(CNN) – Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC) siguen investigando los casos de hepatitis aguda de causa desconocida entre los niños. La agencia publicó este viernes más detalles clínicos sobre algunos casos en un informe de Morbidity and Mortality Weekly.
Hasta el momento, se han registrado al menos 18 casos en al menos cuatro estados, y docenas más en Europa.
Los últimos detalles clínicos compartidos por los CDC este viernes proceden de Alabama, donde se detectaron los primeros casos. Se analizaron las historias clínicas de un total de nueve pacientes ingresados después del 1 de octubre de 2021.
Los pacientes eran de diferentes partes del estado sin vínculos epidemiológicos. Todos se consideraban generalmente sanos, sin comorbilidades significativas y sin debilidad del sistema inmunitario. La mediana de edad era de unos tres años, y oscilaba entre los menores de dos años y los mayores de cinco.
Los vómitos y la diarrea eran los síntomas más comunes entre los pacientes antes del ingreso, y algunos también presentaban síntomas respiratorios superiores. En el momento del ingreso, la mayoría tenía el hígado agrandado, junto con ictericia y coloración amarilla en los ojos.
Tres pacientes desarrollaron insuficiencia hepática aguda, dos de los cuales fueron sometidos a un trasplante de hígado. Los CDC informan de que todos los pacientes de Alabama se han recuperado o se están recuperando, incluidos los trasplantados.
Todos los pacientes obtuvieron resultados negativos en las pruebas de los virus de la hepatitis A, B y C, y se descartaron otras causas de hepatitis e infecciones pediátricas. Pero se detectó adenovirus en todos los pacientes.
El adenovirus está reconocido como una causa de hepatitis entre los niños inmunocomprometidos, pero puede ser un “contribuyente poco reconocido a la lesión hepática entre los niños sanos”, según los CDC. Se transmite principalmente a través de las heces en la boca.
Los CDC emitieron un aviso sanitario la semana pasada, alertando a los proveedores de atención sanitaria y a las autoridades de salud pública sobre la investigación y recomendando que los proveedores consideren la posibilidad de realizar pruebas de adenovirus en niños con hepatitis cuando se desconozca la causa, añadiendo que el análisis de la sangre en su totalidad –no sólo del plasma sanguíneo– puede ser más sensible.
Entre los nueve pacientes de Alabama, seis recibieron resultados positivos en las pruebas del virus de Epstein-Barr que se determinó que procedían de infecciones anteriores. Otros virus detectados fueron enterovirus/rhinovirus, metapneumovirus, virus sincitial respiratorio y coronavirus humano OC43.
Ningún paciente tenía antecedentes documentados de infección previa por covid-19.