(CNN) – Minutos antes de su letal tiroteo en Uvalde, Texas, Salvador Ramos presuntamente envió una serie de escalofriantes mensajes de texto a una adolescente que conoció en línea, describiendo cómo había disparado a su abuela y se disponía a “llenar de balas una escuela primaria”.
Según las capturas de pantalla revisadas por CNN y una entrevista con la adolescente que dijo haber estado en contacto con el atacante por semanas, Ramos se había quejado sobre su abuela por “estar en al teléfono con AT&T por mi teléfono”.
“Es molesto”, escribió en el mensaje.
Seis minutos después escribió: “Le acabo de disparar a mi abuela en la cabeza”.
Unos segundos más tarde, dijo “Voy a llenar de balas una escuela primaria ahora mismo”.
El mensaje fue enviado a las 6:21 p.m. CET, 11:21 a.m. en Texas. Ese fue el último mensaje que le envió a la chica.
La adolescente de 15 años, que vive en Frankfurt, Alemania, relata que comenzó a charlar con Ramos en una aplicación de redes el 9 de mayo. Ramos le envió a la chica videos y discutió un plan para ir a visitarla en Europa, según muestran los videos y mensajes de texto.
En uno de los mensajes, le envió una captura de pantalla de un itinerario de viaje de Google desde un sitio cercano a San Antonio, Texas. “Voy a visitarte pronto”, escribió.
Ella afirma que Ramos le dijo este lunes que había recibido un paquete de munición.
Ella dijo que él describió cómo las balas se expandirían al contacto con alguien.
En algún punto, la chica cuestionó sus planes. Ella afirma que el atacante le dijo que era una sorpresa y que “lo esperara”.
El martes, a las 11:01 a.m., Ramos le llamó y le dijo que la amaba, según la adolescente. Luego, aproximadamente cinco minutos más tarde, a las 11:06 a.m. CT, le escribió que le había disparado a su abuela.
La chica, cuya madre autorizó su entrevista, dijo que hablaba diariamente con Ramos a través de FaceTime. También dijo que se comunicaba con él a través de una app de livestreaming llamada Yubo y que jugaba con él en la app de juegos Plato. En sus conversaciones, ella refiere que él tenía curiosidad por su vida en Alemania. “Parecía estar contento y cómodo al hablar conmigo”, dijo la chica. Ella afirma que el atacante le dijo que pasaba mucho tiempo a solas en casa.
Sin embargo, hubo algunos mensajes que le hicieron entrar en alerta. En una ocasión, dice, el atacante afirmó que “aventaba gatos muertos a las casas de otras personas”.
Ella dice que le dio la impresión de que era una persona reservada.
“Siempre que hablaba con él”, dijo, “nunca tenía planes con amigos”.
Otros mensajes siniestros en Instagram
El atacante de 18 años que abrió fuego en una escuela primaria de Uvalde, Texas, le escribió a una usuaria de Instagram que tenía “un pequeño secreto”, apenas horas antes perpetrar el tiroteo que cobró la vida de 19 niños y dos maestros, según muestra una captura de pantalla de los mensajes publicados en la plataforma.
Tres días antes del ataque, una cuenta de Instagram vinculada al atacante Salvador Ramos publicó una foto de dos rifles sobre una alfombra. La historia etiquetó en la foto a otra cuenta de Instagram por su nombre.
La usuaria de la cuenta de Instagram etiquetada escribió en una historia posterior al tiroteo que Ramos la había etiquetado y le había enviado un mensaje de la nada.
La joven, que no incluyó su nombre en su cuenta y desde entonces la volvió privada, publicó varias capturas de pantalla que muestran los mensajes que, según dijo, intercambió con el atacante en los días previos a la masacre.
“¿Qué tienen que ver tus armas conmigo?” le preguntó ella, según las capturas de pantalla. “Estoy tan confundida.”
“Agradece que te etiqueté”, le dijo Ramos, según mostraban las imágenes, y ella respondió: “Apenas te conozco y me etiquetas en una foto con algunas armas”.
En otro mensaje que parecía haberse enviado la mañana del tiroteo, Ramos escribió “Estoy a punto de hacerlo”, pero no dijo exactamente qué haría. “Tengo un pequeño secreto”, escribió en otro mensaje. “Quiero contarte”, añadió.
En mensajes publicados en su historia antes de hacerla privada, la usuaria dijo que no vivía en Texas y que no conocía a Ramos.
“La única razón por la que le respondí fue porque le tenía miedo. Ojalá me hubiera quedado despierta al menos para tratar de convencerlo de que no cometiera su crimen”, escribió ella. “No lo sabía”.