(CNN) – Muchos técnicos de Labcorp y Quest Diagnostics, dos de los mayores laboratorios comerciales de Estados Unidos, se han negado a extraer sangre de pacientes que podrían tener viruela del mono, según ha sabido CNN.
Labcorp y Quest no discuten que, en muchos casos, sus flebotomistas no están sacando sangre a posibles pacientes con viruela del mono. Lo que no queda claro, tras las declaraciones de las empresas y el seguimiento de CNN, es si los flebotomistas se niegan por su cuenta a tomar sangre o si es la política de la empresa la que se lo impide. Los dos gigantes de las pruebas dicen que están revisando sus políticas y procedimientos de seguridad para sus empleados.
Los expertos en enfermedades infecciosas que tratan a los pacientes con viruela del mono dicen que las negativas se basan en el estigma y en la lentitud de los esfuerzos para identificar y aislar a los pacientes con viruela del mono en un momento en el que las autoridades sanitarias del país están siendo criticadas por sus dificultades para controlar el brote. Hasta el martes, se habían registrado 6.326 casos de viruela del mono, lo que supone un aumento del 81% respecto a la semana anterior, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).
“Esto es absolutamente inexcusable. Es una grave negligencia de sus funciones”, afirmó David Harvey, director ejecutivo de la Coalición Nacional de Directores de ETS, que representa a 1.600 clínicas de salud sexual de EE.UU., algunas de las cuales tienen en sus oficinas a flebotomistas de laboratorios comerciales como Labcorp y Quest. Los laboratorios comerciales emplean a decenas de miles de flebotomistas, profesionales sanitarios que extraen sangre, en diversos tipos de clínicas y consultorios médicos de todo el país, así como en sus propios centros de atención al paciente.
Aunque la viruela del mono se diagnostica mediante un frotis de las lesiones, los análisis de sangre son necesarios para diferenciar el virus de otros tipos de infecciones, dicen los expertos en enfermedades infecciosas. Harvey dijo que los médicos de las clínicas de salud sexual han tenido que encontrar soluciones cuando los flebotomistas se han negado a tomar sangre de pacientes sospechosos de viruela del mono.
“No podemos permitirnos un retraso en las pruebas de diagnóstico porque los laboratorios comerciales no están haciendo lo correcto”, dijo.
Harvey añadió que le parece que las negativas son “un ejemplo moderno de discriminación”, un punto de vista compartido por otros.
“Esto me recuerda a los viejos tiempos, cuando la gente no quería atender a los pacientes con VIH”, dijo Arthur Caplan, bioético de la Universidad de Nueva York.
Los casos de viruela del mono en EE.UU. se han dado principalmente entre hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres, y cuando un técnico no extrae sangre, se “perpetúa más el estigma y el miedo y la ansiedad” por un virus que ya está estigmatizado, añadió el Dr. Peter Chin-Hong, miembro del Comité Asesor Científico sobre el Virus de la Viruela del Mono del Departamento de Salud Pública de California, que atiende a pacientes con viruela del mono.
Chin-Hong, especialista en enfermedades infecciosas de la UCSF Health, dijo que los hombres evitan hacerse la prueba del virus por miedo a ser estigmatizados.
“El hecho de que los flebotomistas tengan miedo de tomar muestras hace que sea aún menos atractivo para alguien pedir una prueba de viruela del mono”, dijo. “Así que esto va a empeorar aún más la situación”.
Los flebotomistas toman sangre de personas con muchos tipos de infecciones de forma habitual, y la viruela del mono no es nueva: en EE.UU. se han dado casos antes, incluyendo dos el año pasado y docenas en 2003. La cantidad de virus de la viruela en la sangre es “baja”, según los CDC, que instruyen a los trabajadores sanitarios para que utilicen las precauciones estándar para evitar la transmisión cuando manipulen muestras de pacientes con viruela del mono sospechosos o confirmados.
Algunos de nuestros flebotomistas tienen miedo
Los análisis de sangre son necesarios no solo para diferenciar entre la viruela del mono y otras infecciones, sino también para detectar otras infecciones de transmisión sexual, como la sífilis, ya que las personas con viruela del mono a veces tienen enfermedades de transmisión sexual.
Si a los pacientes sospechosos de viruela del mono no se les extrae sangre, “no se está siguiendo el estándar de atención”, dijo Harvey, el director de la asociación de clínicas de salud sexual.
