(Reuters) – Un jurado de Florida consideró al fabricante de automóviles eléctricos Tesla Inc. 1% negligente en la muerte de un joven, de 18 años, cuyo sedán Model S se estrelló contra un muro de concreto después de que fue desactivado el limitador de velocidad del automóvil. Además, el jurado consideró al joven fallecido y a su padre un 99% culpables.
El veredicto del lunes de un jurado federal de Fort Lauderdale se produjo en lo que los abogados de James y Jenny Riley, cuyo hijo Barrett murió en el accidente, llamaron el primer juicio contra Tesla por un accidente que involucró a sus vehículos.
Barrett Riley conducía a 116 millas por hora (187 km/h), en una curva con un límite de velocidad de 25 mph (40 km/h), el 8 de mayo de 2018, cuando perdió el control de su Model S 2014 mientras intentaba rebasar a otro vehículo, causando un incendio.
Otro pasajero también murió mientras que un tercer ocupante sobrevivió.
Los padres de Riley dijeron que el accidente ocurrió después de que un técnico de Tesla, sin su conocimiento, desactivó un dispositivo que había sido instalado a pedido de ellos y que limitaba la velocidad del Model S a 85 millas por hora (137 km/h).
El jurado encontró a Tesla 1% negligente; a Barrett Riley, 90% negligente; a James Riley, 9% negligente, y Jenny Riley no negligente en la muerte de Barrett Riley.
El jurado dijo que James y Jenny Riley sufrieron respectivamente US$ 4,5 millones y US$ 6 millones en daños por dolor y sufrimiento, que el juez puede reducir según los hallazgos de negligencia.
Los abogados de Tesla no respondieron de inmediato el martes a las solicitudes de comentarios.
Tesla, encabezada por el empresario multimillonario Elon Musk, dijo que la imprudencia de Barrett Riley causó el accidente y que sus padres deberían haberle quitado las llaves del vehículo después de recibir una multa por exceso de velocidad, en marzo de 2018, por conducir a 180 km/h (112 millas por hora).
También dijo que Barrett Riley engañó al técnico de Tesla para que desactivara el limitador de velocidad.
Los padres dijeron que un defecto de diseño en las celdas de la batería de iones de litio de Tesla y en el paquete de baterías contribuyó al incendio, pero el 29 de junio un juez desestimó esa afirmación.
En un comunicado, el abogado de los Riley, Curtis Miner, dijo que estaban complacidos con la consideración de negligencia y esperaban que el caso ayudara a prevenir otros accidentes y salvar vidas.
Tesla se ha enfrentado a una variedad de demandas e investigaciones regulatorias por accidentes relacionados con su función de piloto automático. Esa característica no estuvo en cuestión en el accidente de Barrett Riley, según muestran los registros judiciales.