(CNN Español) – Sergio Massa es el nuevo “superministro” de asuntos económicos de Argentina, un anuncio que llegó esta semana tras una fuerte reestructuración ministerial del presidente Alberto Fernández.
Con estos cambios, Fernández hizo una reestructuración de una mesa triangular de poder de la coalición de gobierno, el Frente Amplio, donde están sentados, además, la vicepresidenta Kristina Fernández y el ahora superministro, Sergio Massa.
Y con un superministerio, el lado de la mesa donde está sentado Massa se ensanchó de poder, puesto que este cargo será el resultado de la combinación de los ministerios de Economía, de Desarrollo Productivo y de Agricultura, Ganadería y Pesca. Y si bien Massa salió ganador, la decisión también trajo consecuencias dejando “heridos políticos” que abandonan el gabinete presidencial. Estos últimos fueron ministros que Fernández había convocado también en tiempos de convulsión.
Sergio Massa (Buenos Aires, 1972) es un abogado y político de ideología centrista, que desde muy joven, a sus 27 años, empezó en la política como diputado provincial de Buenos Aires. Para ese momento, en 1999, fue el integrante más joven en ser elegido para el Congreso.
La carrera política de Massa, hoy de 50 años, dio un salto años con su nombramiento en 2002 como director ejecutivo de la Administración Nacional de la Seguridad Social, ANSES, un cargo que ocupó hasta 2007, cuando fue elegido alcalde de la localidad de Tigre, un municipio al norte de la capital, Buenos Aires.
Al año siguiente tuvo que hacer una pausa en sus funciones como alcalde y tendría su primer cargo en el alto Gobierno, pues la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner lo llamó para ser el jefe de Gabinete de Ministros, para reemplazar a Alberto Fernández, quien hoy lo nombró “superministro”. Ese cargo lo ejerció durante un año.
Luego de perder las elecciones intermedias en 2009 junto a Néstor Kirchner y Daniel Scioli como candidatos del oficialismo, el 25 de julio de 2009 regresó a sus funciones en Tigre, labor que le valió su reelección en la alcaldía en 2011.
Los juegos de poder
Massa tomó en ese tiempo distancia del gobierno nacional y en 2013 rompió con el Kirchnerismo y creó su propio partido, el Frente Renovador. En esas elecciones obtuvo un escaño en la Cámara de Diputados, en representación de la provincia de Buenos Aires.
En 2015, lanzó su candidatura a la Presidencia, enfrentándose contra el oficialista Daniel Scioli y el opositor Mauricio Macri.
En ese entonces, con una fuerte candidatura, lanzó fuertes ataques contra el Kirchnerismo diciendo: “Voy a ser presidente porque me da asco la corrupción. Los voy a meter presos, yo no les tengo miedo”.
Sergio Massa quedó en tercer lugar.
Así que, con una fuerte base electoral, que le permitió obtener cinco millones de votos, Massa aumentó su poder político, consolidándose más adelante como diputado y desde 2019 fue presidente de la Cámara de Diputados de la nación.
Sin embargo, sus movimientos políticos lo llevaron a conformar en 2019 el Frente de Todos, una coalición de centroizquierda con la que salió elegido Alberto Fernández, y reúne a tres frentes de poder: Fernández, Fernández de Kirchner y Massa, que hoy se dividen ese poder en el gobierno argentino, esta vez como superministro de asuntos económicos.
“No tengo ninguna duda de que la economía argentina tiene vectores enormes para crecer, para recuperarse en el mercado interno —70% del PIB— y para aumentar la facturación a partir de la mejora de sus exportaciones”, dijo Massa a CNN en una entrevista en octubre de 2021, cuando aún era presidente de la Cámara de Diputados de Argentina.
Queda esperar si su designación marcará un antes y un después en el gobierno de Alberto Fernández o si habrá nuevas movidas de poder en el gobierno argentino.