Brisbane, Australia (CNN) – En un pequeño grupo de atolones en el océano Pacífico central, los isleños de Kiribati celebraron su Día de la Independencia este martes con un presidente que decidió recientemente saltarse la primera cumbre regional en tres años.
El mandatario Taneti Maamau no solo optó por no asistir a la reunión del Foro de las Islas del Pacífico, en Suva (Fiji), sino que retiró al país del grupo de 18 miembros por una cuestión de principios, debido a una disputa que afecta a su liderazgo.
Algunos vieron la mano de Beijing en la decisión de Maamau de abandonar la alianza, una afirmación que el Ministerio de Asuntos Exteriores de China rechazó como “completamente infundada”, durante una sesión informativa el lunes.
Pero este martes le tocó a Estados Unidos dar un paso adelante con incentivos para que los líderes de las islas del Pacífico contrarresten los esfuerzos de Beijing por dominar una contienda geopolítica cada vez más competitiva en una región de gran importancia estratégica.
Un alto funcionario de la administración Biden dijo a los periodistas, en una llamada, que Estados Unidos estaba “intensificando significativamente [sus] acciones en las islas del Pacífico”.
Los incentivos incluían más fondos para la pesca, ayuda adicional y ofertas de nuevas embajadas estadounidenses en el Pacífico, incluida una en Kiribati que, junto con las Islas Salomón, parece estar acercándose a China.
Las medidas serán presentadas personalmente a los líderes del Pacífico el miércoles en un discurso virtual de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, lo que subraya los esfuerzos de Washington por destacar la importancia del Pacífico para la estrategia estadounidense.
No está claro si la decisión de Kiribati de retirarse del foro ha influido en la magnitud del compromiso de Estados Unidos, que lleva meses prometiendo una mayor implicación en la región, mientras China intenta cerrar una serie de acuerdos con los líderes del Pacífico. Pero la decisión de Kiribati de avanzar por su cuenta mientras estrecha sus lazos económicos y diplomáticos con China muestra la profundidad de los retos diplomáticos en la región, y la presión a la que se ven sometidos los líderes del Pacífico al tratar de gestionar sus asuntos internos y regionales.
“Hay una clara dinámica regional y subregional en juego”, dijo Anna Powles, profesora del Centro de Estudios de Defensa y Seguridad de la Universidad de Massey, en Nueva Zelandia. “Lo que no está claro es cuál es el plan de juego del presidente Maamau, qué espera conseguir retirando a Kiribati del foro y cómo beneficiará esto al pueblo de Kiribati”.
Puede que China niegue haber desempeñado un papel en la decisión de Kiribati de no asistir al foro, pero la profesora Anne-Marie Brady, especialista en Políticas Chinas en el Pacífico de la Universidad de Canterbury, afirmó que la influencia de Beijing es evidente.
“Kiribati parece haber recibido instrucciones de no asistir”, dijo Brady, basándose en sus observaciones sobre la actividad reciente de China en el Pacífico. “El momento del anuncio muestra que pretende perturbar la unidad del Pacífico, justo cuando se estaba a punto de dar una respuesta colectiva sobre el intento de China de establecer un tratado de seguridad en la región”.
Una nación insular con vastos recursos pesqueros
Kiribati es un grupo de 33 atolones dispersos en una amplia zona del Pacífico central, que abarca 3,5 millones de kilómetros cuadrados de océano, una superficie mayor que la de la India. Alrededor de 100.000 personas viven allí bajo el mando del presidente pro-Beijing Maamau, que fue reelegido para un segundo mandato en 2020.
Hace tres años, cuando el Foro de las Islas del Pacífico se reunió por última vez en Tuvalu, en agosto de 2019, Kiribati se alineó con Taiwán, la isla democrática que el Partido Comunista de China considera su territorio soberano, a pesar de no haberla gobernado nunca. Pero a las pocas semanas del foro, Kiribati siguió a las Islas Salomón cambiando su lealtad a Beijing. Y en pocos meses, Maamau se reunió con el líder chino, Xi Jinping, en Beijing, para firmar un memorando de entendimiento para la cooperación en la iniciativa china “Belt and Road” (la Franja y la Ruta, también conocida como Nueva Ruta de Seda). Xi dijo que China estaba dispuesta a integrar el proyecto de la Franja y la Ruta con la visión de 20 años de Maamau (KV20) –de 2016 a 2036– para crear un “país más rico, feliz y pacífico”.
“Kiribati está absolutamente desesperada por el desarrollo, por lo que firmará tantos acuerdos como sea posible”, dijo Jessica Collins, investigadora del Programa de Islas del Pacífico del Instituto Lowy. “El 30% de la población de Kiribiti vive en la pobreza. Tiene una tasa de crecimiento de entre el 0,3 y el 0,6%. Realmente van a pasar apuros en la actual coyuntura económica”.
Según el proyecto KV20 de Maamau, el éxito depende del desarrollo de los sectores clave del país: el turismo y la pesca. Kiribati no solo ofrece acceso a arrecifes de coral de impresionante belleza, sino que tiene una de las mayores zonas económicas exclusivas del mundo.
“China está muy interesada en acceder a la zona económica exclusiva de Kiribati y en acceder a la pesca de Kiribati”, dijo Powles. Aunque no está claro el papel que ha desempeñado China en la decisión de Kiribati de abandonar el foro –si es que ha desempeñado alguno–, Powles dijo que ha habido “una importante preocupación por el nivel y el alcance de la influencia china en Kiribati en los niveles políticos más altos”.
