(CNN) — Tras casos de violencia con armas —como el tiroteo en la escuela de Uvalde, Texas, que dejó 21 personas muertas— se reaviva el debate sobre las armas. Y hay un tipo de arma en particular que se lleva la atención por ser usada en estas masacres: el rifle AR-15. Ese fue el arma que usó el atacante en el tiroteo de Texas, la misma del tiroteo masivo en una escuela de Parkland, Florida, que dejó 17 muertos en 2018, la misma de la masacre en Las Vegas en octubre de 2017 y otros tiroteos más.
¿Cómo es el rifle AR-15?
El AR-15 es un arma táctica que permite cargadores de alta capacidad, lo que le da al atacante un enorme poder letal sin perder tiempo en recargar su munición. Es confiable, rápida y puede usar cargadores con amplia munición. Es un arma semiautomática, es decir, cada vez que se dispara el gatillo dispara una sola bala y se recarga la siguiente. En el caso de las armas automáticas si se mantiene apretado el gatillo se vacía el cargador. Algunas AR-15 se pueden modificar y se pueden convertir en armas automáticas.
Un atacante avezado puede disparar hasta 60 balas al minuto y puede conseguir cargadores modificados.
El arma fue creada para el combate en las junglas de Vietnam, pero se ha convertido en la tarjeta de presentación de facto de algunos de los atacantes en masa más atroces de EE.UU.
¿Cuánto cuesta un AR-15?
El precio de este rifle varía de acuerdo a la marca, los accesorios y la forma en la que se opera, entre otras características.
Lo cierto es que, en una búsqueda de aproximadamente 10 minutos, es posible encontrar un AR-15 por US$ 500, o incluso menos, en internet. Y también rifles de este tipo por encima de los US$ 3.000.
Estos son los rangos que también aparecen en varios blogs especializados en armas en Estados Unidos, que cifran el precio promedio entre US$ 700 y US$ 800. También marcan diferencias significativas según se trate de AR-15 nuevos o usados y de venta en tiendas o particulares.
En la página de Daniel Defense, la empresa que fabricó el arma que utilizó el atacante de Uvalde —y que tiene un historial de publicidades controvertidas que ahora están bajo el foco de atención— pueden encontrarse AR-15 con un valor de entre US$ 1.800 y US$ 3.400.
Michael Weeks, dueño de una tienda de armas en Georgia, comentó a CNN en 2017 que en la época en la que estaban prohibidos estos rifles los precios obviamente aumentaron. Ahí, comparó, podían encontrarse por bastante más de US$ 1.000 mientras que, para 2017, en su tienda se conseguían por US$ 400.
La prohibición de 1994
Las armas del estilo del rifle AR-15 tenían una prohibición en Estados Unidos que expiró en 2004.
Ha habido conversación sobre reinstaurar la media, pero esa prohibición, que necesitaría un proyecto de ley del Congreso para ser revivida, no parece que vaya ir a ningún lugar en el Capitolio a corto plazo.
Incluso bajo la prohibición, los fabricantes de armas usaron escapatorias para seguir produciendo armas similares a la AR-15 cambiándole detalles en el arma o si nombre. Por ejemplo, la prohibición no cubría las versiones de estas armas a menos que tuvieran dos características cosméticas: una culata plegable, una montura de bayoneta, una empuñadura de pistola que sobresalga visiblemente, un superior de flash o un lanzagranadas.
Para entender a dónde se dirige el país con el control de armas, es importante conocer cómo llegamos hasta aquí.
En muchos de los tiroteos masivos en los últimos años, incluyendo la masacre de Las Vegas del 1 de octubre y el tiroteo en una iglesia de Texas el 5 de noviembre, los atacantes usaron armas semiautomáticas.
Pero no siempre fue legal venderlas y comprarlas.
En 1994, el entonces presidente Bill Clinton promovió una prohibición de armas de asalto en el Congreso, y tuvo el apoyo bipartidista.
Los expresidentes Ronald Reagan, Jimmy Carteer y Gerald Ford incluso firmaron en ese momento una carta conjunta enviada a la Cámara de Representantes expresando su apoyo.
“Este es un tema de vital importancia para la seguridad pública”, decía la carta. “Urgimos a escuchar al público estadounidense y a las fuerzas de orden público para apoyar una prohibición de la más fabricación de estas armas”.
La prohibición de Clinton vetó más de una docena de tipos de armas semiautomáticas similares a la utilizada por en el tiroteo en Parkland. Había una cláusula que establecía que caducaría a los 10 años si el Congreso no lo reautorizada. Eso no ocurrió.
Algunos demócratas querían renovar la prohibición, pero no eran suficientes para hacerlo realidad. Así que el veto caducó en 2004.
Otros esfuerzos para que vuelva la prohibición
Una de las más fervientes defensoras en el Congreso de la vuelta de la prohibición es la senadora demócrata por California Dianne Feinstein, quien reintrodujo un proyecto de ley que prohibiría la venta de ese tipo de armas después de un tiroteo mortal en una escuela de Newtown, Connecticut. Dejó 20 niños y seis adultos muertos en 2012.
Feinstein, quien ayudó a defender la legislación de 1994, creó su propuesta como una mejora de la prohibición que caducó en 2004. Esta norma habría prohibido también los rollos de munición de más de 10 balas.
Cuando su propuesta fue aprobada por la Comisión Judicial del Senado, el entonces líder de la mayoría en el Senado, Harry Reid, decidió no incluir la propuesta de prohibición de armas semiautomáticas en la legislación sobre las armas que iba al Senado por considerar que incluirla haría que la ley quedaría bloqueada por una táctica republicana.
En su lugar, propuso que la prohibición fuera una enmienda a la legislación sobre las armas para que el Senado pudiera votarla.
Finalmente la propuesta cayó con 40 votos frente a 60.
En años más recientes, un esfuerzo para prohibir este tipo de armas de asalto en la Cámara de Florida fracasó.
Nota del editor: esta nota fue publicada originalmente en 2018 y fue actualizada en 2022. Colaboraron en este reporte: Deirdre Walsh, Ted Barrett, Kevin Liptak, Jason Hanna, Faith Karimi, Emanuella Grinberg, David Heath, Elise Hansen and AJ Willingham