En un correo electrónico enviado a CNN el lunes por la mañana, una portavoz de Quest escribió que “seguimos las directrices de los CDC que establecen que los pacientes con infección confirmada o sospechosa de viruela del mono deben ser aislados. Una vez que el individuo sale del aislamiento, le damos servicio”.
La portavoz, Kim Gorode, envió un enlace a estas directrices de los CDC para respaldar la política de Quest. Sin embargo, esas directrices no dicen que los servicios de atención médica deban retrasarse hasta después de un período de aislamiento. De hecho, los CDC dicen que sus recomendaciones de aislamiento “no se aplican en entornos sanitarios”.
La portavoz de los CDC, Kristen Nordlund, dijo que “las directrices de los CDC sobre el aislamiento de la viruela del mono establecen específicamente que las personas deben permanecer aisladas, excepto para recibir atención médica. La obtención de una muestra para su análisis es una atención médica que podría conducir a un diagnóstico o tratamiento si se justifica”.
Desde que se identificó el primer caso en EE.UU. en mayo, los CDC han dado directrices para el control de la infección por viruela del mono a los proveedores de atención sanitaria. Esa página ofrece instrucciones detalladas sobre cómo tratar a estos pacientes de forma segura y señala que la transmisión en entornos sanitarios se ha registrado “raramente”.
Más tarde el lunes, Gorode escribió en un correo electrónico a CNN que “ahora estamos evaluando nuestra orientación a la luz de las actualizaciones publicadas hoy en el sitio de los CDC”. No especificó cuáles eran esas actualizaciones. El portavoz de los CDC, Jason McDonald, dijo que la única actualización del lunes fue que la frase sobre las directrices de aislamiento que no se aplican a los entornos de atención médica se movió más arriba en la página.
Gorode añadió que “queremos asegurarnos de que todos los pacientes tengan acceso a las pruebas que necesitan y, al mismo tiempo, fomentar un entorno seguro para nuestros empleados y todos nuestros pacientes”.
El Dr. Brian Caveney, ejecutivo de Labcorp, dijo a CNN la semana pasada que “hasta ahora, normalmente no hemos hecho” extracciones de sangre a pacientes sospechosos de viruela del mono, pero que la empresa estaba revisando sus políticas, y que era “probable que esto cambie”.
Caveney, el presidente de diagnósticos de la compañía, dijo que Labcorp estaba “tratando de asegurarse de que nuestro personal esté seguro, pero también para asegurar que cuidamos de nuestros clientes, mientras que estábamos averiguando las normas y políticas de seguridad laboral adecuadas”.
“(La viruela del mono) es nueva, nadie sabía lo que era, algunas enfermeras y médicos le tienen miedo. Algunos de nuestros flebotomistas se han asustado, de manera apropiada, por ella”, dijo.
Pero la directora de un grupo de flebotomistas dijo que no deberían tener miedo, siempre que tomen las precauciones habituales.
Diane Crawford, directora general de la Asociación Nacional de Flebotomía, dijo que está “decepcionada” por el hecho de que los laboratorios permitan a los flebotomistas negarse a extraer sangre de pacientes con viruela del mono sospechosa o confirmada.
“Es un problema. Es como si un médico se negara a atender a un paciente”, dijo.
Peticiones a los CDC por más labor de enseñanza
Caplan, el bioeticista, cuestionó por qué Quest y Labcorp están trabajando ahora en directrices para sus flebotomistas cuando el primer caso de viruela del mono apareció en EE.UU. hace más de dos meses.
“Esto debería haberse hecho ya”, dijo.
Caplan dijo que los CDC tenían que hacer más para educar a los flebotomistas más allá de las páginas de su sitio web.
“Necesitan un despliegue educativo (para los flebotomistas) y no limitarse a emitir orientaciones. Eso es muy, muy importante”, dijo.
Caplan dijo que la educación sobre las precauciones de seguridad estándar debería ayudar a los flebotomistas a sentirse cómodos tomando muestras de estos pacientes.
“No quiero que se enfermen o se vayan o tomen un nuevo trabajo, lo que perjudicaría la disponibilidad de estos servicios”, dijo. “Y tenemos la obligación de hacer su trabajo tan seguro y libre de riesgos como podamos, y eso va más allá de la mera información en los sitios web”.
Sin embargo, Caplan añadió que, al fin y al cabo, los flebotomistas tienen que extraer sangre de personas que tienen, o podrían tener, viruela del mono.
“Queremos que lo hagan, es importante para ayudar a controlar los brotes, y este es el tipo de factor de riesgo al que se apuntaron”, dijo.
– Nadia Kounang de CNN contribuyó con este reportaje.