XIX y XX, como John D. Rockefeller y Andrew Carnegie, así como monarcas y gobernantes como Mansa Musa, del Imperio de Malí del siglo XIII, y Augusto César, que reinó desde el 27 a. n. e. hasta su muerte en el 14 n. c., pueden haber tenido más riqueza, ajustando los valores a la inflación.