Pero una parte más pequeña del último paquete de sanciones podría resultar igual de significativa. La prohibición de asegurar los barcos que transportan petróleo ruso dificultaría a Moscú el desvío de cientos de miles de barriles diarios a otros compradores en India y China, lo que podría hacer subir aún más los precios del petróleo a nivel mundial.
“Apuntar al lado de los seguros es la mejor oportunidad para detener los flujos de crudo ruso en lugar de simplemente redirigirlos”, dijo Matt Smith, analista principal de petróleo en Kpler, una firma de inteligencia de mercado.
La Unión Europea anunció que las empresas de la comunidad de países no podrán “asegurar ni financiar el transporte” de petróleo ruso a terceros países tras un periodo transitorio de seis meses.
“Esto dificultará especialmente que Rusia siga exportando su crudo y productos de petróleo al resto del mundo, ya que los operadores de la Unión Europea son importantes proveedores de esos servicios”, dijo la Comisión Europea, en un comunicado.
Se espera que el Reino Unido se sume al esfuerzo de la Unión Europea. Eso apretaría aún más las cosas para Rusia, ya que Lloyd’s de Londres ha estado durante siglos en el centro del mercado de los seguros marítimos.
Hasta ahora, Rusia ha podido amortiguar el golpe de la caída de las exportaciones a Europa atrayendo a otros clientes con grandes descuentos. Pero si los barcos no pueden conseguir el seguro que necesitan para las entregas, eso se hará mucho más difícil a corto plazo.
“Las restricciones a los seguros de los barcos rusos son muy importantes y una de las principales razones por las que suponemos que no todos los barriles rusos pueden ser simplemente redirigidos fuera de Europa hacia otros lugares, en particular China e India”, dijo Shin Kim, jefe de análisis de oferta y producción de S&P Global Commodity Insights. “La prohibición añadirá complicaciones políticas y económicas al traslado del petróleo ruso”.
El factor China e India
La prohibición de la Unión Europea de transportar crudo ruso por mar se está aplicando gradualmente. Pero los clientes europeos ya han reducido sus importaciones, queriendo evitar la difícil logística y el daño a la reputación.
Las exportaciones al noroeste de Europa cayeron de 1,08 millones de barriles diarios en enero a algo menos de 325.000 barriles diarios en mayo, según datos de Kpler. La presión de Occidente obligó a Rusia a reducir su producción, que según afirmó el Ministerio de Economía del país en abril podría caer hasta un 17% este año.
Pero el aumento de las exportaciones a Asia ayudó a compensar gran parte de esas pérdidas. China e India, aprovechando los enormes descuentos en los precios, importaron unos 938.700 barriles diarios en mayo, según datos de Kpler. En enero, las importaciones de estos dos países sumaron solo 170.800 barriles diarios.
“Tres meses después del inicio de la guerra, las exportaciones rusas de crudo continúan a buen ritmo”, dijo Smith. “Simplemente se están desviando y encontrando nuevos hogares”.
La prohibición de la Unión Europea de asegurar el transporte de crudo ruso apunta directamente a este problema. Si el Reino Unido coopera, hará mucho más difícil que la India lo compense. Lo mismo ocurre con China, donde se espera que la demanda de combustible aumente a medida que disminuyan las restricciones por coronavirus en las principales ciudades.
El mercado de seguros también incluye una red de aseguradoras que ayudan a compartir el riesgo. Muchas de estas empresas tienen su sede en Europa.
“Al menos inicialmente, creo que esto va a tener un gran impacto en el mercado”, dijo Leigh Hansson, socio del grupo de aplicación de la normativa mundial en la firma de abogados Reed Smith.
La exclusión de Rusia de otros mercados tendría el efecto deseado de apretar a Moscú, pero podría disparar aún más los precios mundiales de la energía justo cuando Europa y Estados Unidos intentan controlar la creciente inflación.
“Sí, Rusia sufrirá una pérdida de ingresos, pero Europa y Estados Unidos probablemente sufrirán un aumento sustancial de los precios mundiales del petróleo”, escribió la semana pasada Olivier Blanchard, execonomista jefe del Fondo Monetario Internacional, en un artículo para el Peterson Institute for International Economics.
El seguro como arma
Los refinadores y otros importadores no son los únicos que se preocupan de que los buques que transportan crudo tengan un seguro aceptable.
“A los buques no asegurados o infrasegurados no se les permitiría entrar en ningún puerto importante ni pasar por puntos forzosos de paso importantes, como el Bósforo o el Canal de Suez”, escribió Sergei Vakulenko, analista de energía con sede en Alemania, en una entrada del blog de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional.
Las instituciones financieras también siguen siendo cautelosas a la hora de incumplir las sanciones, que pueden dar lugar a enormes multas por parte de los reguladores.
“No se trata solo de una transacción entre un refinador y un productor ruso”, dijo Richard Bronze, jefe de geopolítica de Energy Aspects, una consultora de investigación con sede en Londres. “Hay todas estas otras partes que tienen que estar involucradas”.
Rusia ha prometido eludir las nuevas normas apoyándose en las garantías estatales que, en teoría, podrían utilizarse en lugar de la cobertura de los seguros tradicionales. Reuters informó que la Compañía Nacional de Seguros de Rusia, controlada por el Estado, es ahora la principal aseguradora de los buques rusos.
“Este problema tiene solución”, dijo Dmitri Medvédev, vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, en su canal oficial de Telegram.
“La cuestión del seguro de las entregas puede resolverse mediante garantías estatales en el marco de acuerdos internacionales con terceros países. Rusia siempre ha sido un socio responsable y fiable, y seguirá siéndolo en el futuro”.
Eso significa que los envíos rusos probablemente no se cortarán del todo.
“Es perturbador, pero no va a acabar con todas las exportaciones rusas”, dijo Bronze.
Sin embargo, no todo el mundo considerará que es una solución adecuada, sobre todo por las dudas sobre si Rusia podrá pagar las reclamaciones en caso de que tenga que hacerlo mientras esté sometida a duras sanciones.
“Va a haber muchas más dudas”, dijo Bronze. “Creo que se reduce el grupo de países que estarán dispuestos a comprar”.
– Clare Sebastian contribuyó con este reportaje.