(CNN) – Una madre de Texas aprendió una lección importante acerca de dejar su teléfono desbloqueado después de que su hijo de 2 años ordenara accidentalmente 31 hamburguesas con queso de McDonald’s en DoorDash.
El lunes, Kelsey Golden, que trabaja en marketing de medios para una escuela, estaba trabajando en el anuario de la escuela en la computadora de su casa. Estaba transfiriendo fotos de su teléfono a su computadora cuando su hijo Barrett, de 2 años, comenzó a “jalar” su teléfono, le dijo a CNN.
Golden explicó que a su hijo le encanta la función de cámara de su teléfono. “Le gusta mirar su reflejo”, dijo, en lugar de jugar o hacer otras actividades en su teléfono.
Pero esta vez, Barrett no solo se quedó mirando su reflejo. “Él comienza a presionar la pantalla, balanceándola como si su brazo fuera una montaña rusa”, dijo.
Entonces, Golden recibió una notificación de que su pedido de DoorDash estaba tardando más de lo habitual, lo cual era inusual, porque aunque a veces pedía DoorDash para los almuerzos de sus dos hijos mayores en la escuela, esa mañana ella había empacado sus almuerzos.
Un compañero de trabajo aumentó la confusión cuando le dijo a Golden que sus hijos de hecho se estaban comiendo sus almuerzos para llevar en la escuela, sin DoorDash a la vista.
“Justo cuando dijo eso, estaba afuera jugando con Barrett en el porche”, dijo. “Se detiene un auto y yo estaba como, ‘¿qué’? Así que me acerqué y ella sacó una bolsa gigante de McDonald’s y dijo ‘¿31 hamburguesas con queso?’”.
Al principio, dijo Golden, pensó que la repartidora estaba en la casa equivocada. “Entonces recordé que Barrett estaba jugando con mi teléfono”, dijo. “Regresé y miré mi teléfono y se había hecho un pedido en ese momento en el que él estaba jugando con mi teléfono”.
“Pensé, oh Dios mío, realmente lo hizo”.
El pedido accidental estaba aún más fuera de lugar porque “a nadie en nuestra familia le gustan las hamburguesas con queso”, dijo Golden. Así que publicó en la página de Facebook de su ciudad ofreciendo hamburguesas con queso gratis.
“Ahí es cuando todo explotó”.
“Una mujer vino, estaba embarazada y quería seis”, dijo. “No es crítica”. Agregó que también donó algunas hamburguesas con queso a los vecinos.
El pedido total fue de US$91,70, en parte porque Barret dejó una propina “realmente generosa” del 25 por ciento, dijo Golden.
Dijo que “no tenía idea” de que el percance se volvería viral. El viernes, ella y Barrett fueron invitados a una reunión con el personal de McDonald’s, donde su hijo pudo conocer a las mascotas de la empresa, tomar fotografías y disfrutar de unos nuggets de pollo.
Golden espera que la orden “casual” de su hijo ayude a alegrar los días de las personas.
“Espero que difunda un poco de humor en un mundo triste y oscuro”, dijo.