Vista panorámica de San José, Costa Rica

(San José, Costa Rica) – El asesinato de un joven de 19 años cerca de la medianoche del 2 de julio en el centro de San José encendió de nuevo las alarmas en un país que en 2021 tuvo la tasa más baja de homicidios por cada 100.000 habitantes en Centroamérica y el Caribe, según un informe de la iniciativa Estado de la Región, que cita datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

Marco Calzada desapareció el 2 de julio después de salir con unos amigos a un bar de la capital costarricense, lo que desató una movilización de familiares, amigos y redes sociales a nivel nacional para localizarlo.

Un día después, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó del hallazgo de un cadáver a la entrada de lo que se conoce como el Barrio Chino, en el corazón de San José, con heridas de arma blanca en el cuello y abdomen. Horas después se confirmó que era Calzada y que el aparente móvil del crimen sería el robo de un celular.

Seguridad ciudadana “bajo la lupa”

El suceso sacudió el país y puso de nuevo bajo la lupa la seguridad ciudadana.

Este crimen se sumó al ataque violento contra otro joven de 23 años, Manfred Barberena, para asaltarlo en la misma zona una semana antes. Barberena falleció dos días después de ser trasladado al hospital en estado grave por dos heridas con puñal en espalda y tórax.

Daniel Calderón, viceministro de Seguridad Pública, le dijo a CNN que desde los años 90, cuando acechó en la capital una banda conocida como “Los Chapulines”, no se veían crímenes asociados a asaltos con la violencia de estos dos.

Para Calderón, son hechos muy graves que requieren especial atención por la forma en que ocurrieron y que encienden las alarmas para mejorar estrategias, pero que son aislados y no representan una tendencia.

El viceministro agregó que este tipo de sucesos son mucho menos frecuentes que otros homicidios. Según las autoridades, los asesinatos que ocurren están más relacionados con el ajuste de cuentas, el narcotráfico y la lucha entre grupos criminales por el dominio de territorios, otra de las preocupaciones de la fuerza pública.

Calderón sostiene que, aunque buscan reducir las cifras, Costa Rica presenta una de las tasas de homicidios más bajas en Centroamérica.

“El principal desafío de la policía es lograr reducir niveles de violencia con los que actúa un sector que se vincula al crimen organizado local y al tráfico de drogas en el país, por lo que se han implementado acciones de contención en zonas ya identificadas”, señaló.

Según Alberto Mora, coordinador de investigación del Estado de la Región, una iniciativa que da seguimiento al desarrollo humano en América Central y República Dominicana y que elabora informes cada tres años, si se le compara con el resto de la región, Costa Rica es de los países más seguros.

El último informe señala que el país registró en 2021 una de las tasas de homicidios más bajas, con 11,39 por cada 100.000 habitantes, ligeramente superior que 2020 cuando alcanzó el 11,15, pero menos que 2017 cuando registró 12 homicidios por cada 100 mil habitantes.

La tasa más alta la tiene Honduras con 38,68 en 2020 y 38,63 en 2021. Le sigue Belice con 24,33 (2020) y 29,06 (2021) y El Salvador con 20 y 18, respectivamente. Nicaragua reportó la tasa más baja con 7,66 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2020, el último año que se publicó la cifra.

Cambios en la estrategia policial por crímenes de jóvenes

En la calle y en las redes sociales, surgen los cuestionamientos sobre si el país y principalmente la capital son cada vez más inseguros, lo que motivó cambios en la estrategia de la fuerza pública, sobre todo en San José.

Calderón explica que se retomó la identificación de personas con antecedentes que los vinculan a robos y asaltos, “ubicándolos para determinar dónde y cuándo operan y tratando de capturarlos en flagrancia, para darle a la autoridad judicial todas las herramientas y que las medias cautelares sean más fuertes, por ejemplo, prisión preventiva o monitoreo electrónico”.

Las autoridades judiciales informaron que por el por el crimen de Calzada, cinco personas, tres menores de edad, entre los 14 y los 17 años, cumplen prisión preventiva como sospechosos. Dos de ellos fueron entregados a las autoridades por sus padres.

