Nota del editor: Este artículo cuenta con descripciones explícitas de violencia con armas de fuego que podrían afectar a los lectores.
(CNN) – El edificio 1200 de la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas ha permanecido sellado desde la masacre del 14 de febrero de 2018.
Este jueves, los miembros del jurado en la fase de sentencia del juicio del atacante de la escuela caminaron a través de la escena del crimen, inalterada, donde la sangre de las víctimas todavía mancha los pisos de las aulas.
Los agujeros de bala también marcan las paredes de la escuela de Parkland, Florida, donde Nikolas Cruz mató a 14 estudiantes y tres miembros del personal.
Un mechón de pelo oscuro permanece en un suelo más de cuatro años después de que se llevara el cuerpo de una víctima. Regalos y tarjetas de San Valentín están desparramados, mientras fragmentos de vidrio crujen bajo los pies de los visitantes.
Estas son las inquietantes notas de un grupo de reporteros a los que se les permitió entrar en el edificio después de que los miembros del jurado terminaran su recorrido para dar detalles a los medios de comunicación de todo el país, incluyendo a CNN.
Primer piso
Entramos por la escalera este al igual que Cruz. En el hueco de la escalera por el que Cruz entró y armó su arma, un oso de peluche blanco yacía sucio en el suelo junto a una bolsa con corazones de San Valentín, probablemente tirada por un estudiante que huía.
Por todo el edificio hay fragmentos de cristales de seguridad rotos que crujen con fuerza al pasar sobre ellos. Son especialmente ruidosos y crujientes en el umbral de cada puerta.
Aula 1218
La clase de inglés de Brittany Sinitch: aquí no hubo muertos ni heridos, pero aquí es donde Cruz hizo sus primeros disparos. Los libros de texto en los pupitres estaban abiertos en una sección que hablaba de Mercucio. Un oso de peluche de San Valentín estaba en un escritorio. Un póster de fútbol de Stoneman Douglas de 2017 estaba en la pared, una foto del equipo con el lema: Faith Family Football. Una nota rosa deseando un feliz día de San Valentín estaba en un escritorio junto a una hoja de trabajo de la estudiante Sarah Louis. Un vaso de plástico transparente estaba medio lleno en un escritorio, su contenido ahora es un lodo marrón oscuro. Sobre un escritorio se puede leer una tarjeta de San Valentín que decía “No solo me gustas, me gustas mucho, mucho”.
Aula 1215
Sala de estudio dirigida por la profesora de español Juletta Matlock: hay sangre seca fuera de la puerta donde Luke Hoyer, Martin Duque y Gina Montalto fueron asesinados. Justo dentro de la puerta, unos auriculares con un largo cable yacen en el suelo. El libro “To Kill a Mockingbird” permanece sobre un escritorio. En la pared hay un póster titulado “Let’s Guac About It” con palabras básicas en español: Padre, Madre, Abuelo, Abuela”. En otra pared hay un póster con frases y colores comunes en español.
Aula 1213 - Clase de Psicología AP de Ronit Reoven
En la pared más alejada de la puerta hay una mesa con un gran charco de sangre. Aquí es donde murió Carmen Schentrup de una herida de bala en la cabeza. Ella y los alumnos se escondieron detrás del escritorio del profesor, que está en la esquina sureste del aula. Frente al escritorio donde Maddy Wilford yacía herida, el teléfono del escritorio de la maestra estaba en el suelo. En las paredes detrás del escritorio hay fotos de lo que parece ser la familia de la maestra y un dibujo de 8 X 10 del presidente Trump con la frase “Ganaremos en todo lo que hagamos”.
En la pared norte hay un tablón de anuncios con unas dos docenas de fotos de tamaño cartera de alumnos. Un tenis blanco solitario permanece en el suelo.
Pasillo - Sitio Hixon
Hixon, después de que le dispararan corriendo por la puerta oeste, se escondió en un hueco frente al ascensor a unos 6 metros de la puerta. Cruz le disparó por segunda vez al pasar, pero permaneció vivo y pasó unos 10 minutos intentando levantarse, según el video reproducido en el tribunal. Hay una gran mancha de sangre en el suelo y en la pared. Un zapato de goma negro, posiblemente, un Croc, yacía allí en el suelo.
Aula 1214 - “La habitación del Holocausto” - Aula de la profesora Ivy Schamis
Ella enseñaba Estudios del Holocausto. Aquí es donde murieron Nick Dworet y Helena Ramsay.
