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La violencia por armas de fuego en EE.UU. va en aumento: estas son las cifras
03:10 - Fuente: CNN

(CNN) – La Dra. Debra Houry se encontraba cubierta de sangre con demasiada frecuencia.

Como médico de urgencias en Estados Unidos durante unos 20 años, Houry afirmó que era “frecuente” tratar a hombres jóvenes en urgencias por heridas de bala. A menudo se “desangraban” sobre ella mientras los reanimaba.

Entonces buscaba en el hospital una bata blanca limpia para vestirse “de modo que tuviera un aspecto respetable y presentable para hablar con sus familias, o con alguien que sobreviviera, pero que quedara paralizado o sufriera de estrés traumático como consecuencia de ello”, dijo Houry.

“Eso fue desgarrador”.

La tasa de muertes relacionadas con armas de fuego en Estados Unidos parece estar empeorando.

La tasa de homicidios con armas de fuego en EE.UU. en 2020 fue la más alta registrada desde 1994, según los datos publicados este martes por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés), donde Houry actualmente se desempeña como subdirectora principal interina y jefa del Centro Nacional para la Prevención de Lesiones.

Entre 2019 y 2020, la tasa general de homicidios con armas de fuego aumentó alrededor del 35%, según los nuevos datos del Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad de los CDC.

“La pandemia de covid-19 podría haber exacerbado los factores de estrés social y económico existentes que aumentan el riesgo de homicidio y suicidio, particularmente entre ciertas comunidades raciales y étnicas”, escribieron los investigadores de los CDC en su informe.

“Los aumentos en las tasas de homicidio con armas de fuego y las tasas de suicidio con armas de fuego persistentemente altas en 2020, con aumentos entre las poblaciones que ya estaban en alto riesgo, han ampliado las disparidades y aumentado la urgencia de las acciones que pueden tener beneficios inmediatos y duraderos”.

En 2020, el 79% de todos los homicidios y el 53% de todos los suicidios se produjeron con armas de fuego, según los CDC, lo que es algo más alto que durante los cinco años anteriores.

Los homicidios con armas de fuego aumentan, las tasas de suicidio se mantienen

Los investigadores de los CDC examinaron los datos sobre las muertes por arma de fuego procedentes de los Sistemas Nacionales de Estadísticas Vitales y del Centro Nacional de Estadísticas Sanitarias de la agencia, al tiempo que examinaron detenidamente los datos a nivel de condado y los datos de la Oficina del Censo de EE.UU. sobre la pobreza.

Los investigadores descubrieron que, durante la pandemia de covid-19 en 2020, los condados estadounidenses con mayor nivel de pobreza presentaban tasas de homicidio y suicidio por arma de fuego 4,5 y 1,3 veces mayores, respectivamente, que los condados con menor nivel de pobreza.

“Para mí es una gran lección”, dijo Houry. “Porque si vamos a mirar dónde intervenir, es en muchas de estas comunidades en desfavorecidas”.

De 2019 a 2020, la tasa general de homicidios con armas de fuego subió de 4,6 muertes a 6,1 muertes por cada 100.000 personas en todo el país, según los nuevos datos. Pero ese aumento no se distribuyó de manera equitativa, lo que revela la ampliación de las disparidades en los homicidios.

Los mayores aumentos en 2020 se produjeron entre los niños y hombres negros de 10 a 44 años y los hombres nativos estadounidenses o nativos de Alaska de 25 a 44 años, según los datos.

Las conclusiones de los CDC sobre la tasa de homicidios con armas de fuego coinciden con el Informe Uniforme sobre la Delincuencia 2020 del FBI, publicado en septiembre del año pasado.

Los datos del FBI muestran un aumento del 29,4% en los homicidios entre 2019 y 2020, el mayor salto que la agencia ha registrado. El informe registró la tasa de homicidios en Estados Unidos en 6,5 por cada 100.000 personas. El informe también afirmó que los homicidios se llevan a cabo cada vez más con armas de fuego, afirmando que alrededor del 77% de los homicidios reportados en 2020 fueron cometidos con un arma, frente al 74% en 2019. No hay una base de datos federal de ventas de armas, pero otros estudios independientes encontraron que las ventas de armas se dispararon durante la pandemia de covid-19.

Mientras tanto, la tasa general de suicidio con armas de fuego entre personas de 10 años o más se mantuvo casi nivelada entre 2019 y 2020, subiendo solo ligeramente de 7,9 a 8,1 muertes por cada 100.000 personas, encontraron los investigadores de los CDC en su nuevo informe.

