(CNN) –– La Corte de Apelaciones Penales de Texas concedió este lunes una suspensión a la ejecución de Melissa Lucio, según anunciaron sus abogados en un comunicado, lo que detiene el procedimiento programado para este miércoles.
Lucio, su familia, defensores y abogados dicen que la condenaron injustamente por homicidio calificado.
La corte devolvió varios de los reclamos de Lucio al tribunal de primera instancia para su revisión, según la orden de este lunes.
“Doy gracias a Dios por mi vida. Siempre he confiado en Él”, dijo Lucio en un comunicado que compartió su equipo legal. “Estoy agradecida de que la corte me haya dado la oportunidad de vivir y demostrar mi inocencia. Mariah está en mi corazón hoy y siempre”, añadió.
Lucio presentó nueve reclamos de reparación ante la corte de apelaciones, que en última instancia devolvió cuatro de esos puntos al tribunal de primera instancia para su revisión, de acuerdo al fallo.
En el juicio, los fiscales argumentaron que Lucio era una madre abusiva que probablemente causó las lesiones que llevaron la muerte de su hija. Pero Lucio y sus abogados dijeron que las heridos de Mariah no se debieron a un abuso sino a una caída por una escalera afuera del apartamento del segundo piso de la familia dos días antes de su muerte.
Por su parte, la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas rechazó hacer una recomendación de clemencia en este momento, citando la suspensión de la ejecución.
El caso de Melissa Lucio
Melissa Lucio fue acusada de homicidio calificado y condenada a la pena capital tras la muerte de su hija Mariah en febrero de 2007 en su casa. Mientras su ejecución, programada en un principio para este miércoles, se acercaba se fueron multiplicando los llamados para suspender la pena, bajo el argumento de que la condena fue injusta y que la niña murió tras caerse accidentalmente por una escalera.
El médico forense que evaluó el caso en ese entonces dijo que Mariah era una “niña maltratada” que murió por un traumatismo craneoencefálico.
El médico de urgencias que trató de reanimar a Mariah luego de que la familia llamara al 911 el día que murió la niña también dijo que era el “peor” caso de maltrato infantil que había visto en su carrera y que las lesiones no podían haber sido causadas por una caída por las escaleras.
Los fiscales que llevaron el caso dijeron a los miembros del jurado que podían “sacar conclusiones de las pruebas”, señalando las otras lesiones de Mariah y argumentando que si Lucio había abusado de su hija en el pasado, sería “coherente con su comportamiento” causar las lesiones que provocaron su muerte.
Una petición de clemencia presentada por Lucio aborda específicamente la cuestión de los moretones, afirmando que hay explicaciones científicas que aclaran los graves hematomas de Mariah. Para eso citan a expertos médicos que dicen que había indicios de que la niña sufría un trastorno de la coagulación de la sangre conocido como coagulación intravascular diseminada, o DIC, que podría explicar los hematomas.
Qué sucedió el día que murió la hija de Melissa Lucio, según la defensa
Lucio se levantó el 15 de febrero de 2007, preparó a algunos de sus hijos para ir al colegio y luego se dedicó a empacar las cosas de su “deteriorado departamento del segundo piso” porque la familia estaba en un proceso de mudanza, dice la petición de clemencia.
Mientras tanto, hizo todo lo posible por vigilar Mariah, que tenía problemas para caminar y era propensa a caerse debido a una discapacidad física leve, según los archivos del tribunal. Pero mientras Lucio estaba ocupada, Mariah abrió una puerta mosquitera, salió al exterior y se cayó por un tramo “empinado” de más de una docena de escalones.
Lucio se dio cuenta casi de inmediato de que Mariah había desaparecido y la encontró fuera, llorando. Su labio sangraba, pero no parecía estar gravemente herida.
Pero su apariencia era engañosa: la niña acababa de sufrir lesiones internas que, según la petición, llevarían a su muerte. Los dos días siguientes, durante una mudanza de la familia, el estado de Mariah se deterioró: dormía demasiado y finalmente se negó a comer. El 17 de febrero, Lucio se planteó llevar a la niña de dos años al médico, pero prefirió esperar hasta el día siguiente y acostar a Mariah para que durmiera una siesta.
Pronto, Mariah dejó de respirar y la familia llamó al 911. Los paramédicos del lugar y del hospital intentaron reanimarla, pero no lo lograron.
Su cuerpo estaba cubierto de moretones “en varias etapas de curación”, su brazo se había roto varias semanas antes y tenía una marca de mordida en la espalda, según los documentos judiciales que relatan el caso.
El malentendido “crítico”, según su defensa
En el lugar de los hechos, Lucio dijo a los paramédicos que Mariah se había caído por las escaleras días antes, pero uno de los socorristas se mostró escéptico, según la petición de clemencia, porque la residencia era de un solo piso con unos pocos escalones al frente. No entendió, dice la petición, que la niña se había caído en la casa anterior de la familia.
“Este malentendido crítico puso en marcha una investigación prejuiciosa”, dice la petición de Lucio, “en la que los investigadores asumieron continuamente lo peor sobre Melissa sin investigar ni considerar alternativas”.
Lucio, quien ahora tiene 53 años, fue condenada en gran parte, según sus abogados, sobre la base de una “confesión” coaccionada que dio a las autoridades en un “agresivo” interrogatorio nocturno la misma noche en que murió su hija.
La mujer —que tenía 12 hijos al momento de la muerte de Mariah y luego dio a luz a gemelos mientras estaba en prisión— era especialmente susceptible de ser coaccionada por las autoridades debido a su historial como superviviente de toda una vida de abusos sexuales y violencia doméstica, dicen, citando a expertos médicos que revisaron su caso.
Con información de Dakin Andone.