(CNN) –– La economía de Estados Unidos agregó 390.000 empleos en mayo, lo que revela un ritmo de contratación más lento, a medida que el mercado laboral históricamente activo muestra signos de desaceleración, según el informe mensual de empleos de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés), que se publicó este viernes.
La tasa de desempleo se mantuvo en el 3,6%, ligeramente superior al mínimo de medio siglo registrado en febrero de 2020, justo antes de la pandemia.
Aunque la cantidad de empleos en mayo fue menor que la de abril ––cuando se registró un total de 436.000–– el resultado superó los pronósticos de muchos. El consenso de los economistas que encuestó Reuters era de 325.000 puestos de trabajo adicionales. Y, si bien la tasa de desempleo no cayó al 3,5% como se predijo, só mantuvo en un nivel considerado por muchos economistas como pleno empleo.
Por su parte, los economistas que encuestó Refinitiv pronosticaron una cifra de 350.000 trabajos nuevos en Estados Unidos.
El reporte llega mientras aumentan los temores de una recesión, en parte porque la Reserva Federal está en proceso de aumentar las tasas de interés para tratar de controlar la inflación. Las tasas elevadas pueden hacer que las empresas retrocedan en los planes de expansión e inversión, incluida la contratación.
También, las compañías pudieron agregar empleaos a pesar de la escasez de trabajadores que buscaban laborar. Hay casi dos ofertas de trabajo por cada persona que busca empleo, según una encuesta distinta del Departamento de Trabajo.
El mercado laboral ha recuperado casi por completo la fortaleza que tenía antes de la pandemia: Estados Unidos está solo 1,2 millones de empleos por debajo de sus niveles previos al confinamiento.
Ahora, el enfoque cambió de la “Gran Reapertura” a vigilar si el intento de la Reserva Federal por controlar la inflación con mayores tasas de interés no lanzará inadvertidamente la economía a una recesión.
El temor de la recesión en medio del aumento de empleos en Estados Unidos
En el primer trimestre de 2022, la economía de EE.UU. se contrajo, de acuerdo a la cifra que alcanzó el producto interno bruto, el indicador más amplio que rastrea la actividad económica. Para cumplir con la definición común de recesión se necesitan dos trimestres consecutivos de disminución del PIB, lo que parece una posibilidad incómodamente cercana para Estados Unidos.
Sin embargo, algunos economistas se apresuran a señalar que aún hay un ingrediente común de las recesiones que no se cumple: el mercado laboral sigue siendo fuerte.
“Desde nuestro punto de vista, el consumidor es clave, especialmente en las tendencias de contratación. Más personas con empleo, que tienen ingresos adicionales, brindan el apoyo para el gasto continuo”, explicó Mike Skordeles, macroestratega principal de EE.UU. en Truist Advisory Services.
El gasto del consumidor es la columna vertebral del crecimiento económico de Estados Unidos. Y aunque la inflación sigue por las nubes, el ajustado mercado laboral ha ayudado a que las personas continúen gastando por ahora.
Skordeles señaló que monitorea de cerca las solicitudes iniciales semanales de desempleo, pues cualquier debilidad aparecerá primero en esa información. Pero hasta ahora, no ha ocurrido. “Si vemos un aumento sustancial sostenido en las solicitudes semanales de desempleo, cambiaremos nuestra postura de recesión”, dijo.
Las solicitudes semanales iniciales de desempleo para la semana que finalizó el 28 de mayo disminuyeron en 11.000 con respecto a la semana anterior, con 200.000 solicitudes de subsidios por desempleo por primera vez.