(CNN Business) –– La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, anunció este miércoles una demanda por discriminación contra Amazon, señalando que el gigante del comercio electrónico no proporcionó adaptaciones razonables en sus bodegas para las trabajadoras que están embarazadas ni para los empleados con discapacidades, según establece ley estatal de derechos humanos.
La demanda, que presentó en privado la División de Derechos Humanos del estado este miércoles, apunta a la supuesta violación de la ley estatal que habría cometido Amazon al otorgar a los administradores de sus lugares de trabajo el poder de anular las recomendaciones de adaptaciones razonables de los funcionarios internos de la compañía, conocidos como consultores de adaptaciones y quienes se encargan de revisar la solicitudes.
En uno de los múltiples casos mencionados en la demanda, según detalló la oficina de Hochul, funcionarios de Nueva York denunciaron que una empleada embarazada de Amazon debió tomar una licencia no remunerada, después de lesionarse en el trabajo al levantar paquetes que pesaban más de 11 kilogramos, a pesar de tener una adaptación aprobada que la eximía de levantar objetos pesados.
La oficina de Hochul dijo que la demanda “busca una decisión que exija a Amazon cesar conducta discriminatoria, a adoptar políticas y prácticas no discriminatorias con respecto a la revisión de solicitudes para adaptaciones razonables, a capacitar a sus empleados sobre las disposiciones de la Ley de Derechos Humanos y a pagar multas civiles y sanciones al Estado de Nueva York”.
Amazon no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Como el segundo empleador privado más grande del país, a Amazon se le conoce por sus almacenes ultraeficientes que dependen, en parte, de un seguimiento cercano a la productividad de los trabajadores. En ese sentido, la compañía ha enfrentado el escrutinio por las altas tasas de rotación y las lesiones en el lugar de trabajo en los últimos años. La pandemia, durante la cual a los trabajadores de Amazon se les consideró esenciales, solo exacerbó las preocupaciones sobre las condiciones laborales.
Pero la compañía ha atravesado también el creciente rechazo de algunos trabajadores y reguladores durante la pandemia, incluido en Nueva York. Amazon se enfrentó a los esfuerzos de sindicalización en dos instalaciones de bodega en la ciudad de Nueva York, que recientemente obtuvieron suficiente apoyo para celebrar elecciones. Los trabajadores de la instalación más grande, conocida como JFK8, votaron con éxito a favor de hacerlo, convirtiéndose en los primeros empleados de la compañía en sindicalizarse formalmente en Estados Unidos. Amazon cuestiona los resultados.
A principios de este mes, una corte de apelaciones de Nueva York desestimó una demanda que presentó la fiscal general del estado, Letitia James, en relación con la respuesta de la empresa a la pandemia. Morgan Rubin, primer subsecretario de rensa de la oficina de James, dijo en un comunicado a CNN Business, la semana pasada: “Mientras nuestra oficina revisa la decisión y nuestras opciones para avanzar, la fiscal general James sigue comprometida con proteger a los trabajadores de Amazon, y a todos los trabajadores, del trato injusto”.
Amazon había apelado previamente los reclamos en la demanda de James. “Nos preocupamos profundamente por la salud y la seguridad de nuestros empleados”, señaló la compañía en un comunicado anterior. “No creemos que la demanda de la fiscal general presente una imagen precisa de la respuesta de liderazgo que tuvo Amazon en la industria durante la pandemia”.
Mientras tanto, luego de la presión de los accionistas, Amazon reveló en un documento, el mes pasado, que realizaría una auditoría para “evaluar cualquier impacto racial dispar” de sus políticas en sus empleados estadounidenses por hora.