(CNN) – Las tasas hipotecarias cayeron la semana pasada a medida que aumentan los temores de que la economía estadounidense esté entrando en recesión.
La hipoteca de tasa fija a 30 años fue de 5,30% en promedio la semana que finalizó el 28 de julio, por debajo del 5,54% de la semana anterior, según Freddie Mac. Eso sigue siendo significativamente más alto que en esta época el año pasado cuando fue del 2,80%.
Las tasas aumentaron considerablemente a principios de año, alcanzando un máximo de 5,81% a mediados de junio. Pero desde entonces, las preocupaciones sobre la inflación y la posibilidad de que la economía estadounidense pueda estar entrando en recesión los han vuelto más volátiles.
La demanda para comprar una casa continúa cayendo a medida que los compradores enfrentan tasas más altas, precios de vivienda récord, mayor riesgo de recesión y disminución de la confianza del consumidor, dijo Sam Khater, economista jefe de Freddie Mac.
“Está claro que en los últimos dos años, la combinación de la pandemia, las tasas hipotecarias bajas récord y la oportunidad de trabajar de forma remota estimularon una mayor demanda”, dijo Khater. “Ahora, mientras el mercado se ajusta a un entorno de tasas más altas, estamos viendo un período de actividad de ventas deflactado hasta que el mercado se normalice”.
Las tasas hipotecarias cayeron mientras los inversores anticiparon otra subida de tipos de 75 puntos básicos por parte de la Reserva Federal en su reunión de este miércoles. Fue el segundo incremento de ese tamaño en tantos meses.
La Reserva Federal no establece directamente las tasas de interés que los prestatarios pagan por las hipotecas. En cambio, las tasas hipotecarias tienden a seguir el rastro de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años, que cayeron la semana pasada antes de la reunión del banco central. Pero se ven afectados indirectamente por los esfuerzos de la Fed para controlar la inflación.
La Fed también dijo este miércoles que podría moderar su ritmo de aumento de las tasas de interés en los próximos meses.
“La declaración fue bien recibida por los mercados financieros como una señal de que la Fed espera que la inflación se desacelere más notablemente, lo que requiere una respuesta menos agresiva”, dijo George Ratiu, gerente de investigación económica de Realtor.com. “Se espera que estos movimientos mantengan la presión al alza sobre los costos de los préstamos, incluidas las tasas hipotecarias, en el futuro”.
Los costos de endeudamiento crecen
Los consumidores sentirán el impacto del aumento de la Fed en los próximos meses, dijo Ratiu, con tasas de interés de tarjetas de crédito y tasas para préstamos para automóviles nuevos aumentando en los próximos ciclos de facturación.
“Los prestatarios que tienen hipotecas de tasa ajustable, o aquellos que esperan inscribirse en una pronto, pueden esperar un aumento en las tasas”, dijo.
Los mayores costos para financiar una vivienda ya están teniendo su impacto. Los compradores están encontrando casas aún menos asequibles ya que la inflación se lleva una gran parte de sus ingresos y el aumento del costo de los préstamos ha reducido su poder adquisitivo.
Hace un año, un comprador que puso un 20% de enganche en una casa de precio medio de US$ 390.000 y financió el resto con una hipoteca de tasa fija a 30 años a una tasa de interés promedio de 2.80% tenía un pago hipotecario mensual de US$ 1.282, según los números de Freddy Mac.
Hoy en día, un propietario que compre una casa del mismo precio con una tasa promedio de 5.30% pagaría US$ 1.733 al mes en capital e intereses. Eso es US$ 451 más cada mes.
La demanda entre los compradores se está enfriando
Como resultado del alto costo de comprar una casa, la demanda entre los compradores se ha desacelerado y muchos vendedores ven que sus propiedades permanecen más tiempo en el mercado.
“Para aquellos motivados a vender, las reducciones de precios se están convirtiendo en una estrategia”, dijo Ratiu. “Podemos esperar que el reequilibrio en los mercados inmobiliarios continúe y se acelere, especialmente cuando miramos hacia las temporadas de otoño e invierno”.
Los movimientos de la Reserva Federal están diseñados para controlar la inflación mediante la reducción de la demanda.
Si bien los precios de las viviendas han seguido subiendo a niveles récord en junio, el número de ventas está cayendo.
Las solicitudes de hipotecas también están cayendo, disminuyendo la semana pasada por cuarta semana consecutiva, según la Asociación de Banqueros Hipotecarios.
“El aumento de la incertidumbre económica y los desafíos predominantes de asequibilidad están disuadiendo a los hogares de ingresar al mercado, lo que lleva a una disminución de la actividad de compra que está cerca de los mínimos vistos por última vez al comienzo de la pandemia”, dijo Joel Kan, vicepresidente asociado de previsión económica e industrial de MBA.