“Aunque la tasa general de suicidio con armas de fuego se mantuvo relativamente sin cambios entre 2019 y 2020, las personas jóvenes y algunos grupos minoritarios raciales/étnicos experimentaron aumentos en el suicidio con armas de fuego”, escribieron los investigadores en su informe.

El mayor aumento se produjo entre los nativos estadounidenses y los nativos de Alaska, lo que hizo que el grupo tuviera la mayor tasa de suicidio con armas de fuego a partir de 2020.

Los datos del informe no incluyen información sobre el tipo específico de armas de fuego utilizadas. “A menudo esa información no se incluye en el certificado de defunción. Cuando se incluye, el tipo más común de arma de fuego es una pistola”, dijo Thomas Simon, director asociado de ciencia en la División de Prevención de la Violencia de los CDC, a los periodistas durante una llamada el martes.

“Cuando fui a la facultad de medicina, no se hablaba de esto”

La violencia con armas de fuego es un “importante problema de salud pública”, escribió Houry en un artículo de opinión con Simon y el Dr. Alexander Crosby, publicado este martes en la revista médica JAMA.

En su artículo, señalan que los médicos pueden desempeñar un papel en la conversación con los pacientes sobre la seguridad de las armas, pero las escuelas de medicina a menudo no incorporan la seguridad de las armas de fuego, la prevención de la violencia y los determinantes sociales de la salud en sus planes de estudio.

“Cuando fui a la facultad de medicina, esto no era algo de lo que habláramos o sobre lo que recibiéramos formación. No empecé a pensar en ello hasta que vi sus consecuencias”, dijo Houry.

Como estudiante de la facultad de medicina a finales de la década de 1990, Houry sabía que la violencia con armas de fuego era un problema en Estados Unidos. “Pero no creo que conociera la magnitud y tampoco creo que me diera cuenta del impacto personal que tendría en mí y en mis pacientes”, dijo.

En su artículo de la revista JAMA, Houry y sus colegas hacen referencia a una encuesta realizada a más de 1.000 médicos familiares, según la cual casi la mitad de los respondientes, el 46%, afirmaron no haber recibido formación en materia de seguridad de las armas de fuego, y cerca de dos tercios, el 68%, no se sentían capacitados para hablar sobre los dispositivos de almacenamiento seguro de las armas de fuego,

“Pero los que habían recibido formación formal eran más propensos a informar de un mayor nivel de comodidad al preguntar a los pacientes sobre la posesión de armas de fuego”, dijo Houry. “Así que para mí, se trata de asegurarse de que los médicos entienden su papel y tienen las herramientas para actuar”.

“Tenemos que averiguar cómo librar de conflicto a nuestra sociedad”

Las comunidades también pueden utilizar estos nuevos datos sobre las muertes por armas de fuego para plantearse intervenciones que reduzcan la violencia.

“Los subsidios para el cuidado de los menores pueden reducir los factores de estrés y prevenir la violencia”, dijo Houry. “También hemos financiado investigaciones sobre iniciativas de reverdecimiento en las que se puede intervenir y mejorar el aspecto de un terreno baldío plantando pasto y árboles. Se ha demostrado que eso reduce las agresiones con armas de fuego hasta en un 29% en las zonas empobrecidas”.

Los CDC financian actualmente 18 proyectos de investigación de dos años sobre la violencia con armas de fuego.

“Con las recientes asignaciones del Congreso para los dos últimos años, hemos podido financiar 18 proyectos prometedores para estudiar las innovaciones para prevenir la violencia con armas de fuego”, dijo Houry a los periodistas durante una llamada este martes.

El aumento de la tasa de homicidios en Estados Unidos es una amenaza preocupante para la salud pública del país, pero no es sorprendente, según declaró el año pasado a CNN el Dr. Georges Benjamin, director ejecutivo de la Asociación Estadounidense de Salud Pública.

Él afirmó que el aumento de los homicidios se ha producido de forma paralela a un reciente incremento de la violencia general, el odio, las tensiones, las divisiones políticas y la ira que muestran las comunidades de todo el país.

“Lo estamos viendo literalmente delante de nuestros ojos: en las reuniones de los consejos escolares y en los actos públicos”, dijo Benjamin.

“La gente parece haber perdido todo el civismo, y luego lo unes a tener que quedarse en casa, y estar estresado por ello, perder el trabajo, perder recursos, temer por la salud, más armas”, dijo. “Creo que tenemos que averiguar cómo liberar de conflicto a nuestra sociedad”.

– Brenda Goodman y Priya Krishnakumar contribuyeron con este reportaje.