Las maniobras diplomáticas eclipsan la crisis climática
La promesa de Washington de un mayor apoyo y compromiso se produjo al final del primer día completo del foro, mientras los líderes trataban de presentar un frente unido ante su mayor desafío: la crisis climática.
“El tiempo de la acción lenta y constante ha pasado”, dijo el primer ministro de Vanuatu, Bob Loughman, en el foro. “Los líderes del Foro de las Islas del Pacífico han calificado el cambio climático como la mayor amenaza para el sustento, la seguridad y el bienestar de nuestros pueblos”.
Para ayudar a las islas del Pacífico a responder a la amenaza, Estados Unidos dijo que, junto con sus aliados y socios –Australia, Japón, Nueva Zelandia y el Reino Unido–, crearía los Socios del Pacífico Azul para apoyar las prioridades del Pacífico e impulsar el regionalismo del Pacífico. Es el nombre del plan de 50 años para el Pacífico Azul que se espera que las islas lancen el jueves, con o sin Kiribati.
Otros compromisos de Estados Unidos incluyen la triplicación de la financiación, hasta US$ 60 millones anuales durante 10 años, para garantizar los derechos de pesca de Estados Unidos en el Pacífico, la publicación de la estrategia estadounidense sobre las islas del Pacífico y el nombramiento del primer enviado de Estados Unidos al Foro de las Islas del Pacífico.
Para alcanzar los objetivos de “poder blando” de Estados Unidos, los Cuerpos de Paz volverán a cuatro países, como Fiji, Tonga, Samoa y Vanuatu, y Estados Unidos aumentará la financiación de la ayuda a la región.
“Lo que estamos poniendo sobre la mesa es una verdadera asociación basada en la amistad, el respeto y la transparencia”, dijo el alto funcionario de la administración. “Lo que ofrecemos es una agenda positiva para afrontar juntos los retos a corto y largo plazos”.
Importancia estratégica
Para China y Estados Unidos, toda la región del Pacífico ofrece seguridad y oportunidades. Pero la ubicación de Kiribati ofrece algo especial: un potencial puerto militar, como lo ha hecho en el pasado.
Durante la Segunda Guerra Mundial, EE.UU. y sus aliados utilizaron la única pista del aeropuerto de Cantón –ahora llamado Aeropuerto de la Isla de Kanton– como una importante parada de reabastecimiento de combustible para los aviones que entraban y salían del Pacífico.
Pero al terminar la guerra, su utilidad como base disminuyó, y el aeropuerto cayó en el abandono.
En 1979, cuando Kiribati se independizó del Reino Unido, la conexión aliada con el aeropuerto terminó, pero Estados Unidos firmó el Tratado de Tarawa, que le otorgaba el poder de vetar el uso de las antiguas instalaciones estadounidenses por parte de terceros en Kanton y otras islas.
“El tratado dice que las instalaciones de las 14 islas cuya soberanía reclamaba anteriormente Estados Unidos no pueden utilizarse para fines militares sin el acuerdo de Estados Unidos”, dijo Brady. Pero añadió que hay formas de evitarlo. “Una instalación de doble uso, en la que las funciones militares no se activen inmediatamente, podría sortear esa disposición”.
“China está buscando una ubicación para instalaciones militares en el Pacífico”, dijo. “Al igual que en otras partes del Indo-Pacífico, la forma en que lo han estado haciendo es a través de instalaciones portuarias y aéreas de doble uso”.
El año pasado, Kiribati dijo que China planeaba mejorar la pista de aterrizaje para conectar mejor las islas y mejorar el turismo, una parte clave de su plan KV20, según Reuters.
En mayo, The Guardian citó a Teburoro Tito, embajador de Kiribati en Estados Unidos y las Naciones Unidas, diciendo que China había aceptado en principio financiar la mejora de la pista, después de que Estados Unidos dijera que la financiación podría llevar años. “Estados Unidos nos rechazó”, dijo Tito, según el artículo.
CNN se puso en contacto con el Departamento de Estado de EE.UU. para confirmar la afirmación, pero no recibió respuesta.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de China dijo a CNN, el martes, que China está “explorando la posibilidad de mejorar el aeropuerto de Kanton junto con Kiribati” a petición del Gobierno de Kiribati para ayudar a los viajes dentro del país insular.
El portavoz añadió que China mantiene una “cooperación mutuamente beneficiosa” con las naciones insulares del Pacífico “basada en el concepto de comunidad de destino común, veracidad y buena voluntad”.
“China proporciona asistencia en la medida de sus posibilidades sin ninguna cuerda política”, dijo el portavoz. “El objetivo es desarrollar la economía y mejorar la democracia”.
Los líderes del Pacífico tienen una agenda muy apretada durante los próximos dos días, ya que están considerando el renovado vigor de EE.UU. en la región, y cualquier oferta rival de Beijing.
“Es inmediatamente obvio que la geopolítica se ha inmiscuido en la agenda del foro y será una gran distracción”, dijo Patricia O’Brien, investigadora visitante en Asuntos del Pacífico en la Universidad Nacional de Australia, antes de que Estados Unidos diera a conocer su plan.
Entre las otras prioridades de los líderes estará la de continuar con los esfuerzos para devolver a Kiribati a la “familia del Pacífico”. Aunque está por ver si el presidente Maamau ve un futuro más brillante solo –aunque con el apoyo de China– y si otras naciones del Pacífico se le unirán.