(CNN) – Lo que estaba destinado a ser un simple recado, de una hija que llevaba a su anciano padre al hospital para recoger su medicamento, ha atraído la atención nacional a una pequeña ciudad en la frontera de China con Corea del Norte —y las medidas por covid-19 tras casi dos meses encierro—, después de que la pareja entró en conflicto con las reglas de la pandemia.
El video de la escena, cuyo hashtag relacionado ha sido visto más de 1.000 millones de veces en Weibo, una plataforma similar a Twitter de China, muestra una confrontación entre la conductora, identificada por la Policía como una mujer, de 41 años, de apellido Hao, su padre y un agente de la Policía local, que detuvo a Hao en un control de seguridad porque no tenía la autorización adecuada.
En el video, filmado en la ciudad nororiental de Dandong, Hao salió de su automóvil y se le puede escuchar gritar, con angustia palpable, que ya se hizo una prueba de covid-19 y que su comunidad de viviendas le dio permiso de salir para ir al hospital a recoger la medicina.
El agente de la Policía le impide volver a entrar al auto y la empuja. Luego cae al suelo y su padre, de 70 años, le da una bofetada en la cara al agente.
Más adelante en el video, se puede ver al agente arrastrando a la fuerza a Hao fuera de su auto hasta el suelo.
¿La aparente transgresión de Hao? Su código de salud no era verde, sino amarillo, un estado que significaba que no estaba autorizada para moverse dentro de la ciudad, según las reglas locales que se basan en los códigos, ahora omnipresentes en China, para controlar quién puede moverse a dónde.
En un comunicado este miércoles, un día después del incidente, la Policía local dijo que había emitido a Hao una detención administrativa de 10 días por obstruir su trabajo, mientras que su padre había recibido una “medida penal obligatoria”, que podría resultar en más cargos, según los medios estatales, bajo sospecha de agredir a un agente de la Policía.
Los dos “violaron los puntos de control” y fueron detenidos “de acuerdo con la ley”, dijo la Policía en un comunicado, y agregó que Hao se había “negado a cooperar y cumplir con las normas de prevención de epidemias”.
En una declaración separada al día siguiente, la Policía dijo que los resultados de la prueba de Hao aún no estaban disponibles, razón por la cual su código seguía siendo amarillo y que su padre no se había hecho la prueba requerida, según el periódico estatal China News Weekly.
Hao también respondió públicamente después del incidente, explicando en un video ampliamente compartido en las redes sociales que conducía para recoger un medicamento difícil de encontrar para su padre, quien se estaba recuperando de una cirugía y sufría una forma de neuralgia.
“Con este tipo de dolor, no puede comer, no puede hablar, no puede dormir”, dijo. “¿Quién dijo que con código amarillo no se puede pasar? Si ese es el caso, las personas enfermas solo pueden esperar allí y morir”.
CNN intentó comunicarse con Hao, pero no logró establecer contacto con ella.
A medida que el video de la situación circuló en los días siguientes, la respuesta de la Policía conmovió al público chino, muchas personas están cada vez más frustradas con las estrictas reglas que ahora dictan su libertad de movimiento en medio de la adhesión del país a una política de covid cero, en la que la erradicación de la infección es la máxima prioridad.
“Esta ola de opinión pública ya ha aumentado, y la gente normal seguramente apoyaría al padre y la hija”, escribió un usuario en Weibo, en un comentario que recibió decenas de miles de “me gusta”.
“Si no permites que el padre y la hija salgan, debes ayudarlos a resolver el problema. Si puedes ayudarlos, entonces no saldrán. El policía sabía que iban a buscar medicamentos. ¿La policía no los ayuda a obtener medicamentos? La prevención de epidemias es para servir y proteger a la gente, no es una razón para detener a la gente”, decía el comentario.
Otros casos de presuntos abusos por medidas de control de covid-19 en China quedan fuera del ojo público
El incidente sigue a innumerables informes de personas que no pueden acceder a atención médica adecuada u oportuna debido a las fuertes restricciones por covid-19.
Esos problemas y frustraciones con las regulaciones de covid-19 de China han sido más visibles en Shanghái, donde un confinamiento anterior de dos meses a 25 millones de personas provocó protestas a pequeña escala y se convirtió en un símbolo de hasta dónde llegará el Partido Comunista de China para hacer cumplir su meta de covid cero.