Por el caso de Barberena, un joven de 23 años, con un amplio expediente judicial, cumple seis meses de prisión preventiva como sospechoso del crimen, pero tiene otra pena de tres años de prisión por un delito de robo agravado. El perfil de los sospechosos estaría asociado a problemas de adicción a las drogas, lo que según la policía se espera confirmar con las investigaciones.

El Ministerio Público indicó a CNN que los sospechosos de ambos casos siguen los procedimientos establecidos y permanecen en prisión preventiva, a la espera de que se recopile más evidencia que permita esclarecer los casos. La instancia determinará si corresponde una acusación por homicidio calificado, tanto en el caso de Calzada como en el Barberena. Todos los imputados tienen derecho a defensa pública, en caso de no contar con recursos para los costos de una particular.

“Me siento seguro, según la zona”

Los hechos y la conmoción aún presentes por los crímenes de los jóvenes reviven interrogantes entre la población: ¿es Costa Rica un país seguro?

En diferentes puntos de la capital, CNN hizo esa pregunta a varios residentes y el común denominador en las respuestas es: “Sí, pero depende de donde me mueva”.

Cliff Granados, quien debe tomar un autobús todos los días para ir y volver a su trabajo dijo que ha presenciado dos asaltos en paradas que utiliza y que esto lo ha obligado a ser más precavido. “El objetivo de los delincuentes era el robo de celulares”, dijo.

Julián Montero, quien hace recorridos en vehículo por la Gran Área Metropolitana debido a su trabajo, comenta que se siente seguro, aunque es más cuidadoso en algunas rutas.

La empresaria Natalia Gutiérrez cuenta que divide su vida entre la capital y La Fortuna, una localidad turística en la zona norte del país, y dice que percibe los asesinatos y los robos como una excepción.

Sostiene que en las zonas turísticas la situación es muy segura y que tanto la policía como los empresarios del sector se han preocupado de que así sea.

De la misma forma piensa Samantha Calderón, turista estadounidense, quien asegura ser muy precavida al caminar por la capital y que lo ha hecho de forma tranquila y segura. “La zona rural y las playas son más seguras y he sentido que la gente en Costa Rica es más feliz”.

Las personas consultadas expresaron que tratan de seguir las recomendaciones que reciben de parte de familiares, amigos o de las autoridades, como visitar lugares reconocidos por su seguridad y no dejar artículos a la vista.

Los delincuentes aprovechan descuidos

La fuerza pública insiste en que los delincuentes aprovechan cualquier descuido para robar artículos como celulares, cámaras y carteras.

Según datos del OIJ, San José es la provincia que presenta la mayor cantidad de denuncias por sustracción de celulares; de enero al 12 de junio de este año, la cifra llegó a 3.129, seguida de Alajuela con 1.165 y Puntarenas, provincia costera, con 1.000.

El Ministerio de Seguridad Pública informó que la cifra de denuncias por delitos contra la propiedad presenta una tendencia a la baja desde 2018. En ese año se registraron 60.068 denuncias de este tipo, mientras que en 2019 la cifra alcanzó 57.145 y para 2021, 42.262.

Calderón señaló que además de los agentes del Ministerio de Seguridad Pública distribuidos en todo el país para la atención al turismo, hay 300 elementos que forman parte de la policía turística con formación especial y que se pueden distinguir por su uniforme de camiseta blanca con los distintivos del Ministerio de Seguridad Pública y el Instituto Costarricense de Turismo (ICT)

Los agentes están ubicados sobre todo en costas y en los dos aeropuertos internacionales del país, el Juan Santamaría en Alajuela y el Daniel Oduber en Liberia, Guanacaste.

Según el ICT, en 2019 Costa Rica recibió 3,1 millones de turistas, cifra que disminuyó a poco más de un millón de visitantes en 2020 por los efectos de la pandemia. La institución señaló que los primeros seis meses de este 2022, con el ingreso de 1.223.764 turistas, el país recuperó un 70,9% de las cifras del mismo período en 2019.

El ICT dijo a CNN que los turistas pueden recibir y consultar información en las cuentas de Facebook: Visit Costa Rica; Instagram: visit_costarica; Tik Tok: visitcostarica y Twitter: @Visit_CostaRica

También pueden contactar el Servicio al Turista al teléfono 506 8628 3247 o al correo electrónico tourist.info@ict.go.cr