(CNN) – Casi la mitad de la superficie terrestre debe protegerse para frenar la crisis de biodiversidad, según un nuevo informe publicado este viernes en la revista académica Science.
La investigación concluyó que unos 64 millones de kilómetros cuadrados, el 44% de la superficie terrestre, necesitan “atención de conservación” para evitar grandes pérdidas de biodiversidad.
“Debemos actuar rápido, nuestros modelos muestran que más de 1,3 millones de kilómetros cuadrados de esta importante tierra, una superficie mayor que Sudáfrica, es probable que su hábitat sea despejado para usos humanos para 2030, lo que sería devastador para la vida silvestre”, dijo el autor principal, el Dr. James R. Allan, de la Universidad de Ámsterdam, en un comunicado de prensa.
El estudio, que utilizó modelos de datos avanzados y proyecciones algorítmicas para cartografiar las zonas óptimas para la conservación de especies y ecosistemas, fue descrito por los autores como “un plan de conservación para el planeta”.
Los autores dijeron que esas zonas no tenían que ser necesariamente designadas como áreas protegidas, sino que podían utilizarse otras estrategias para conservar los ecosistemas, como las políticas de control del uso del suelo.
La nueva investigación también reveló que 1.870 millones de personas, aproximadamente una cuarta parte de la población de la Tierra, viven en zonas que requieren atención para su conservación, sobre todo en países en desarrollo de África, Centroamérica y Asia.
Los científicos del clima y los grupos ecologistas instan a los gobiernos y a las empresas a hacer más para proteger el planeta, en medio de las advertencias de que el mundo va camino de incumplir sus objetivos de mantener el calentamiento por debajo de 1,5 °C.
Los científicos autores de la nueva investigación afirman que sus conclusiones podrían tener implicaciones importantes para los legisladores que negocian los objetivos mundiales de biodiversidad, después de que los gobiernos no hayan cumplido los objetivos anteriores de conservar al menos el 17% de la superficie terrestre mundial para 2020.
Se espera que una coalición de 70 países se comprometa a proteger el 30% de sus tierras y océanos para el año 2030, en un proyecto de tratado mundial que deberá estar terminado en el tercer trimestre de este año.
Nuevo fondo de US$ 500 millones para la conservación
La publicación del informe coincidió con una importante conferencia de la ONU sobre el medio ambiente celebrada en Estocolmo, en la que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió a los líderes mundiales que pusieran fin a una “guerra suicida contra la naturaleza”.
También advirtió que si la humanidad no actúa ahora, “no tendremos un planeta habitable”.
“Sabemos lo que hay que hacer. Y, cada vez más, tenemos las herramientas para hacerlo. Pero todavía nos falta liderazgo y cooperación. Así que hoy hago un llamamiento a los líderes de todos los sectores: guíennos fuera de este lío”, dijo Guterres.
Para ello, Italia y Suecia anunciaron su apoyo a un nuevo fondo internacional que pretende invertir al menos US$ 500 millones en los países en desarrollo para ayudar a la protección del clima.
Los Fondos de Inversión en el Clima (CIF, por sus siglas en inglés), uno de los mayores instrumentos multilaterales de financiación del clima, lanzaron el miércoles en la conferencia de Estocolmo su programa “Naturaleza, Gente y Clima”, informó Reuters.
Se espera que el nuevo programa otorgue a los pueblos indígenas un mayor papel en la conservación del medio ambiente local y en la lucha contra el cambio climático.
“Las soluciones basadas en la naturaleza ayudan a reducir las emisiones, a apoyar a las comunidades que se adaptan a un clima cambiante y a proteger la biodiversidad”, declaró Matilda Ernkrans, ministra de Desarrollo Internacional de Suecia.
Intensificar los esfuerzos de conservación y gestión de los parques naturales, los océanos y los bosques es fundamental para salvaguardar la biodiversidad y mantener el equilibrio de los ecosistemas de los que dependen los seres humanos y para limitar los efectos devastadores del calentamiento global.
Sin embargo, se siguen destruyendo bosques en todo el mundo, desde la ampliación de tierras para la ganadería en Brasil hasta la provocación de incendios forestales ilegales para cultivar aceite de palma en países como Indonesia y Malasia, lo que supone una amenaza para la fauna y flora silvestres y malogrando los objetivos climáticos, ya que los árboles absorben aproximadamente un tercio de las emisiones contaminantes.
El nuevo programa espera invertir en esfuerzos para ampliar enfoques como el almacenamiento de carbono, la restauración de manglares y la resiliencia climática en los pequeños estados insulares en desarrollo, el África subsahariana y los países con bosques de todo el mundo, según Reuters.
–Con información adicional de Reuters