(CNN Español) – El Ejército de Liberación Nacional (ELN) es la guerrilla activa más antigua del continente americano. El grupo, con más de 50 años de historia en Colombia, está señalado de cometer múltiples crímenes de guerra y abusos contra civiles que incluyen, según un reporte de Humans Right Watch de 2021, asesinatos, desplazamientos forzados y reclutamiento de niños.
“Antonio García”, el líder del ELN
El líder del ELN es Eliécer Herlinto Chamorro, conocido con el alias “Antonio García”. Ocupa ese puesto desde junio de 2021, según la organización Insight Crime, año en que renunció a su cargo Nicolás Rodríguez Bautista, alias “Gabino”, que había estado al frente de la guerrilla desde la década de 1970.
“Antonio García” entró en el grupo guerrillero en 1975 y “ascendió con rapidez en la jerarquía de la organización” y “es considerado uno de los miembros más radicales de la organización” encargado de aumentar la capacidad militar del grupo, dice Insight Crime.
El ELN cuenta con un Comando Central formado por cinco integrantes: uno de ellos es el comandante militar, que también se desempeña como comandante de toda la organización, y el resto tienes divididas áreas de acción: asuntos políticos, asuntos internacionales, operaciones financieras y comunicaciones entre el Comando Central y los “Frentes de Guerra” en los que se organiza la guerrilla.
También existe una Dirección Nacional con 23 integrantes.
¿Cuántos miembros tiene el ELN?
Un informe de Indepaz de 2021 pasado afirma que, para 2018, los cálculos hechos por las fuerzas públicas indicaban que el ELN tenía 4.000 integrantes y que con los milicianos la cifra subía a 5.000. El Gobierno de Estados Unidos, en su reporte anual sobre terrorismo de 2019, mencionaba a 3.000 integrantes armados, casi la mitad en Venezuela.
Las cifras de Insight Crime son similares. “Ha pasado de tener unos 5.000 soldados a principios de los años noventa a una fuerza que según estimaciones actualmente tiene alrededor de 2.500 – 3.000 combatientes”, dice su informe actualizado a 2021.
Las acciones de la guerrilla en pie más antigua del continente
El Ejército de Liberación Nacional, ELN, fue fundado en 1964 con el apoyo del Partido Liberal Colombiano. Este grupo guerrillero fue simpatizante de la Revolución Cubana y por ello se define como Marxista Leninista.
En la década de 1980, los integrantes del ELN se volvieron “especialistas en el secuestro” según Insight Crime, y consiguieron la mayor parte de sus ingresos con los rescates.
Una década después, cuando alcanzó su “cima”, “el grupo bombardeaba regularmente los oleoductos más grandes del país, incluyendo aquellos que suministraban petróleo desde las áreas de BP y Occidental Petroleum en los Llanos Orientales”, explica la organización.
También cobraban los llamados “impuestos a la guerra” que se veían obligados a pagar los cultivadores de marihuana y coca, especialmente en el departamento de Bolívar.
Tras la muerte del líder Manuel Pérez, alias “El cura”, las acciones militares se hicieron más audaces, dice la organización. En 1999, por ejemplo, secuestraron a 186 personas en una iglesia de Cali, “en lo que sigue siendo el mayor secuestro masivo en la historia del país” y secuestraron también un vuelo de Avianca con más de 40 pasajeros.
Las luchas en el seno de la guerrilla y la falta de una estrategia nacional hicieron que el grupo quedara vulnerable a ataques de paramilitares y fuerzas armadas.
Insight Crime también habla de su vinculación con el negocio de las drogas. “Los rebeldes que creían que el narcotráfico iba a acabar con el país se han vuelto cada vez más activos en el negocio, desde la protección de grandes organizaciones narcotraficantes, hasta la creación de sus propias redes de distribución”.
Hubo varios intentos de negociar un acuerdo de paz con los gobiernos de Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos e Iván Duque, pero no llegaron a buen puerto. El punto final llegó en 2019, tras un ataque con carro bomba en una escuela de Policía en Bogotá en 2019 que dejó 21 muertos y aproximadamente 80 heridos.
Su trayectoria en los últimos cuatro años
Se considera al ELN presunto responsable de cerca de un 10% de las acciones violentas durante el Gobierno de Iván Duque, entre agosto de 2018 y de 2022, según un informe de Indepaz.
“Los responsables materiales de los asesinatos, masacres, amenazas y desplazamiento forzado son en su mayoría grupos armados ilegales. Entre los presuntos responsables se ha señalado en primer lugar, a los narcoparamilitares o sucesores del paramilitarismo, en segundo lugar a los grupos disidentes y residuales del proceso de paz con las FARC-EP, en tercer lugar al ELN y en cuarto lugar a la fuerza pública”, explica la organización.
El año pasado el ELN cometió “crímenes de guerra y otros abusos graves contra la población civil, como asesinatos, desplazamientos forzados y reclutamiento de niños”, dice por su parte la organización Human Right Watch en un informe sobre 2021.
Destaca la acción en el estado de Cauca, donde las acciones del ELN y grupos de disidentes de las FARC “obligaron a huir a miles de personas”.
Una investigación de Indepaz afirma que ELN enfrenta ahora un “declive de carácter institucional” y que la legitimidad que tenía en algunas zonas del país “se ha ido estancando”. El punto de ebullición, como lo califican, fueron los diálogos de paz con las FARC.
Tras la suspensión de las negociaciones entre el Gobierno de Iván Duque en 2019, en 2022 el Gobierno Petro volvió a reanudar las negociaciones. En agosto de 2023 inició el cese del fuego bilateral.
ELN vs. las desmovilizadas FARC: ¿cómo se comparan?
El ELN “es una guerrilla menos centralizada”, “más retórica” y tiene “unos conflictos distintos” respecto a las FARC, le dijo a CNN en Español León Valencia, analista político y exjefe de esa guerrilla, en 2016.
Históricamente las FARC y el ELN han sido enemigos naturales. Según PARES, una centro de estudios sobre el conflicto armado, esta guerrilla tenía para 2019 una “confrontación activa” con las disidencias de las FARC.
“Su capacidad bélica es mucho menor que la de las FARC”, dice el reporte de PARES. En la época de más expansión de la desmovilizada guerrilla, las FARC perpetraban unos 2.300 acciones bélicas al año. El ELN por su parte ha alcanzado en su punto máximo 400.
“Buena parte de las acciones corresponden a sabotajes contra infraestructura petrolera o de Fuerza Pública, algunos hostigamientos y en menor medida combates u emboscadas que demuestren baja capacidad militar”, dice el reporte de PARES.
Además, “el ELN no se organiza en grandes grupos, sino que conforma pequeñas células especializadas”, dice PARES, por lo que para “diezmar” a este grupo “no se requiere mayor producción de violencia”.
– Con información de Melissa Velásquez Loaiza de CNN en Español.