(CNN)– Un barco de guerra que transportaba a unas 330 personas, incluyendo a Jacobo Estuardo, futuro rey de Inglaterra, encalló y se hundió el 6 de mayo de 1682. Ahora, la ubicación del naufragio fue revelada finalmente frente a la costa de Inglaterra 340 años después.
Cuando el HMS Gloucester se hundió, quedó semienterrado en el lecho marino. No había un manifiesto oficial de pasajeros, pero se calcula que perdieron la vida entre 130 y 250 tripulantes y pasajeros.
Estuardo, que sería coronado como el rey Jacobo II de Inglaterra e Irlanda y como Jacobo VII de Escocia casi tres años después, por poco se suma a la lista de víctimas.
En el momento de la calamidad, el entonces duque de York era un heredero católico al trono protestante en una época de tensiones políticas y religiosas. Su casi accidente destaca en la historia británica, al igual que la importante pérdida de vidas.
“Debido a las circunstancias de su hundimiento, se puede afirmar que se trata del descubrimiento marítimo histórico más importante desde el levantamiento del Mary Rose en 1982”, dijo en un comunicado Claire Jowitt, profesora de inglés e historia de la Universidad de East Anglia, Reino Unido.
“El descubrimiento promete cambiar fundamentalmente la comprensión de la historia social, marítima y política del siglo XVII”.
Ya se han recogido y conservado artefactos del lugar, como ropa, zapatos, equipo de navegación y naval, y muchas botellas de vino, incluso algunas que permanecen sin abrir.
Una de las botellas de vino lleva un sello de cristal con el escudo de los antepasados de George Washington, la familia Legge. Y el diseño de ese escudo es anterior a la bandera de barras y estrellas de Estados Unidos.
En la próxima primavera boreal se inaugurará una exposición con los hallazgos del naufragio en el Norwich Castle Museum & Art Gallery. Jowitt es cocurador de la exposición y autor de un nuevo estudio sobre el naufragio.
El descubrimiento del naufragio se acaba de anunciar, pero inicialmente se encontró en 2007. El retraso se debió al tiempo necesario para confirmar la identidad del barco y proteger el lugar en peligro, situado en aguas internacionales frente a la costa de Norfolk.
Historic England, un organismo público del gobierno británico que supervisa los sitios históricos de Inglaterra, protegerá el buque.
En busca de un naufragio
Los hermanos Julian y Lincoln Barnwell decidieron buscar el barco tras inspirarse en el levantamiento del buque Mary Rose que vieron por televisión cuando eran niños. Los hermanos son impresores en Norfolk, además de buzos autorizados y miembros honorarios de la Escuela de Historia de la Universidad de East Anglia.
Los hermanos Barnwell y su difunto padre, Michael, junto con su amigo y compañero buzo y exsubmarinista de la Marina Real, James Little, encontraron el naufragio tras cuatro años de búsqueda. El Gloucester estaba partido por la quilla, con partes del casco aún sumergidas en la arena.
“Era nuestra cuarta temporada de buceo en busca del Gloucester”, dijo Lincoln Barnwell en un comunicado. “Empezábamos a creer que no íbamos a encontrarlo, habíamos buceado tanto y no habíamos encontrado más que arena. Al descender al fondo marino lo primero que vi fueron grandes cañones tendidos sobre la arena blanca, fue impresionante y realmente hermoso. Éramos las únicas personas en el mundo en ese momento que sabían dónde estaban los restos del naufragio”.
La campana del barco, fabricada en 1681, se recuperó del naufragio. El Receptor de Naufragios y el Ministerio de Defensa utilizaron la campana para identificar el buque como el Gloucester en 2012.
Un naufragio con muchas consecuencias
El Gloucester fue utilizado por primera vez como buque de guerra de 50 cañones en 1654, convirtiéndose en buque de la Marina Real en 1660. Cuando llegó el momento de que el Duque de York zarpara de Inglaterra a Escocia para llevar a cabo asuntos reales y recoger a su hija Ana y a su esposa embarazada , María de Módena, en 1682, el Gloucester recibió el encargo. El duque de York y su familia residirían en la corte de Carlos II.
“Era políticamente ventajoso que el bebé de María naciera en Inglaterra; la familia real esperaba que fuera un príncipe para afianzar aún más la dinastía Estuardo”, escribió Jowitt en su estudio.
En 1682, Carlos estaba envejeciendo y ya había sufrido una apoplejía. El poder ya estaba pasando a manos del duque de York en algunos aspectos. En su viaje lo acompañaron destacados cortesanos de Inglaterra, Irlanda y Escocia.
El 6 de mayo, a las 5:30 de la mañana, el barco encalló a 45 kilómetros de la costa de Great Yarmouth. El duque, antiguo lord almirante de la Marina Real, discutió con el piloto por el control del rumbo del barco, y riñeron sobre la mejor manera de navegar por los notoriamente traicioneros bancos de arena de Norfolk.
El barco se hundió en una hora, y el duque retrasó el abandono del barco, creyendo que podría salvarse, hasta el último minuto. El protocolo dictaba que nadie podía ser evacuado antes que la realeza, lo que contribuyó a la tragedia. Para cuando el duque y un barco que contenía su caja fuerte de memorias y documentos políticos estaban cargados, solo otro barco pudo escapar.
Entre los fallecidos se encontraban nobles de alto nivel, familiares del duque y gran parte del personal de la casa del duque. Según Jowitt, actualmente solo se conoce la identidad de una parte de las víctimas.
El Gloucester formaba parte de una escuadra de barcos, por lo que hubo muchos testigos presenciales de la tragedia. El duque había influido en la elección de la peligrosa ruta, pero no aceptó ninguna responsabilidad por el desastre y culpó al piloto, que fue encarcelado.
Algunos vieron el naufragio como una forma de cuestionar el juicio del duque bajo presión y su aptitud para gobernar como futuro monarca, dijo Jowitt. Su reinado fue breve, duró de 1685 a 1688, antes de ser derrocado durante la Revolución Gloriosa y sustituido por los protestantes: su hija María Estuardo y su marido, Guillermo de Orange.
Un proyecto de investigación histórica que acompaña a la exposición explorará los fallos que condujeron al hundimiento del HMS Gloucester, así como las teorías de conspiración sobre la causa de la tragedia y la larga sombra política que proyectó.