(Reuters) – Elon Musk, CEO de Tesla, tiene un “muy mal presentimiento” sobre la economía y quiere reducir alrededor del 10% de los empleos en la compañía de vehículos eléctricos, según escribió en un correo electrónico enviado los ejecutivos de la empresa este jueves y al que Reuters tuvo acceso.
El mensaje ocurre dos días después de que el hombre más rico del mundo advirtiera a los trabajadores de Tesla que debían volver a las oficinas o renunciar la empresa.
Tesla empleaba a unos 100.000 personas en la compañía y sus subsidiarias para finales de 2021, según sus registros anuales ante la Comisión de Bolsas y Valores (SEC, por sus siglas en inglés).
La empresa no estuvo disponible de inmediato para hacer comentarios.
La fuerte advertencia de Musk sobre una posible recesión y su efecto en los fabricantes de automóviles es el pronóstico más directo y notorio de su clase en esta industria.
Las preocupaciones por una recesión
Aunque las preocupaciones ante el riesgo de una recesión van en aumento, la demanda por autos de Tesla y otros vehículos eléctricos se ha mantenido fuerte. Además, muchos de los indicadores tradicionales de una recesión ––como el aumento de los inventarios de los concesionarios en Estados Unidos–– no se han materializado.
Sin embargo, Tesla ha enfrentado problemas para reanudar la producción en su fábrica de Shanghái, después de que los confinamientos por covid-19 obligaran a la planta a detener sus operaciones a un alto costo.
Las perspectivas pesimistas de Musk van en la misma línea de los recientes comentarios de ejecutivos como el CEO de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, y el presidente de Goldman Sachs, John Waldron.
“Ese huracán está ahí fuera, viniendo hacia nosotros”, sostuvo Dimon esta semana.
La inflación en Estados Unidos se sitúa en máximos de 40 años y ha provocado un aumento en el costo de la vida de los estadounidenses. Mientras, la Reserva Federal se enfrenta a la difícil tarea de frenar la demanda lo suficiente para controlar la inflación pero sin provocar una recesión.
Musk: “Se suspenden todas las contrataciones”
Antes de la advertencia de Musk, que llegó en un correo electrónico titulado “se suspenden todas las contrataciones a nivel mundial”, Tesla tenía unas 5.000 ofertas de trabajo en LinkedIn, desde ventas en Tokio e ingenieros en su nueva fábrica de Berlín hasta científicos de “deep learning” en Palo Alto.
La exigencia de Musk de que el personal regrese a la oficina ya enfrenta rechazo en Alemania.
“Todo el mundo en Tesla está obligado a pasar un mínimo de 40 horas en la oficina por semana”, escribió Musk en un correo electrónico este martes. “Si no se presentan, asumiremos que renunciaron”.
Musk también se enfrascó el jueves en una disputa en Twitter con el multimillonario tecnológico australiano y cofundador de Atlassian, Scott Farquhar, quien ridiculizó la orden del CEO de Tesla en una serie de tuits diciendo que era “como algo salido de los años 50”.
Musk tuiteó: “Las recesiones cumplen una función vital de limpieza económica”, en respuesta a un mensaje de Farquhar que animaba a los empleados de Tesla a mirar sus ofertas de trabajo remoto.