(CNN) — Jumbo Kingdom, el icónico restaurante flotante de Hong Kong, se hundió apenas unos días después de que lo remolcaran al mar en ruta hacia un destino sin especificar.
La gran embarcación de tres pisos, cuyo exterior tenía el estilo de un palacio imperial chino, fue arrastrada por varios remolcadores el martes pasado, después de permanecer casi medio siglo en las aguas del suroeste de la ciudad.
El barco principal del restaurante viajaba a un astillero no revelado cuando se volcó este sábado después de encontrar “condiciones adversas” cerca de las Islas Paracel ––también conocidas como Islas Xisha–– en el mar de China Meridional, según informó Aberdeen Restaurant Enterprises Limited en un comunicado este lunes.
El bote se hundió más de 1.000 metros, señaló el pronunciamiento, lo que hizo que el trabajo de rescate fuera “extremadamente difícil”, añadió.
De acuerdo al comunicado, la compañía Aberdeen Restaurant Enterprises estaba “muy afectada por este accidente” y trabajaba en recopilar más detalles sobre la compañía de remolque. Ningún miembro de la tripulación resultó herido.
Revuelo en internet por hundimiento del Jumbo de Hong Kong
La noticia sobre el popular Jumbo Kingdom generó consternación en internet. De hecho, muchos usuarios de redes sociales de Hong Kong lamentaron el final poco elegante de uno de los íconos históricos más reconocidos de la región. Algunos publicaron piezas artísticas que retrataban al restaurante bajo el agua, mientras que otros compartieron mensajes de despedida o gratos recuerdos de visitas anteriores.
Unos más interpretaron el hundimiento del barco como una metáfora oscuramente cómica de las supuestas “fortunas” de Hong Kong, pues la ciudad ––que continúa aislada en gran medida del resto del mundo–– se aferra a las restricciones de la pandemia luego de varios años de agitación política.
El restaurante, de unos 80 metros de largo, era el barco principal de Jumbo Kingdom, un establecimiento con capacidad para más de 2.000 personas. El complejo incluía otro barco restaurante más antiguo y pequeño, una barcaza para tanques de mariscos, un barco cocina y ocho transbordadores pequeños para transportar a los visitantes desde los muelles cercanos.
De películas a visitantes como la reina Isabel
Jumbo Kingdom, que en un punto fue el restaurante flotante más grande del mundo, protagonizó muchas películas internacionales y de Hong Kong. Entre ellas, Enter the Dragon, que protagonizó Bruce Lee, y James Bond: The Man with the Golden Gun. También recibió a ilustres visitantes como la reina Isabel II, Jimmy Carter y Tom Cruise.
Al restaurante solo se podía acceder a través de pequeños transbordadores con la marca Jumbo. Y era famoso por su lujosa fachada de estilo imperial, sus abundantes luces de neón, sus enormes pinturas que se encargaron especialmente para ocupar el hueco de la escalera y sus coloridos motivos de estilo chino. Incluido un trono dorado en el comedor.
El restaurante Jumbo era “bastante único en el mundo”
“Un restaurante de esta magnitud en una estructura flotante es bastante único en el mundo”, dijo Charles Lai, arquitecto y fundador de Hong Kong Architectural History durante una entrevista con CNN a principios de este mes.
“Si observamos el contexto histórico, se construyó en un momento en que esta estética china de estilo imperial ni siquiera se fomentaba en China (las “cosas antiguas” debían eliminarse durante la Revolución Cultural). Por lo tanto, Jumbo Kingdom reflejaba cómo los chinos en Hong Kong tenía un mayor anhelo o pasión por estas antiguas tradiciones chinas”, explicó Lai.
“(También) refleja la estrecha relación y la historia de Hong Kong con el mar”.
Pero, a medida que disminuyó la población pesquera en el puerto sur de la isla, el Jumbo Kingdom perdió popularidad y sufría un déficit desde 2013.
Entonces, la pandemia asestó el golpe final. Los propietarios del restaurante anunciaron en marzo de 2020 que tenían pérdidas acumuladas de más de US$ 13 millones y que el restaurante estaría cerrado hasta nuevo aviso.
Se presentaron varias propuestas para salvar el ícono histórico, pero su alto costo de mantenimiento disuadió a los posibles inversores. Además, la líder de Hong Kong, Carrie Lam, también descartó un posible rescate del gobierno al Jumbo Kingdom.
Sin el salvador que la ciudad había estado esperando, los propietarios decidieron trasladar el restaurante flotante Jumbo, el barco principal, a un astillero no revelado antes de que expirara su licencia de operación a fines de junio.
Tai Pak, el barco más pequeño y antiguo que data de 1952, así como un barco cocina volcado recientemente, permanecen atracados en el puerto.
Maggie Hiufu Wong contribuyó con este informe.