Nueva York (CNN Business) – El CEO de Ryanair lanzó el lunes un ataque mordaz y cargado de obscenidades contra la dirección de Boeing, afirmando que los ejecutivos de la compañía necesitan un “reinicio inmediato o una patada en el trasero”.
“En este momento creemos que la dirección de Boeing está corriendo como pollos sin cabeza, sin poder vender aviones, y hasta los aviones que entregan, no son capaces de entregarlos a tiempo”, dijo Michael O’Leary, CEO de Ryanair, la mayor aerolínea de descuento de Europa, que ha encargado casi 400 aviones a Boeing desde 2010.
O’Leary y Boeing tuvieron una inusual disputa pública el pasado otoño sobre las negociaciones de un posible pedido de la próxima generación del 737 Max, y Ryanair, con sede en Irlanda, rompió las conversaciones por un desacuerdo de precios.
Los inusuales comentarios del CEO de este lunes se centraron en el retraso de Boeing en la entrega de aviones.
O’Leary dijo que Ryanair ha tenido que reducir sus itinerarios de primavera y verano porque los aviones que esperaban que les entregara el fabricante a finales de abril probablemente no llegarán hasta finales de junio.
O’Leary se mostró furioso por los retrasos, especialmente porque Ryanair está comprando aviones conocidos como “colas blancas”, que Boeing había construido para otras aerolíneas. El comprador original de esos aviones canceló el pedido durante una larga paralización de 20 meses de los 737 Max tras dos accidentes letales.
“Puedo entender que haya varios retos en la fabricación de nuevos aviones, pero aviones que se construyeron y fabricaron hace dos años y que lo único que había que hacer era ponerles gasolina y llevarlos a Dublín, realmente no entiendo por qué se están retrasando dos o tres meses”, dijo en una conferencia telefónica con inversores sobre los resultados financieros de la aerolínea. “Es una muestra de una gestión muy pobre en Seattle”.
Boeing declinó comentar las declaraciones de O’Leary.
Críticas a la gestión
O’Leary dijo que Boeing fabrica aviones geniales, pero que podría ser el momento de cambiar de gestión.
“O bien la dirección actual tiene que hacer un mayor esfuerzo, o bien tienen que cambiar la dirección actual, así es como lo vemos”, dijo. “Estamos muy contentos de trabajar con la dirección actual, pero tienen que mejorar de una j****a vez lo que nos han estado entregando en los últimos 12 meses. … Somos un cliente dispuesto, pero estamos luchando contra la lentitud de las entregas y la incapacidad de llegar a un acuerdo sobre nuevos aviones a pesar de la cantidad de colas blancas que tienen en el p**o suelo de Seattle”.
Boeing se ha enfrentado a numerosos problemas en los últimos años, incluida la crisis del 737 Max que le costó más de US$ 20.000 millones. La compañía también se vio afectada por una orden de la FAA (sigla en inglés de Administración Federal de Aviación) de suspender las entregas de su 787 Dreamliner el pasado mes de junio debido a problemas de control de calidad. Y enfrentó retrasos en la aprobación de su avión de fuselaje ancho de nueva generación, el 777X, lo que obligó a Boeing a retrasar las primeras entregas del avión dos años, al menos hasta 2025.
Boeing también sufrió pérdidas sustanciales en sus negocios militares y espaciales, incluido un cargo reciente de US$ 660 millones por los dos aviones que está terminando y que se utilizarán como los nuevos Air Force Ones (avión presidencial de Estados Unidos). También está luchando contra los retrasos en la construcción de una nave espacial para llevar a los astronautas estadounidenses a la Estación Espacial Internacional.
“Si logran organizar su m****a, estaríamos dispuestos a aceptar más aviones para el verano del 23 y el verano del 24”, dijo O’Leary. “Ahí hay crecimiento por ganar”.
También dijo que la aerolínea está dispuesta a reanudar las negociaciones sobre un pedido de la nueva generación del 737 Max, aunque señaló que todavía tiene que obtener la aprobación de la FAA, lo que hace que sea arriesgado depender de él. Por ello, Ryanair también está estudiando la posibilidad de adquirir 50 aviones en el mercado de segunda mano. Y tuvo palabras muy duras para el personal de ventas de Boeing.
“Uno se pregunta qué demonios ha hecho su equipo de ventas en los últimos dos años”, dijo O’Leary. “Francamente, la mayoría de ellos parecen estar sentados en casa en sus pijamas trabajando desde casa en lugar de estar ahí fuera vendiendo aviones a los clientes”.
O’Leary también criticó el plan recién anunciado por Boeing de trasladar su sede corporativa de Chicago a Arlington, Virginia, un suburbio de Washington.
“Trasladar la sede de Chicago a Virginia, aunque puede ser bueno para la parte de defensa del negocio, no soluciona los problemas fundamentales subyacentes en la parte de aviones civiles en Seattle”, dijo.
Críticas de otros clientes
Además de O’Leary, varias otras aerolíneas se han quejado en recientes conferencias telefónicas, aunque en un lenguaje mucho menos colorido, de los problemas a los que se enfrentan por los retrasos de los 787 o 777X.
Domhnal Slattery, CEO de Avolon, una de las principales empresas de arrendamiento de aviones del mundo, sugirió a principios de este mes que Boeing necesita un cambio de cultura, y quizá de liderazgo.
“Creo que es justo decir que Boeing ha perdido el rumbo”, dijo Slattery en la conferencia de Airfinance Journal, en comentarios reportados primero por Reuters y confirmados por Avolon. “Boeing tiene una historia muy larga… Construyen aviones geniales. Pero se dice que la cultura de una empresa tiene más peso que su estrategia, y eso es lo que ocurrió con Boeing”.