(CNN) – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue interrumpido este lunes por el padre de una víctima del tiroteo de Parkland mientras hablaba sobre la nueva legislación del país para el control de la tenencia de armas de fuego.
Manuel Oliver, padre de una de las víctimas de Parkland, interrumpió las palabras del presidente de Estados Unidos, que hizo una pausa en sus declaraciones antes de continuar mientras Oliver se dirigía a un lado del Jardín Sur.
Biden estuvo este lunes en la Casa Blanca con sobrevivientes y familiares de víctimas de los tiroteos masivos de “Columbine, Virginia Tech, Aurora, Tucson, Sandy Hook, Parkland, Santa Fe, Uvalde, Buffalo, Highland Park y más”.
Biden, destacando la legislación que firmó el mes pasado, calificó la celebración de este lunes como “una prueba de que, a pesar de los detractores, podemos hacer un progreso significativo para hacer frente a la violencia con armas de fuego”, antes de que sus comentarios fueran interrumpidos por Oliver, el padre de Joaquin Oliver, víctima del tiroteo de Parkland.
Oliver ha sido crítico con la legislación por no ir lo suficientemente lejos, diciendo a CNN este mismo lunes: “Realmente desearía que hubiera más en este paquete de proyectos de ley, y haré todo lo posible para conseguir más en este paquete de proyectos de ley”, al tiempo que criticó a la Casa Blanca por catalogar el evento de hoy como “una celebración”.
Biden rinde homenaje a las víctimas y reconoce que queda trabajo por hacer
Durante el acto realizado en el Jardín Sur de la Casa Blanca este lunes, Biden agradeció a un grupo bipartidista de legisladores y reconoció el trabajo que queda por hacer para reducir la violencia con armas de fuego.
“Lo que estamos haciendo hoy aquí es real, es vívido. Es relevante. La acción que tomamos hoy es un paso diseñado para hacer de nuestra nación el tipo de nación que deberíamos ser”, dijo. “Se trata de lo más fundamental, la vida de nuestros hijos, o de nuestros seres queridos: nos enfrentamos, literalmente, a una elección moral en este país, una elección moral con implicaciones en el mundo real. ¿Tomaremos medidas amplias para cumplir con nuestra responsabilidad de proteger a los inocentes y al mismo tiempo mantener la fe en los derechos constitucionales? ¿Combinaremos los pensamientos y las oraciones con la acción? Yo digo que sí, y eso es lo que estamos haciendo hoy aquí”.
El mandatario estadounidense reconoció que, aunque “esta legislación es un verdadero progreso, hay que hacer más”, añadiendo después que “la legislación de hoy es un comienzo importante” en la lucha contra la violencia armada en Estados Unidos.
“Los derechos conllevan responsabilidades”
Biden aprovechó la oportunidad para exponer las medidas de la legislación, incluyendo US$ 750 millones para la intervención en crisis y la financiación de la aplicación de la ley de alerta temprana, que, según dijo, habrían detenido a los tiradores de Fort Hood y de Parkland, Florida; la mejora de las verificaciones de antecedentes para los menores de 21 años; y penas más severas para los traficantes de armas.
“No salvaremos todas las vidas de la epidemia de violencia con armas, pero, si esta ley hubiera estado en vigor hace años, incluso este último año, se habrían salvado vidas”, dijo el presidente. “Importa, importa, pero no es suficiente”.
Para avanzar, pidió al Congreso que apruebe una prohibición de las armas de asalto, que calificó de “requisito de sentido común” que salvaría vidas, y prometió: “No voy a parar hasta que lo hagamos”.
Además, hizo un alegato personal a favor de las leyes de almacenamiento seguro, señalando que mantiene cuatro escopetas propias “bajo llave” en su propia casa.
“Mis compatriotas, nada de lo que estoy hablando infringe los derechos de la Segunda Enmienda de nadie”, dijo para terminar. “Lo he dicho muchas veces, apoyo la Segunda Enmienda, pero las armas son la principal causa de muerte de niños en Estados Unidos de América. Déjenme decirlo de nuevo: las armas son la principal causa de muerte de niños en Estados Unidos, más que los accidentes de tráfico, más que el cáncer, y en las últimas dos décadas, han muerto más niños de secundaria por disparos que los agentes de policía de servicio y los militares en activo juntos… piensen en eso. Ahora no podemos quedarnos de brazos cruzados, no podemos dejar que siga ocurriendo. Los derechos conllevan responsabilidades”.