(CNN Business) –– Al estilo de la famosa frase de John Lennon: todo el mundo habla de inflación, estanflación, capitulación, globalización, paralización, esta-ación, esa-ación, ación, ación, ación. Todo lo que pedimos es que, por favor, termine.
Los estadounidenses consideran que la inflación, cerca de alcanzar sus máximos en 40 años, es el principal problema que enfrenta el país actualmente por un margen muy amplio. Ninguna otra preocupación se le acerca.
La Reserva Federal, el banco central con la responsabilidad de disminuir la inflación del 8,3% a su meta de cerca del 2%, ha elevado las tasas de interés en un intento por ajustar la economía.
Una desaceleración económica inducida por esta política representa un esfuerzo doloroso. De hecho, los mercados se desplomaron brevemente a territorio bajista este viernes y muchos analistas creen que una recesión es inevitable.
Y eso está bien: la medicina no tiene que ser fácil de tomar si funciona rápido y funciona bien. Pero las tasas de inflación han aumentado considerablemente desde agosto de 2021 y han superado el rango normal del 2% al 4% durante todo un año. Ahora, la creciente desconfianza en las capacidades de la Reserva Federal y la creencia de que se atascó en un error de política generan una gran pregunta: ¿qué pasa si la Fed no puede controlar la inflación y quedamos atrapados en un ciclo a largo plazo de alta inflación y de recesión?
Por qué es importante: esta inflación récord ha creado una crisis en múltiples niveles. En esencia, representa un problema político para los demócratas que defienden su muy limitada mayoría en el Congreso. Así como una crisis de fe en los economistas que calificaron erróneamente la persistencia y la importancia del aumento de los precios como un problema “transitorio” y que pudieron perder la oportunidad de adelantarse a la situación.
Y más relevante aún, representa una crisis para la billetera de los estadounidenses. El precio promedio de un galón de gasolina ha superado los US$ 4 en los 50 estados por primera vez en la historia. Los precios de los alimentos aumentaron un 9,4% en abril de 2022 en comparación a abril de 2021. Este es el mayor aumento anual en 41 años. Aparentemente, los estadounidenses han entrado a una etapa de supervivencia: Target y Walmart informaron la semana pasada que el gasto discrecional se está reduciendo a medida que a los clientes les cuesta cubrir lo básico como alimentos, combustible y vivienda.
Esto es diferente: es probable que la Reserva Federal tome prestadas algunas ideas de su manual de estrategias de 1994, la última vez que el banco central elevó las tasas de interés con éxito y ejecutó un aterrizaje suave para la economía.
Pero el panorama es diferente ahora. Nos enfrentamos a una grave escasez de mano de obra causada por los llamados baby boomers que ya están listos para salir de la fuerza laboral, a una tasa de participación laboral significativamente reducida por la pandemia y a una desaceleración de la productividad. La globalización va en retroceso, a medida que la pandemia y la guerra en Ucrania han generado importantes impactos en los precios de la energía e interrupciones en la cadena de suministro.
“Estas son aguas desconocidas para todos nosotros”, dijo Liz Young, directora de estrategia de inversión de SoFi. “La inflación no ha sido tan alta desde el año en que nací”, señaló. La economía se recuperará, pero será “a fuego lento”. Los mercados seguirán cayendo y los precios se mantendrán elevados por un tiempo, agregó: “Creo que tendremos que permanecer así por un tiempo. No sé si vamos a recuperarnos muy rápido”.
La confianza en el banco central también va a la baja. Los inversionistas piden un aumento de tres cuartos de punto para las tasas al final de la reunión de la Fed en junio, a pesar de las garantías del presidente de la Fed, Jerome Powell, de que un incremento tan alto no está sobre la mesa. Incluso el expresidente de la Fed Ben Bernanke dijo que el banco central se había equivocado en su enfoque para abordar la inflación más alta en 40 años.
Parte de la falta de confianza se deriva del aumento de medios sociales y medios de comunicación amplios y rápidos, y no tiene nada que ver con lo que sucede en el banco central, advirtió Howard Silverblatt, analista principal de índices S&P y Dow Jones. Las informaciones continuas en tiempo real de noticias y analistas hace que sea más fácil juzgar las acciones de la Reserva Federal y no sus resultados.
“Los conoces mucho mejor ahora”, dijo Silverblatt. “Ves todos los rincones y grietas”, añadió.