Pero el incidente en Dandong, la semana pasada, ha puesto de relieve la situación en las ciudades más pequeñas, en particular las que se encuentran cerca de las fronteras terrestres de China. Dichos lugares a menudo sufren medidas más estrictas ya que las autoridades temen que puedan ser un punto de entrada para casos de virus importados, pero pueden no estar a la vista del público.
Ruili, una ciudad de unos 200.000 habitantes en la provincia de Yunnan, en la frontera con Myanmar, ha sufrido cierres intermitentes desde que comenzó la pandemia.
“En un lugar como Shanghái, escuchas historias que muestran el aumento del descontento social, el aumento del costo socioeconómico, pero en ciudades más pequeñas como (Ruili) y Dandong, no tendrás una idea de lo que está pasando hasta que esas historias se convierten en titulares en redes sociales”, dijo Yanzhong Huang, investigador principal de Salud Mundial en el Consejo de Relaciones Exteriores de Nueva York.
En Dandong, que está separada de Corea del Norte por el río Yalu, una serie de brotes de covid-19 desde finales de abril ha obligado a las autoridades a mantener la ciudad, de 2,2 millones de habitantes, en gran parte bajo estrictas medidas de confinamiento.
Una relajación breve y limitada, a mediados de mayo, fue reemplazada rápidamente por una nueva ronda de confinamiento días después.
Eso ha dejado a Dandong aislado del resto del país, con vuelos y trenes suspendidos durante meses, según los medios estatales.
Y los temores de que el virus se propague a través de la frontera después de que Corea del Norte informara un brote importante, el mes pasado, también hicieron que los funcionarios pidieran a los residentes que viven cerca del río que mantuvieran las ventanas cerradas en los días ventosos y que no tocaran el agua, medidas con poca conexión a las normas científicas en torno a la prevención del covid-19.
Desde el 24 de mayo, Dandong ha visto 249 casos confirmados en su área urbana central, dijeron las autoridades el viernes. China no incluye casos asintomáticos en su recuento de casos confirmados.
Un futuro incierto
Inmediatamente después del alboroto por la situación entre Hao, su padre y la policía, Dandong anunció el jueves una relajación de ciertas restricciones en la ciudad, esencialmente eliminando los obstáculos al movimiento dentro de la ciudad para los residentes en áreas que no están bajo mando especial.
Pero incluso con la flexibilización, siguen existiendo fuertes restricciones. Las personas solo pueden salir de la ciudad en “circunstancias especiales”, y los residentes que pueden moverse libremente aún necesitan una prueba de covid-19 negativa hecha no más de 48 horas antes. Las escuelas permanecen dando clases en línea y el transporte público no ha reabierto, según el anuncio del Gobierno.
En una conferencia de prensa el viernes, el alcalde de la ciudad, Hao Jianjun, dijo que estaba “muy consciente” de la brecha entre las medidas de prevención de epidemias de la ciudad y las expectativas de los residentes.
“Las iniciativas que estamos tomando no son lo suficientemente precisas, y el cansancio de realizar operaciones durante mucho tiempo ha provocado que algunos trabajadores se cansen y se vuelvan flojos y sus métodos son simples y toscos”, dijo, comprometiéndose a tomar en cuenta las opiniones de los residentes.
La relajación de algunas normas en Dandong se produjo cuando el alto funcionario de Shanghái declaró el sábado que la ciudad había “ganado la batalla” contra el covid-19 después de que la ciudad reportara cero infecciones locales por primera vez desde el 23 de febrero. Empezando desde este miércoles, los servicios de cenas en lugares cerrados se restablecerán en áreas de bajo riesgo, aproximadamente cuatro semanas después de que se levantara el cierre de la ciudad.
Pero incluso cuando las ciudades levantan tentativamente algunas medidas, está claro que los estrictos requisitos de pruebas y las verificaciones del código de salud están aquí para permanecer en todo el país mientras se mantenga la política de covid cero.
Para la mujer de Dandong, Hao, que actualmente no cumpliría su detención de 10 días debido a la pandemia, según los medios estatales, quedaba un lado humano por reconocer en medio de las restricciones.
“Tal vez también tengas un familiar enfermo, un niño o una persona mayor en casa. Es posible que hayas encontrado el mismo problema que yo cuando estuvieras tratando de buscar ayuda médica”, dijo en su declaración en línea.
“La gente sin empatía no puede entender lo que sentiste en ese momento”.
– La oficina de CNN en Beijing contribuyó a este informe.