En el pizarrón está escrito el hashtag #TogetherWeRemember. También hay referencias a relatos de testigos presenciales. Sobre una mesa hay dos periódicos amarillentos del Sun Sentinel, hay marcas de impactos de bala en los escritorios, computadoras portátiles todavía abiertos, auriculares y una botella de agua todavía en un escritorio.
En el suelo hay una agenda del curso escolar 2017-2018 tirada. Hay marcas de sangre donde murieron Dworet y Ramsay. Su sangre recubre un libro llamado “Tell Them We Remember” de Susan Bachrach y “Listen to the Wind” de Greg Mortenson Hay un cartel del Holocausto en un tablón de anuncios con las palabras “nunca olvidaremos”. Un pupitre tenía un enchufe blanco y auriculares encima, indicando la rapidez con la que se desarrolló todo.
El objetivo de aprendizaje escrito en el pizarrón: “Ser consciente del mundo y su entorno”.
Aula 1216
En ningún aula había tantos asesinados y heridos como en la clase de inglés de Dara Hass. Una carpeta azul con el nombre de Alaina Petty todavía en el escritorio, justo detrás de eso, entre el escritorio de la profesora y la pared hay una gran mancha de sangre. Hay agujeros de bala en las paredes.
Justo al lado de la mancha de sangre en el suelo donde murieron Alyssa Alhadeff y Alaina Petty hay un papel escrito a mano sobre Malala Yousafzai, “la niña que quería ir a la escuela”, el papel continúa diciendo “una bala fue directamente a su cabeza pero no a su cerebro” terminando con “En conclusión, nosotros, el pueblo, deberíamos tener libertad para la educación”.
(Nota: Malala es la niña pakistaní que fue disparada por los talibanes; ha luchado por defender el acceso a la educación de las niñas y las mujeres).
Los ensayos escritos por los alumnos permanecen en sus pupitres, para no ser recuperadas jamás. “Vamos a la escuela todos los días de la semana y lo damos todo por sentado”, escribió una estudiante. “Lloramos y nos quejamos sin saber la suerte que tenemos de poder aprender”.
En las puertas de los armarios, se expone una tarea anterior. Muestra lápidas con epitafios escritos por los alumnos.
“R.I.P. Aquí yace lo bonito”.
“R.I.P. Aquí yace divertido”.
“R.I.P. Aquí yace lo bueno”.
Junto a un zapato en el suelo hay un peluche rosa de San Valentín y globos.
El charco de sangre parece envejecido, oscuro, apelmazado, escamado.
Los escritorios están cubiertos de una fina capa de polvo, un teléfono fijo yace al revés en el suelo.
En el escritorio de Alex Schachter se ve una mancha de sangre en el otro lado de la barra de plata que une el asiento de plástico con el escritorio.
Escalera Oeste
Cerca de la escalera oeste, donde Hixon fue disparado, se ve un zapato que fue dejado atrás.
Segundo piso: Citas en el pasillo
Cita en el pasillo entre las aulas 1221 y 1229
“Sueña como si fueras a vivir para siempre, vive como si fueras a morir hoy”. -James Dean
Más adelante en el pasillo se lee:
“Nunca vivas en el pasado, pero siempre aprende de él”. - Anónimo
Aula 1230
Se observa una gran caja de bombones de San Valentín en forma de corazón sobre un escritorio.
En otro, un estuche abierto de bolígrafos y lápices.
Aula 1232
Las calculadoras siguen en los pupitres, los cuadernos de espiral siguen abiertos para la asignatura de matemáticas, los alumnos estaban trabajando en problemas de álgebra.
Aula 1231
Escritorios agrupados
Fotos de la “Clase de 2018” de estudiantes en ambientes casuales (no fotos formales).
Tercer Piso
Aula 1256, el aula de Scott Beigel:
Al entrar en el pasillo desde las escaleras del lado este, lo primero que se ve es un charco de sangre apelmazada mucho más pequeño que otros. Aquí es donde el cuerpo de Scott Beigel cayó frente al aula 1256. A diferencia de otras aulas, la ventana de su puerta está intacta. Beigel murió sosteniendo la puerta abierta. Su cuerpo impidió que la puerta se cerrara. Los niños escondidos en el frente de su aula eran vulnerables, pero Cruz no decidió entrar en ella.
Se pueden ver mapas del mundo del tamaño de un mantel individual de plástico en la mayoría de los escritorios. Había tres relojes de pared tumbados boca abajo junto a la puerta. En el escritorio de Beigel había hojas de trabajo que comparaban el cristianismo y el islam. En el pizarrón se ven notas sobre los medallistas de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018. Un globo de San Valentín desinflado yacía en el suelo.