Escoger el momento lo es todo: las tasas de inflación no siempre disminuyen. Basta con mirar la década de 1970, cuando la economía estadounidense sufrió tres recesiones durante las que el problema subyacente de la inflación nunca desapareció.
“Estanflación es probablemente la peor palabra del vocabulario de los mercados financieros porque representa lo peor de ambos mundos. La inflación se mantiene alta y la economía se desacelera”, apuntó Leo Grohowski, director de inversiones de BNY Mellon Wealth Management. “Creo que ahora estamos recibiendo una bocanada de estanflación”.
Pero el fantasma de la década de 1970 persiste en la mente de todos los gobernadores de la Fed. En ese sentido, han dicho que aumentarán su actitud agresiva, sin importar lo que signifique para los mercados y la economía.
“El proceso de reducir la inflación al 2% también implicará algo de sufrimiento. Pero, en última instancia, lo más doloroso sería si no lográramos enfrentarlo y la inflación se arraigara en la economía a niveles altos. Y ya sabemos cómo es eso”, dijo Powell en una entrevista reciente de Marketplace.
Grohowski dice que cree que la inflación se mantendrá durante el resto de este año y parte del próximo, pero añade que aún no está arraigada en la economía y bajará para 2023.
Aún así, el sentimiento no es el mismo entre los inversores y los consumidores. Los economistas y analistas, dijo Grohowski, tienen “la expectativa de que habrá algún alivio y que lo más probable es que ahora estemos viviendo un pico de inflación”. Pero los consumidores están “preocupados de que las tasas de inflación actuales continúen por más tiempo”.
Puede que no estén equivocados. Si bien los precios de ciertos bienes caerán rápidamente, los precios de la energía y la vivienda probablemente se mantendrán altos durante algún tiempo, de acuerdo la Reserva Federal.
“No creemos que la inflación esté arraigada”, añadió Grohowski. “Pero admitimos que hay preocupación, porque partes de la inflación son más difíciles de lo que esperaban la mayoría de los economistas e incluso la Fed”.
Davos ha vuelto y el mundo ha cambiado
El Foro Económico Mundial ––famoso por combinar paneles altruistas con llamativas fiestas–– regresa de manera presencial a Davos, Suiza, por primera vez en dos años. La conferencia busca reunir a personas importantes para abordar problemas urgentes como la desigualdad, el cambio climático, el futuro de la tecnología y los conflictos geopolíticos. Pero, la lógica detrás de invitar a algunas de las personas más ricas de la Tierra a resolver estos problemas desde una ciudad turística parece aún más inestable en estos días.
Los multimillonarios sumaron US$ 5 billones a sus fortunas durante la pandemia, según un informe de Oxfam publicado en enero. Los 10 hombres más ricos del mundo vieron cómo su riqueza colectiva se duplicaba con creces entre marzo de 2020 y noviembre de 2021. Mientras tanto, decenas de millones de personas más en todo el mundo se vieron empujadas a la pobreza extrema.
El evento se lleva a cabo en el contexto de la peor crisis del costo de vida en décadas, tanto en economías desarrolladas como en muchas economías en desarrollo. El aumento vertiginoso de los precios de los alimentos y los combustibles ya está provocando hambre y penurias, fomentando la inestabilidad, causando protestas y animando a los insurgentes políticos.
Es probable que el evento principal sea un discurso este lunes del presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky, quien se espera que participe por videoconferencia. El canciller alemán Olaf Scholz y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también tienen previsto pronunciar discursos durante la semana, los cuales serán analizados mientras los países de la Unión Europea luchan por acordar un embargo petrolero formal contra Rusia.
¿Qué esperar esta semana?
Lunes: habla la presidenta del Banco de la Reserva Federal de Kansas City, Esther George. Se conocen las ganancias de Zoom Video Communications,
Martes: ventas de casas nuevas de abril. Ganancias de Intuit, AutoZone, Best Buy, Toll Brothers, Petco y Nordstrom
Miércoles: Pedidos básicos de bienes duraderos de abril. Minutas del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés). Inventarios semanales de crudo. Ganancias de NVIDIA Corporation, Williams-Sonoma y Dick’s Sporting Goods
Jueves: PIB del primer trimestre (segunda estimación). Solicitudes iniciales de desempleo. Ventas de viviendas pendientes de abril. Ganancias de Alibaba, Costco, Dollar General y Dollar Tree.
Viernes: Habla el presidente del Banco de la Reserva Federal de St. Louis y el miembro votante del FOMC James Bullard.