Sao Paulo, Brasil (CNN) – No hay indicios de que el crimen organizado estuviera involucrado en los homicidios del periodista británico Dom Phillips y del activista Bruno Pereira en la Amazonía, según dijo la Policía Federal de Brasil (PF) en un comunicado este viernes.
Los autores del crimen actuaron por voluntad propia, “sin tener detrás una organización principal o criminal”, dijo la policía.
El comunicado añadió que continúa la búsqueda del bote de Phillips y Pereira, con el apoyo de las comunidades indígenas de la región. También agregó que “continúan las investigación y hay indicios de la participación de más personas” en los homicidios. La policía añadió que se esperan más arrestos.
Univaja, una asociación indígena que representa a las comunidades indígenas del Valle de Javari de Brasil, emitió un comunicado este viernes reafirmando su desacuerdo con la evaluación de la policía.
“La PF no toma en consideración la información ofrecida por Univaja en varias oficinas, desde la segunda mitad de 2021, el periodo de implementación del EVU [el equipo de vigilancia de Univaja]. Tales documentos apuntan a la existencia de un grupo criminal organizado que está detrás de las invasiones constantes de las tierras indígenas del Valle de Javari, a las que pertenece Pelado y Dos Santos”.
Univaja sostiene que un grupo de cazadores y pescadores están involucrados en las muertes y que el EVU describió el grupo para la Fiscalía Pública de Brasil y el Funai, la organización indigenista del gobierno.
“Describimos los nombres de los invasores, miembros de la organización criminal, sus métodos, cómo entran y salen de los territorios indígenas, los productos ilegales que llevan, el tipo de barcos que usan en sus actividades ilícitas”, afirma el comunicado de Univaja.
La asociación afirma que las autoridades de Brasil ignoraron las quejas del grupo y que Pereira y Phillips se convirtieron en “uno de los principales objetivos de este grupo criminal”.
“El refinamiento de la crueldad utilizada en el crimen muestra que Pereira y Phillips se habían puesto en el camino de una poderosa organización criminal que intentó esconder sus huellas a toda costa durante la investigación”, añadió Univaja, afirmando que un grupo criminal planeó los homicidios a detalle.