Washington (CNN) – Tesla llamó a revisión a 129.960 vehículos este mes para reparar los sistemas de información y entretenimiento que pueden sobrecalentarse antes y durante la carga rápida.
Tesla dice que está resolviendo la falla con una actualización de software inalámbrica —como una actualización de la aplicación en un teléfono inteligente— lo que hace que el llamado a revisión sea menos complicado para Tesla y los propietarios afectados. Los propietarios de Tesla no necesitarán llevar sus vehículos a una estación de servicio.
Tesla ha emitido siete remociones este año para el Modelo 3 2022 y seis para el Modelo Y 2022, los cuales se han abordado con actualizaciones de software inalámbricas. Los automóviles, especialmente los vehículos eléctricos, dependen cada vez más de las computadoras para funcionar, por lo que es probable que las correcciones de software se vuelvan más comunes.
Las reparaciones también pueden ser mucho menos costosas en comparación con la adquisición e instalación de piezas físicas como nuevas bolsas de aire o componentes del motor.
El llamado a revisión a emitido este mes incluye a los modelos Tesla Model 3 y Model Y de 2022, así como al Model S y Model X de 2021 y 2022 que ejecutan ciertas versiones del sistema operativo de Tesla. Es posible que un chip de computadora en el sistema de infoentretenimiento de estos Tesla no se enfríe lo suficiente, lo que lleva a un procesamiento lento o a un reinicio.
El sistema de información y entretenimiento puede retrasarse o aparecer en blanco. Los propietarios de Tesla confían en el sistema de infoentretenimiento para muchas funciones, que incluyen navegación, música, calefacción y aire acondicionado, el ajuste de la velocidad del limpiaparabrisas y la visualización de la cámara de reversa.
Tesla dijo en una presentación pública a la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTS, por sus siglas en inglés) que había identificado 59 reclamos de garantía en reportes del problema. Inicialmente solucionó el problema en algunos vehículos este enero al reemplazar el chip de computadora en los sistemas de información y entretenimiento afectados. Para abril, había desarrollado una actualización de software para abordar el problema.
Tesla dijo que no tiene conocimiento de ningún accidente, lesión o muerte relacionada con esta condición.
Un solo llamado a revisión tradicional, en el que los propietarios afectados deben traer el vehículo para su reparación, podría paralizar financieramente a un fabricante de automóviles, que tiene que pagar la mano de obra y las piezas para completar las reparaciones. General Motors gastó US$ 4.100 millones en llamados a revisión en 2015 por problemas como interruptores de encendido defectuosos.
Las tasas de finalización de llamados a revisión son mucho más altas para las actualizaciones de software que las revisiones tradicionales, lo que es un beneficio de seguridad. Los expertos dicen que una desventaja de las actualizaciones inalámbricas es que pueden alentar a los fabricantes de automóviles a lanzar características que no se han probado adecuadamente.
Tesla no respondió a una solicitud de comentarios.