(CNN Business) – La lucha de Europa por encontrar alternativas al gas natural de Rusia está llevando al mundo al borde de una escasez de energía en invierno, y los peores efectos se sentirán probablemente en las economías más pobres de Asia.
Desde que Rusia invadió Ucrania, la Unión Europea ha intentado reducir su dependencia energética de Moscú. Los países de la UE se apresuraron a comprar más gas natural licuado (GNL), una alternativa atractiva al gas ruso porque puede transportarse en buques cisterna en lugar de por gasoductos. También es un combustible más limpio que el carbón o el petróleo.
Pero si el bloque consigue “reducir drásticamente” su dependencia del gas ruso –tiene previsto reducir su consumo en dos tercios para finales de este año–, la demanda mundial de GNL superará la oferta en 26 millones de toneladas para finales de 2022, según un reciente análisis de la consultora Rystad Energy.
Esto equivale a casi el 7% de la demanda mundial de GNL del año pasado, o a unos 25 días de suministro.
“Al evitar el gas ruso, Europa desestabilizó todo el mercado mundial de GNL que comenzó el año con un equilibrio precario después de un tumultuoso 2021”, dijo el informe.
Europa acapara el GNL
En los últimos meses, Europa se ha abastecido de GNL a una velocidad vertiginosa.
La región, incluido el Reino Unido, importó 28,2 millones de toneladas entre febrero y abril, según datos de Independent Commodity Intelligence Services (ICIS), lo que supone un aumento del 29% respecto al mismo periodo del año anterior. Francia y España fueron los mayores compradores.
Kaushal Ramesh, analista principal de gas y GNL en Rystad Energy, dijo a CNN Business que la inminente escasez se hizo evidente en marzo, cuando “la UE anunció que iba a aumentar las importaciones de GNL en 50 bcm (mil millones de metros cúbicos) con respecto a 2021”.
“El escenario está preparado para un déficit de suministro sostenido, precios altos, volatilidad extrema, mercados alcistas y una geopolítica del GNL exacerbada”, dijo Ramesh en el informe.
El jueves, los precios al contado del GNL en el este de Asia subieron un 114% con respecto al mismo día del año pasado, situándose en US$22 dólares por millón de unidades térmicas británicas (mmbtu), según datos de ICIS. El comercio mundial de GNL creció un 6% en 2021, impulsado por un fuerte repunte de la demanda de Asia tras la pandemia, según datos de la Agencia Internacional de la Energía.
Los compradores podrían sufrir nuevas subidas de precios al dispararse la demanda europea.
Los precios del GNL están estrechamente vinculados a los precios del gas natural europeo suministrado por gasoductos. Los precios de referencia de los futuros del gas en Europa se sitúan actualmente cerca de US$ 30 por mmbtu -desde el récord de US$ 67 de marzo-, pero podrían dispararse por encima de US$ 100 por mmbtu si Rusia cortara repentinamente sus entregas de gas por completo, como ya hizo con Polonia, Bulgaria y Finlandia.
Asia sale perdiendo
Asia ha sido el mayor importador de GNL desde al menos 2010, dijo Ruth Liao, editora de LNG Americas, a CNN Business. Pero a algunos compradores de la región les resultará difícil competir con las economías más ricas de Europa y podrían quedar fuera del mercado, tanto si Rusia cierra los grifos de forma abrupta como si no.
“El próximo invierno sigue siendo un riesgo importante en términos de cómo la oferta de GNL puede equilibrar la demanda competitiva entre Europa y Asia”, dijo.
Ramesh, de Rystad, dijo que países como la India, Pakistán y Bangladesh son los más propensos a recibir el golpe cuando el GNL se desvíe a Europa. Los compradores deberían empezar a firmar acuerdos de suministro a largo plazo, dijo Eric Heymann, economista sénior de Deutsche Bank, a CNN Business.
“Una mayor parte de la demanda y la oferta de GNL… se basa en contratos a corto plazo o flexibles o en el mercado al contado”, dijo. “El precio decidirá a dónde va el GNL”, añadió.
Desde noviembre, la India y Pakistán ya redujeron sus importaciones de GNL en un 15%, según datos de la empresa de análisis Vortexa, una tendencia impulsada sobre todo por el aumento de los precios. Como resultado, la demanda en Asia podría verse “permanentemente mermada”, y algunos países tendrían que aumentar su uso de carbón y petróleo, predice Rystad Energy.
Otros podrían acelerar su transición a las energías renovables. El GNL se considera uno de los combustibles fósiles más limpios y un componente clave de la transición energética. Pero las pruebas son contradictorias. Algunos estudios han constatado que el GNL produce muchas menos emisiones de gases de efecto invernadero a lo largo de su ciclo de vida, mientras que otros han detectado altos índices de fuga de metano –el principal componente del GNL– en varios puntos de su producción.
El metano contribuye hasta 34 veces más al calentamiento global en un periodo de 100 años que el dióxido de carbono, según la Organización de las Naciones Unidas.
Auge para los exportadores
El aumento de los precios es una alegría para los principales exportadores de GNL, como Estados Unidos, Qatar y Australia.
Europa ha importado alrededor del 45% de su GNL de Estados Unidos en los últimos dos meses, según Vortexa. Qatar ha suministrado al bloque algo más de una quinta parte.
“Y lo que es más controvertido, el 13,5% del GNL europeo sigue procediendo del proyecto de GNL del Ártico de Rusia”, declaró Felix Booth, director de GNL de Vortexa, a CNN Business.
Una avalancha de proyectos de GNL nuevos o reactivados intentan aprovechar la urgente necesidad de Europa de esta fuente de energía, incluso en Alemania, que todavía obtiene el 35% de su gas importado de Rusia.
La mayor economía europea anunció planes para construir dos terminales de recepción de GNL, y RWE, una de sus principales empresas energéticas, está a punto de firmar un acuerdo de suministro de 15 años con el productor estadounidense de GNL Sempra.
Pero los productores no son capaces de actuar con la suficiente rapidez para evitar una escasez mundial este invierno.
“Aunque el aumento de la demanda ha estimulado la mayor avalancha de nuevos proyectos de GNL en todo el mundo en más de una década, los plazos de construcción significan que el alivio material solo es probable después de 2024”, dijo Rystad Energy.