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5 cosas: Hijo del dictador filipino Ferdinand Marcos se postula a la presidencia
02:28 - Fuente: CNN

(CNN) – Ferdinand Marcos Jr., el hijo y homónimo del difunto dictador de Filipinas, está a punto de ganar las elecciones presidenciales del país de manera aplastante, según resultados preliminares y no oficiales. El resultado podría devolver a la dinastía Marcos al Palacio de Malacañang 36 años después de que la familia huyó de un levantamiento popular.

Con más del 95% de los votos escrutados, Marcos Jr tiene unos 30 millones de votos, más del doble que su más cercano rival, la saliente vicepresidenta Leni Robredo, quien tiene unos 14 millones de votos, según un recuento parcial y no oficial de la Comisión de Elecciones (Comelec), informó CNN Filipinas, afiliada de CNN. Los resultados oficiales, sin embargo, podrían tardar semanas en confirmarse.

Conocido como “Bongbong” en Filipinas, Marcos Jr. es hijo de Ferdinand Marcos, cuyo gobierno de 21 años estuvo marcado por abusos contra los derechos humanos y corrupción generalizada. Los analistas dicen que el ascenso de Marcos Jr. es la culminación de un intento de décadas de renovar el nombre y la imagen de la familia Marcos, más recientemente a través de las redes sociales.

Marcos Jr., que es exsenador, agradeció a sus seguidores por creer en él en un discurso el lunes por la noche.

“Aunque el conteo aún no ha terminado, no puedo esperar para agradecerles a todos ustedes… a los que ayudaron, a los que se unieron a nuestra lucha, a los que se sacrificaron”, dijo.

La compañera de fórmula de Marcos Jr. para vicepresidente es Sara Duterte Carpio, hija del líder populista saliente Rodrigo Duterte. Muchos de sus partidarios han votado por una continuación de las políticas de Duterte, incluida su controvertida “guerra contra las drogas”.

Resultados parciales y no oficiales muestran que Duterte Carpio también lidera la carrera por la vicepresidencia. El vicepresidente se elige por separado del presidente en Filipinas.

Este martes, manifestantes, en su mayoría estudiantes y miembros de grupos progresistas, se reunieron en la capital, Manila, frente a la comisión electoral de Filipinas, con pancartas y cantando consignas contra Marcos y lo que dijeron que eran irregularidades electorales.

Los partidarios del candidato presidencial Ferdinand "Bongbong" Marcos Jr. celebran los resultados parciales de las elecciones nacionales de 2022 que lo muestran con una amplia ventaja sobre sus rivales, frente a la sede del candidato en la ciudad de Mandaluyong, Filipinas, el 9 de mayo.

El retorno al poder de la familia Marcos en Filipinas

Marcos Jr. se postuló en una plataforma de “unidad” y prometió más empleos, precios más bajos y más inversión en agricultura e infraestructura. Los analistas políticos dicen que Marcos Jr. atrae a los filipinos cansados de las disputas políticas y las promesas de progreso y reforma económica de las sucesivas administraciones que muchos sienten que no han beneficiado a la gente común.

Las encuestas de opinión lo tenían a la cabeza por más de 30 puntos porcentuales en el período previo a la votación del lunes.

Robredo, quien a lo largo de la campaña se posicionó como promotora del buen gobierno, la transparencia y los derechos humanos, dijo a sus seguidores el lunes: “todavía no hemos terminado, apenas estamos comenzando”.

“Comenzamos algo que nunca antes se había presenciado en toda la historia del país: una campaña dirigida por personas”, dijo, según CNN Filipinas.

Su campaña de base fue impulsada por un ejército de ciudadanos voluntarios que iban de casa en casa recabando votos, y sus mítines atrajeron constantemente a cientos de miles de personas.

La vicepresidenta Leni Robredo habla con los medios de comunicación después de emitir su voto en una escuela convertida en recinto electoral el 9 de mayo en Magarao, provincia de Camarines Sur, Filipinas.

Marcos Jr. vinculó su campaña al legado de su padre, con su eslogan “levántate de nuevo” aprovechando la nostalgia de algunos que vieron el período bajo Marcos como una época dorada para el país.

Los partidarios de la familia Marcos dicen que el período fue de progreso y prosperidad, caracterizado por la construcción de importantes infraestructuras como hospitales, carreteras y puentes. Los críticos dicen que fue una ilusión y que esos proyectos fueron impulsados por la corrupción generalizada, los préstamos extranjeros y la creciente deuda.

Decenas de miles de personas fueron encarceladas, torturadas o asesinadas durante el período de la ley marcial de 1972 a 1981, según grupos de derechos humanos. La Comisión Presidencial de Buena Gobernanza de Filipinas (PCGG), encargada de recuperar la riqueza mal habida de la familia y sus asociados, estima que se robaron alrededor de US$ 10.000 millones del pueblo filipino. Decenas de casos siguen activos.

La familia Marcos ha negado repetidamente los abusos bajo la ley marcial y el uso de fondos estatales para su uso personal. Los activistas dicen que los Marcos nunca fueron responsabilizados por completo y que las víctimas de la ley marcial todavía luchan por la justicia.

Marcos Jr. tenía 29 años cuando su familia fue exiliada en Hawai luego de una revolución del Poder Popular que derrocó al régimen de su padre en 1986. Marcos murió en el exilio tres años después, pero su familia regresó en 1991 y se convirtieron en políticos ricos e influyentes, con sucesivos miembros de la familia en representación de su bastión dinástico de Ilocos Norte.

Lo que viene para Filipinas

La periodista Maria Ressa, ganadora del Premio Nobel de la Paz 2021 y presidenta y directora ejecutiva del medio de comunicación local Rappler, le dijo a CNN que la victoria de Marcos muestra “no solo a los filipinos sino al mundo, el impacto de la desinformación en una democracia”.

“Él determinará el futuro de este país pero a la vez su pasado”.

Marcos Jr. parece listo para reemplazar al presidente Duterte, conocido internacionalmente por tomar medidas enérgicas contra la sociedad civil y los medios de comunicación y una sangrienta guerra contra las drogas que, según la policía, se ha cobrado la vida de más de 6.000 personas. A pesar de su historial en materia de derechos humanos y la pandemia de covid-19, que empeoró la crisis de hambre del país, Duterte sigue siendo muy popular a nivel nacional.

La elección también tiene ramificaciones más allá de las fronteras del país. Con China y EE.UU. tratando cada vez más al Indo-Pacífico como un escenario para su enfrentamiento global, es probable que Filipinas se vea bajo una creciente presión económica y geopolítica, particularmente porque sus reclamos territoriales en el Mar de China Meridional se superponen con los de Beijing.

Los analistas dicen que existe la oportunidad de restablecer las relaciones de Filipinas con las dos principales potencias, y el resultado de la votación en el país podría cambiar el equilibrio de poder en Asia.

– Yasmin Coles y Simone McCarthy de CNN contribuyeron con este texto.