(CNN Español) – Tocó el balón una sola vez. Lo tocó con las dos manos, por un segundo. Eso bastó para que Australia clasificara al Mundial de fútbol.
Las manos prodigiosas son de Andrew Redmayne, portero suplente de los ‘Socceroos’ que entró en el 120’ del partido de repechaje contra Perú para tapar los penales.
Tan asombrosas son sus manos como sus pies a la hora de bailar debajo del larguero.
Pocos lo conocían antes de este 13 de junio. Con su barba hipster y casi 2 metros de estatura pasa por todo, menos por futbolista. Menos por un atajador de penales. Pero a sus 33 años y con solo tres partidos internacionales, su vida pública ha saltado a la fama.
Tiró de bailes, giros y saltitos. Su espectáculo circense pretendía desconcentrar a los jugadores peruanos, y terminó desesperando al árbitro, que le llamó la atención de manera infructuosa. Desde la tribuna y a través de las pantallas gigantes que transmitían el juego los hinchas le gritaban “¡Payaso!”, cada vez que le anotaban un penalti desde los once pasos.
Bailó, se balanceó y saltó por última delante de Alex Valera. Detuvo el lanzamiento decisivo y le dio el billete del Mundial a su selección. Australia jugará en Qatar 2022.
Andrew Redmayne, “El portero bailongo”. Así se llama el nuevo héroe australiano.