(CNN) – La madre de Salvador Ramos, el atacante de la Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas, dijo que estaba en estado de shock y pidió perdón después de que su hijo disparara y matara a 21 personas el martes.
“No tengo palabras, no tengo palabras para decir, no sé lo que estaba pensando. Él tenía sus razones para hacer lo que hizo y por favor no lo juzguen. Yo solo quiero que los niños inocentes que murieron que me perdonen”, dijo el jueves Adriana Martínez a Televisa, afiliada de CNN.
Martínez describió a Salvador Ramos como “tranquilo”.
“Él era muy callado. Era muy callado. Él lo era. No molestaba a nadie, no le hacía nada a nadie”, dijo a Televisa.
El abuelo de Salvador Ramos le dijo a CNN el jueves que conoce a muchas de las familias afectadas por la masacre.
“Algunos de ellos son mis amigos, y voy a tener que enfrentarlos algún día”, dijo Rolando Reyes.
La esposa de Reyes fue la primera víctima ese día; recibió un disparo en la cara en su casa antes de que Ramos condujera hasta la Escuela Primaria Robb y matara a 21 personas.
Una bala perforó la mandíbula y la parte superior de la mejilla de su esposa, dijo Reyes, y ella necesitará una importante cirugía reconstructiva en un hospital de San Antonio.
La abuela del atacante “hizo todo por él”, dijo Reyes, incluso cocinar y recogerlo de los turnos de trabajo tardíos en un restaurante de comida rápida, y no entiende por qué el joven de 18 años la atacaría.
Reyes es el padre de la mamá de Salvador Ramos, y ella ha estado llorando tanto desde el tiroteo que uno de sus ojos está casi cerrado por la hinchazón, dijo Reyes.