(CNN) – Una vez que se establece una dinastía reinante, puede resultar difícil cambiarla.
El reinado de los “Tres Grandes” –Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic– en el tenis masculino ha durado toda la vida de Carlos Alcaraz.
El 6 de julio de 2003, un día después de que Alcaraz cumpliera dos meses, Federer ganó su primer título de Grand Slam en Wimbledon, iniciando una era en la que los “Tres Grandes” salieron victoriosos en 61 de los últimos 74 torneos de Grand Slam.
En ese tiempo, varios jugadores han sido catalogados como la “próxima generación” del tenis masculino; en 2015, fueron Grigor Dimitrov y Milos Raonic; en 2019, fueron Alexander Zverev y Stefanos Tsitsipas; en 2022, es Carlos Alcaraz.
Hasta ahora, ninguno de los miembros de esta “nueva generación” ha desafiado de forma consistente el dominio de los “Tres Grandes”, aunque hay algo diferente en Alcaraz, algo que no se veía desde las hazañas de su compatriota Nadal.
Al igual que Nadal, Alcaraz entró en el top 10 por primera vez tras ganar el Abierto de Barcelona a los 18 años. También es el hombre más joven desde Nadal en entrar en el top 10 y ganar un título ATP 1000.
“Todos estos grandes jugadores de todos los tiempos… ya eran grandes cuando eran adolescentes o mostraban destellos de ser grandes cuando eran adolescentes”, dijo el periodista de tenis Ben Rothenberg a CNN Sport.
Cambiando los objetivos
Después de ganar el Abierto de Miami en abril, Alcaraz explicó a Don Riddell, de CNN, sus objetivos relativamente modestos para 2022: entrar en el top 10 de la clasificación mundial y alcanzar los cuartos de final de un Grand Slam.
Apenas tres semanas después, Alcaraz entró en el top 10 tras conseguir la victoria en el Abierto de Barcelona.
Dos semanas después de Barcelona, Alcaraz ganó su cuarto título de 2022 en el Abierto de Madrid, derrotando a Nadal y Djokovic en su camino a la final.
En lo que va del año, acumula un notable 90% de victorias, un porcentaje que aumenta al 94% en arcilla.
Tras estas victorias y su meteórico ascenso a la cima del deporte, Alcaraz replanteó sus objetivos para 2022.
“Diría que soy uno de los jugadores favoritos para ganar Roland Garros”, dijo Alcaraz a CNN.
“Hay muchos grandes jugadores, Rafa, Djokovic, los mejores jugadores del mundo van a jugar allí, pero creo que estoy preparado para conseguir un buen resultado en Roland Garros”.
Si Alcaraz quiere ganar su primer Grand Slam en Roland Garros, tendrá que hacerlo por la vía difícil, ya que el joven de 19 años está en la misma mitad del cuadro que Nadal y Djokovic.
No obstante, el equipo de Alcaraz sigue siendo optimista.
“Carlos llegará donde quiera”, dijo el preparador físico de Alcaraz, Alberto Lledó, a CNN Sport.
“Si se marca un objetivo y sigue trabajando con el mismo compromiso que hasta ahora, podrá conseguirlo”.
Compartiendo momentos especiales
El ascenso de Alcaraz hasta convertirse en uno de los favoritos de Roland Garros comenzó en su pueblo natal, El Palmar, a las afueras de Murcia, donde fue detectado a los 11 años por su ahora agente Albert Molina.
Cuatro años después, Juan Carlos Ferrero -ex número 1 del mundo y subcampeón del Abierto de Francia- comenzó a entrenar al joven.
Su estrecha relación quedó patente en el Abierto de Miami, donde Ferrero estuvo ausente durante gran parte del torneo por el fallecimiento de su padre.
“Esto es para Juanki. La victoria es tuya”, escribió Alcaraz en el lente de una cámara después de su victoria en la semifinal.
Una vez que Alcaraz llegó a la final, Ferrero voló a Florida para sorprender y apoyar a su joven pupilo.
“Significa mucho para mí poder compartir con él este momento tan especial para mí”, comentó Alcaraz.
