(CNN Español) – Las temperaturas altas no solo amenazan la vida de los humanos: nuestras mascotas también pueden sufrir golpes de calor. Incluso un paseo corto al mediodía o quedar en el coche encerrado por unos minutos pueden resultar mortales. Aquí, una guía sobre las señales para reconocer y responder de manera inmediata si tu perro o gato enfrenta un golpe de calor.
Hay algunas mascotas que son más propensas a los golpes de calor, informa la escuela de Veterinaria de la Universidad de Londres, por ejemplo las que tienen sobrepeso y aquellas con pelajes gruesos. También se pueden ver más afectadas las que son muy jóvenes o viejas y las que tienen problemas de salud preexistentes, especialmente dificultades en el corazón, los pulmones y las vías respiratorias.
La institución también menciona algunas razas especialmente susceptibles, como los pugs, los bulldogs franceses y los gatos persas.
Los animales pueden sobrecalentarse rápidamente cuando hay temperaturas altas pero también si hacen ejercicio excesivo en climas cálidos o si permanecen más tiempo del recomendable en lugares calientes o húmedos sin la ventilación correcta. La mayor alerta de las instituciones profesionales: los casos de encierro en coches.
Pocos mecanismos para enfriarse
Una de las desventajas con las que corren los perros es que tienen solo dos mecanismos para enfriarse, según el American Kennel Club, la vasodilatación y el jadeo.
“Cuando los perros jadean, evaporan la humedad de la lengua, las fosas nasales y el revestimiento de los pulmones, lo que les enfría al pasar el aire sobre el tejido húmedo. También se enfrían mediante la vasodilatación. Los vasos sanguíneos, especialmente en las orejas y la cara, se expanden, acercando la sangre sobrecalentada a la superficie para que se enfríe”, explica la organización.
¿Qué pasa con el sudor? Las superficies interiores de las patas pueden sudar, sí, “pero no lo suficiente como para marcar la diferencia”.
(No solo y gatos tienen problemas para enfriarse. Los conejos y las cobayas, otras mascotas relativamente comunes, tampoco pueden sudar para controlar su temperatura, recuerda la Asociación de Veterinarios del Reino Unido).
Cómo reconocer si tu perro o gato está sufriendo un golpe de calor
Cuando la temperatura corporal de un perro sobrepasa los 38,6 grados Celsius es que tiene fiebre, dice el American Kennel Club. Si sigue aumentando y supera el umbral de 40,6 grados puede que esté sufriendo un golpe de calor.
La escuela de Veterinaria de la Universidad de Londres lista ocho síntomas que pueden indicar que tu mascota está sufriendo un golpe de calor:
- Enrojecimiento de la lengua y/o encías
- Aumento del ritmo cardíaco
- Jadeo que puede llegar a convertirse en respiración agitada o ruidosa
- Inquietud o agitación
- Babeo
- Vómitos o diarrea
En las etapas avanzadas del golpe de calor, los animales pueden sufrir confusión, letargos, estados de debilidad o colapsos e incluso convulsiones. Las pupilas dilatadas, el pulso irregular y los temblores musculares pueden ser otros indicios de que la condición está empeorando.
Actúa de inmediato
Si adviertes signos de un golpe de calor en tu mascota, actúa de inmediato dice la escuela. Lo primero que debes hacer es llevarla a un lugar fresco. Dale de beber sorbos pequeños de agua, pero no lo obligues a tomar.
Refréscalo con agua fría, pero no helada ya que esto puede tener el efecto contrario reduciendo el flujo sanguíneo a la piel y su capacidad de enfriarse o generando temblores que hagan que aumente el calor.
Si le colocas una toalla húmeda encima, que es otra forma de refrescarlo, recuerda cambiarla a los minutos cuando sientas que se calentó.
Una vez que están en marcha estas medidas de emergencia, llama a tu veterinario para que lo revise.