(CNN) – Más de 40 millones de personas están bajo alertas de calor en EE.UU. mientras las temperaturas peligrosas continúan afectando partes del país. El calor se centrará este viernes en el sur y aumentará este fin de semana en el noroeste del Pacífico.
Decenas de ciudades en todo el sur probablemente verán temperaturas este viernes, incluidas Dallas, San Antonio, Baton Rouge, Nueva Orleans y Mobile. En Nueva Orleans, la alta humedad se combinará con las altas temperaturas para crear un índice de calor peligroso por encima de los 110° Farenheit (43,4 Celsius). Dallas verá lecturas de más de 100 grados Farenheit (37,7 Celsius) durante el fin de semana. Gran parte del norte de Florida está bajo avisos de calor, incluidos Tallahassee y Tampa.
En el noroeste del Pacífico, la primera ola de calor significativa de la temporada se desarrollará durante el fin de semana.
Seattle y Portland están bajo aviso de calor a partir de mañana por la tarde y hasta el lunes. Se pronostica que Portland, que solo superó los 80°F (26,6 °C) dos veces este año, se acerque a los 100°F (37,7°C) el domingo.
El calor extremo envuelve a EE.UU.: riesgos para la salud
El calor es la causa número uno de muertes relacionadas con el clima en Estados Unidos, y brindar orientación sobre la probabilidad de dolencias relacionadas con el calor, incluidos calambres, agotamiento, derrames cerebrales y posiblemente la muerte, ayuda a proteger al público en condiciones de calor extremo.
Sin embargo, a veces las bajas temperaturas durante la noche son tan culpables como las altas temperaturas durante el día.
“Tu cuerpo necesita refrescarse por la noche y en realidad lo espera mientras duermes”, dijo Jenn Varian, meteoróloga de la oficina del Servicio Meteorológico Nacional de Las Vegas. “Cuando tenemos temperaturas nocturnas muy cálidas, tu cuerpo simplemente no puede refrescarse adecuadamente, lo que en sí mismo puede causar complicaciones, pero también te hará estar menos preparado para el calor del día”.
Las temperaturas deben bajar a al menos a 26,6°C (80°F) para que comience la recuperación. De hecho, una persona puede perder hasta dos litros de líquido durante la noche a través del sudor si la temperatura nunca baja de los 29°C (85°F).