“Pasó por un momento muy duro hace poco. Se ha alejado de su familia durante un par de días para estar conmigo y eso es muy bueno para mí”.
Ferrero y el resto del equipo de Alcaraz le han inculcado una mentalidad que hace hincapié en la importancia de la perseverancia y el trabajo duro: “una cultura del esfuerzo”, como la llama su fisioterapeuta Juanjo Moreno.
Como suele ocurrir con los jóvenes deportistas, la irrupción de Alcaraz en el más alto nivel de este deporte parece haberse producido de la noche a la mañana tras las enormes mejoras conseguidas durante la pretemporada. En realidad, es todo lo contrario, según Moreno.
“Este año hemos tenido una pretemporada larga, por lo que hemos podido centrarnos más en su desarrollo físico, pero el cambio de condición física es el resultado del duro trabajo de Carlos durante mucho tiempo, cambiando sus hábitos de trabajo, descanso y dieta”, explicó Moreno.
La clave del éxito
Esta “cultura del esfuerzo” se traduce también en el rendimiento de Alcaraz en la cancha.
Su capacidad atlética es la base de su juego, lo que le permite dar golpes de fondo agresivos y defender con audacia desde todas las zonas de la pista.
“Creo que voy a por todas en cada partido y en cada momento”, dice Alcaraz. “No temo nada, no me importa jugar contra cualquier jugador del mundo”.
Es esta consistencia en todas las áreas del juego lo que parece ser la clave de su éxito.
No tiene una fuerza abrumadora -como un saque extraordinariamente potente- que pueda ser neutralizada por tácticas específicas, ni tampoco tiene una debilidad evidente.
“Es un jugador increíblemente completo para alguien tan joven y puede hacerlo todo”, afirmó Rothenberg.
“Parece muy agudo tácticamente, tiene un muy buen coeficiente intelectual de tenis y físicamente también ha estado muy bien”.
Para Lledó, es la mentalidad de Alcaraz y “la personalidad que muestra en los momentos difíciles, su forma de afrontarlos” lo que le marca como un talento especial.
En su partido de cuartos de final contra Nadal en el Abierto de Madrid, por ejemplo, Alcaraz se vio superado por un 6-1 en el segundo set, pero aun así remontó para ganar el partido, mientras que en la semifinal se impuso a Djokovic por 6-7(5) 7-5 7-6(5).
Además del prodigioso talento de Alcaraz en la cancha, tiene un encanto natural y una amplia sonrisa que le hacen caer bien al público dondequiera que juegue.
“Nadie tiene una mala palabra que decir sobre él”, dijo Rothenberg.
“Nació otra estrella”
Con cada campeonato que gana Alcaraz, el revuelo mediático que le rodea crece un poco más, ya que el tenis masculino anhela una nueva historia y una nueva estrella.
En España, los periódicos deportivos del país aclamaron a su nuevo héroe conquistador tras su victoria en el Abierto de Madrid.
“Charlie eres grande”, decía el titular de Marca; El País declaraba que “nació otra estrella”, mientras que en la portada de AS se leía simplemente “Bendito” delante de una foto de Zverev vertiendo champán sobre Alcaraz.
El propio Alcaraz parece evitar la mayor parte de esta cobertura.
“Mucha gente me estaba viendo, felicitándome”, dijo Alcaraz a CNN tras su victoria en Miami.
“Las redes sociales ahora mismo son como un boom, y aún no he tenido tiempo de leer todo, pero es increíble que mucha gente y periódicos hablen de ti”.
En cuanto a cambiar el régimen que ha gobernado el tenis masculino durante las dos últimas décadas, Alcaraz es reacio a presentarse como un revolucionario que anuncia una nueva era.
“Soy un tipo afortunado por aprender de estos hombres (Nadal, Federer y Djokovic) tan cerca, por compartir vestuario, por compartir canchas”, dijo. “Espero verlos durante muchos años”.
Pero independientemente de cuánto tiempo puedan prolongar sus ilustres carreras los “Tres Grandes”, Roland Garros podría estar a punto de ser testigo del primer desafío genuino al orden establecido en el tenis masculino en mucho tiempo.