(CNN) – Desde que las vacunas contra el covid-19 están ampliamente disponibles, ha habido una gran diferencia de muertes entre los vacunados y los no vacunados. Pero las muertes recientes por covid están mucho más repartidas a medida que se arraigan las variantes altamente transmisibles, la protección de la vacuna disminuye y la aplicación de vacunas de refuerzo se estanca.
Las infecciones posvacunación se han vuelto más comunes en los últimos meses, lo que aumenta el riesgo de que las poblaciones vulnerables sufran enfermedades graves o mueran a medida que las variantes altamente transmisibles se van extendiendo. Esto parece ser especialmente cierto en el caso de las personas mayores en Estados Unidos, que fueron de las primeras en recibir el esquema inicial de vacunación.
En la segunda quincena de septiembre, el punto máximo de la oleada de la variante delta del nuevo coronavirus, menos de una cuarta parte de todas las muertes por covid-19 se produjeron entre personas vacunadas, según muestran los datos federales. Pero en enero y febrero, en medio de la oleada producida por la variante ómicron, más del 40% de las muertes por covid-19 se produjeron entre personas vacunadas.
Las vacunas contra el covid-19 han salvado millones de vidas en Estados Unidos desde que se administró la primera dosis en diciembre de 2020, y los no vacunados siguen teniendo muchas más probabilidades de ser hospitalizados o morir que las personas que se vacunan con al menos dos dosis de las vacunas de ARNm de Moderna o Pfizer/BioNTech o con una sola dosis de la vacuna de Johnson & Johnson.
Sin embargo, se siguen acumulando pruebas sobre la importancia crítica de las vacunas de refuerzo.
De las personas vacunadas que murieron por covid-19 en enero y febrero, menos de un tercio había recibido una vacuna de refuerzo, según un análisis de CNN de los datos de los Centros de Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés). En general, el riesgo de morir a causa del covid-19 sigue siendo cinco veces mayor para las personas que no se han vacunado que para aquellas que cuentan al menos con el esquema de vacunación inicial, según los datos de los CDC.
Pero también hay una disparidad significativa según el nivel de vacunación: cuando se ajusta por edad, las personas vacunadas solo con su serie inicial se enfrentan a un riesgo de muerte tres veces mayor que quienes cuentan además con una dosis de refuerzo.
Los CDC instan a las personas a estar “al día” en su vacunación contra el covid-19, lo que incluye recibir refuerzos en el momento adecuado, pero siguen definiendo que una persona está “totalmente vacunada” si ya recibió al menos el esquema de vacunación inicial.
Pero esta semana, un alto funcionario del Gobierno de Biden fue más directo: todos los adultos necesitan una dosis de refuerzo.
La vacunación es la mejor manera de protegerse contra el covid-19, y la protección es más eficaz con al menos tres vacunas, dijo el funcionario.
Otros han hecho hincapié en la importancia de los refuerzos para salvar vidas.
“Casi nadie en este país debería morir de covid” con las vacunas actualizadas y los tratamientos antivirales apropiados, dijo el sábado el Dr. Robert Califf, comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés), en CNN Newsroom.
“Lo que realmente debería preocuparnos es recibir los refuerzos necesarios para estar al día, de modo que con las nuevas variantes que tenemos, no tengamos muertes y hospitalizaciones innecesarias”.
Los refuerzos benefician más a las personas mayores de alto riesgo
En el primer año de la pandemia, antes de que las vacunas estuvieran disponibles, la gran mayoría de las muertes por covid-19, más del 80%, se produjeron entre personas mayores de 65 años.
En 2021, especialmente durante la oleada de la variante delta, la edad media de las personas que murieron a causa del covid-19 se desplazó a un rango etario menor. Menos del 60% de los fallecidos en septiembre tenían 65 años o más, según los datos provisionales de los CDC.
Pero 2022 se ha parecido mucho más a 2020 y a la primera oleada invernal; en lo que va del año, cerca de tres cuartas partes de todas las muertes por covid-19 se han producido entre personas mayores.
Los estudios han sugerido que la eficacia de la vacuna contra el covid-19 disminuye con el tiempo. Los datos de los CDC, publicados en enero, descubrieron que recibir la vacuna era un 90% eficaz para prevenir las hospitalizaciones durante un periodo en el que ómicron era la variante dominante. En comparación, ponerse dos vacunas era un 57% efectivo cuando habían pasado al menos seis meses desde la segunda vacuna.
La gran mayoría de los adultos mayores completaron su esquema inicial de vacunación hace ya más de un año. Y aunque la aceptación de las dosis de refuerzo entre los adultos mayores es superior que en otros grupos de edad, menos de dos tercios de los adultos mayores se han aplicado una dosis de refuerzo.
Los CDC recomiendan ahora una segunda dosis de refuerzo también para este grupo de edad, y la aceptación es aún menor.
El análisis de CNN de los datos de los CDC de los últimos meses sugiere que las disparidades en el riesgo entre las personas vacunadas que reciben un refuerzo en comparación con las que solo tienen su esquema inicial son más prominentes entre este grupo de edad vulnerable.
Las muertes por covid-19 son evitables
Las muertes diarias por covid-19 en EE.UU. se han reducido a una fracción de lo que eran en enero y febrero en medio de la oleada de la variante ómicron, pero siguen muriendo cientos de personas cada día.
Los casos están aumentando en casi todos los estados en este momento, y la Casa Blanca ha advertido que otra oleada en el próximo otoño e invierno boreal podría causar 100 millones de nuevos casos, lo que aumenta el potencial de una enfermedad más grave y de pérdidas trágicas.
Pero los expertos dicen que tenemos las herramientas para asegurar que las infecciones no se conviertan en una tragedia.
El Dr. Peter Marks, director del Centro de Evaluación e Investigación Biológica de la FDA, afirmó el lunes que conseguir que más estadounidenses se vacunen contra el covid-19 podría marcar una gran diferencia a medida que el país se adentra en el otoño y el invierno boreal.
“Es realmente importante que intentemos que la mitad, o un poco más de la mitad, de los estadounidenses que solo han recibido dos dosis reciban esa tercera dosis”, dijo. “Eso puede marcar la diferencia de cara al futuro, y en particular puede marcar la diferencia ahora que estamos llegando a otra ola de covid-19”.
– Naomi Thomas, Jen Christensen y Elizabeth Cohen contribuyeron con este reportaje.