(CNN) — Los resultados de una nueva encuesta que Kaiser Family Foundation publicó este martes muestran que el 43% de los padres de niños menores de 5 años en EE.UU. dice que no vacunarán a sus hijos contra el covid-19. Se trata del mayor porcentaje durante el año que la encuesta Vaccine Monitor ha hecho la pregunta.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) autorizó las vacunas contra el covid-19 para niños de hasta 6 meses a mediados de junio.
Según los datos de Kaiser Family Foundation, solo el 17% de los padres de niños entre los 6 meses y 5 años dice que su hijo recibió la vacuna o lo hará lo antes posible. Otro 27% respondió que esperará a observar cuán bien funcionan las dosis en otros niños, y el 13% dijo que vacunará a su hijo únicamente si es necesario para la escuela o la guardería.
Aunque el porcentaje de padres que no están dispuestos a vacunar a los niños en este grupo de edad es alto, no resulta mucho mayor en comparación a las demás edades. De acuerdo a la encuesta, el 37% de los padres de niños entre los 5 y 11 años y el 28% de los padres de menores de 12 a 17 dicen que no los vacunarán contra el covid-19.
Las respuestas de los padres variaron significativamente cuando se desglosaron por la tendencia partidista y estado de vacunación. Solo el 21% de los padres de tendencia demócrata dijo que no vacunarían a sus hijos pequeños, en comparación al 64% de los padres de tendencia republicana. La encuesta encontró que el 27% de los padres vacunados dijo que no vacunaría a sus hijos, en comparación con el 64% de los padres no vacunados.
Preocupaciones sobre los efectos secundarios de la vacuna en niños
“Las preocupaciones sobre la seguridad de las vacunas y los posibles efectos secundarios se encuentran muy extendidas entre los padres de niños no vacunados que van de los 6 meses a los 4 años”, escribieron los autores del informe.
Más de 8 de cada 10 padres de niños pequeños no vacunados dijeron que les preocupaban los efectos secundarios graves. También, los efectos desconocidos a largo plazo. La mayoría de los padres vacunados de niños no vacunados también compartieron estas inquietudes.
Si bien las preocupaciones sobre los efectos a largo plazo y los efectos secundarios resultaron comunes en todas las líneas demográficas, los padres blancos informaron menos preocupaciones logísticas sobre la vacunación de sus hijos pequeños. Más de 4 de cada 10 padres estadounidenses negros expresaron su preocupación por ausentarse del trabajo para la vacuna. Y el 45 % de los padres hispanos dijo que le preocupaba que a sus hijos los vacunara un proveedor de confianza.
Interés en la educación sobre vacunas
Los datos de la encuesta también muestran un margen de mejora con respecto a la educación sobre las vacunas y una posible oportunidad para vacunar a los niños que aún no lo están. Más de la mitad de los padres de niños pequeños dijo que sentía que la información del Gobierno sobre la vacunación de sus hijos era confusa. Casi el 40% de los padres de niños no vacunados respondió que no tenía suficiente información sobre dónde encontrar una vacuna.
“En todos los grupos de ingresos, la mayoría de los padres con ingresos familiares de al menos US$90.000 dice que considera clara la información de las agencias federales de salud sobre la vacunación de los niños menores de 5 años. Mientras que la mayoría de los que tienen ingresos más bajos señala que es confusa”, indicaron los autores.
Las clínicas destinadas únicamente a la vacunación fueron populares durante la inmunización de los adultos. Sin embargo, muchos padres de niños no vacunados consideran la vacunación junto con las citas médicas regulares.
“La mayoría de los padres de niños menores de 5 años recién elegibles para la vacuna dice que no ha hablado con sus pediatras u otro proveedor de atención médica sobre la vacuna para su hijo”, escribieron los autores. Y la mayoría de esos padres dice que tendrá esa conversación en su próxima visita del niño.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. recomienda que los bebés y los niños pequeños vean a un médico a los 6 meses, 9 meses, 12 meses, 15 meses, 18 meses, 24 meses, 30 meses, 3 años y 4 años de edad.