Aula 1255, el aula de Stacey Lippel
La puerta está completamente abierta, como otras para significar que Cruz entró a tiros por ella, y un “No Bully Zone” cuelga en el interior. La tarea de escritura creativa del día está escrita en el pizarrón: “Cómo escribir la carta de amor perfecta”.
El escritorio de la profesora está a la izquierda y uno puede imaginarse a los alumnos escondidos detrás de él. Los pupitres están desordenados, algunos empujados unos sobre otros por lo que se describió en el testimonio como una loca carrera para volver a entrar. Encima de un pupitre hay un envidiable despliegue del Día de San Valentín: una gran bolsa de regalo con papel dentro, una caja de caramelos redondos envueltos en plata y una caja con forma de corazón.
Al avanzar por el pasillo, los pétalos de rosa secos y agrietados, mezclados con los fragmentos de cristal, dan un aire cinematográfico a la escena. Hay un gran charco de sangre en el centro del pasillo del tercer piso donde Anthony Borges resultó herido. Un cartel sobre las fuentes de agua tiene una cita de Yoda, de Star Wars: “Hazlo o no lo hagas. No hay intento”.
Debajo de las fuentes de agua, tres grandes charcos de sangre seca marcan los puntos hasta donde las autoridades arrastraron los cuerpos de Cara Loughran, Meadow Pollack y Joaquín Oliver. Un tenue rastro de sangre traza el camino de los cuerpos desde el aula en la que cayeron sus cuerpos tras ser disparados. Se observa un charco de sangre en el rincón del exterior del 1249 donde murieron Pollack y Loughran. Permanecieron allí, heridas, después de que el resto del grupo que estaba acurrucado en el hueco con Ernie Rospierski huyera por el pasillo. Entonces
Cruz volvió y les disparó de nuevo.
Aula 1249, Ernie Rospierski
Hay una partida de ajedrez sin terminar. Un amigo de Peter Yang declaró que estaban jugando una partida cuando sonó la alarma de incendios.
Aula 1250
Globos de San Valentín, pétalos de flores, oso blanco de peluche.
Una de las vistas más inquietantes es el espacio fuera del baño donde murió Joaquín Oliver. Hay un gran charco de sangre y agujeros de las balas que le dispararon a corta distancia. Hay gotas de sangre que llegan al rincón desde los primeros disparos en los que fue herido. Pero la mayor parte de la sangre es de cuando Cruz alcanzó a Oliver y disparó. Sabemos por las pruebas que Oliver estaba consciente después de ser golpeado. No pudo correr cuando los otros huyeron. Oyó a Cruz acercarse. Oyó los disparos contra Pollack y Loughran. Sabía que era el siguiente.
Sabemos por el testimonio que levantó las manos para protegerse. Dos balas en la pared muestran lo vano que fue ese intento. Hay un mechón de pelo oscuro en el suelo cerca de donde habría estado su cuerpo. La esquina de un adorno de papel en forma de corazón del día de San Valentín (quizás era una tarjeta) está derrumbada, presumiblemente estaba empapada de sangre.
Al avanzar por el pasillo hacia la pared oeste, las balas rozan las paredes del sur, un indicio de que Cruz apuntaba a los estudiantes que huían y no disparaba al azar delante de él.
Vemos la esquina frente al hueco de la escalera donde Peter Wang cayó tras ser disparado mientras corría por el pasillo. La pared está dibujada en cuadrados que parecen cuadrantes de búsqueda. Está llena de manchas oscuras de sangre y material amarillo-verdoso que fue descrito en el testimonio como materia cerebral. Los agujeros del tamaño de un alfiler en la pared tienen círculos dibujados alrededor y están marcados como “fragmento D” y “fragmento F”.
Hay seis agujeros de bala en la ventana situada encima de donde murió Wang. Cruz intentó volar las ventanas para disparar a los estudiantes que huían.
Jaime Guttenberg fue alcanzado fuera del hueco de la escalera pero cayó dentro. Hay muy poca sangre donde cayó. La bala nunca salió de su cuerpo.
En la sala de profesores, una ventana que da al edificio 1300 tiene 4 agujeros de bala. Otra ventana al lado tiene otro agujero de bala. Estas ventanas dan al patio y al estacionamiento donde los estudiantes estaban huyendo.
Un cartel al lado de una ventana dice así:
“¿Típico o afligido?
Fíjate: Fíjate si ves signos preocupantes en un alumno.
Habla: Habla con el alumno.
Actúa: Comparte las observaciones con el personal de salud mental de la escuela
Cambia el curso de una vida.
Trabajo Social Escolar 754-321-1618
Asesoramiento familiar 754-321-1590
Escuelas públicas de Broward”.