(CNN) – Ciervos, mapaches, zarigüeyas y zorros acudían antes a la zona del Parque Nacional de los Everglades, en el sur de Florida.
Hoy en día, se tiene suerte si se ve un mamífero en la zona, según los expertos en fauna salvaje.
¿Quién es el culpable de este declive de la fauna? La especie invasora conocida como pitón birmana.
Para ayudar a combatir este problema para el ecosistema de Florida, los cazadores de serpientes se congregan por centenares en el Florida Python Challenge (Desafío de las pitones de Florida). El evento, creado por la Comisión de Conservación de la Pesca y la Vida Silvestre de Florida, comenzó en 2013.
“Me encantan las serpientes. Odio que tengamos que hacer esto, pero son invasoras y están cambiando todo el ecosistema”, dijo a CNN la cazadora profesional de pitones Amy Siewe.
Según la comisión, estos reptiles fueron detectados a partir de 1979 en Florida.
“Se introdujeron en Florida a través de la liberación accidental e intencionada a través del comercio de mascotas”, dijo un portavoz de la comisión a CNN el viernes.
Desde entonces, han matado y siguen siendo una gran amenaza para la vida silvestre.
El evento reúne a cientos de cazadores profesionales de serpientes en los Everglades para cazar y matar a los reptiles. Hasta el viernes, más de 850 personas se habían inscrito, según la comisión.
El 5 de agosto comenzó el reto de 10 días de este año.
Para participar, los miembros debían realizar un curso de formación en línea y pagar una cuota de inscripción de US$ 25. El cazador que traiga el mayor número de pitones ganará US$ 2.500.
El año pasado, los participantes mataron más de 200 pitones.
Aparte del desafío, los esfuerzos de eliminación durante todo el año siguen en marcha. Desde el año 2000, se han retirado y reportado más de 17.000 pitones, según la comisión.
Michael Kirkland, biólogo del Distrito de Gestión del Agua del Sur de Florida, dijo a CNN que las pitones han estado “diezmando la vida silvestre durante años”.
“El desafío está diseñado para eliminar la mayor cantidad de pitones de la zona como sea posible”, afirmó. “La detección y la eliminación por parte de los seres humanos son las herramientas más eficientes y eficaces en la caja de herramientas en este momento”.
Los contratistas que laboran con el distrito de gestión del agua trabajan todo el año y participan en el desafío para capturar a las criaturas.
Kirkland dijo que se produjo una disminución de hasta el 90% de los animales en la zona debido a las pitones.
Un trabajo a tiempo completo
Entre los muchos que participan en el desafío este año están Siewe y Donna Kalil.
Kalil dijo a CNN que ha estado cazando profesionalmente a los reptiles desde 2017. Siewe fue contratada en 2019.
Combinados, los dos han matado más de 1.000 pitones: Kalil con más de 670 y Siewe con cerca de 400.
Comparten el amor por las criaturas, pero entienden la importancia de este reto. “Los cazadores son la mejor manera que tenemos en este momento de ayudar con este problema”, afirmó Siewe.
Kalil creció en Florida y dijo que cuando iba a los Everglades de niña había “tantos conejos que no se podían contar todos”. Avancemos hasta la década de 2000, cuando Kalil dijo que prácticamente no había conejos, zarigüeyas ni mapaches como consecuencia de las pitones.
En el desafío del año pasado, Kalil se llevó a casa el premio de US$ 2.500 por eliminar el mayor número de pitones con 19. Participa desde 2013.
Este será el tercer año de Siewe. En su primer año, ganó el segundo lugar por la serpiente más pesada.
Las dos basarán su caza en factores como el clima, la hora del día y el horario de sueño. “En esta época del año, la noche es lo mejor para salir”, indicó Kalil.
Y la caza no es fácil.
A lo largo de su carrera, Siewe ha sufrido muchas mordeduras de pitón y dice que no lo recomienda.
“Es como un cuchillo caliente que atraviesa la mantequilla”, describe Siewe. Las pitones, aunque no son venenosas, tienen cientos de dientes muy afilados, según Siewe.
Estas criaturas pueden alcanzar tamaños descomunales y es una hazaña enfrentarse a ellas. Siewe dijo que su mayor captura medía 5 metros y pesaba 50 kilos.
Kalil comparte que no se pueden atrapar todas. “A lo largo de mi carrera se me han escapado cuatro”, afirma. “Puede ser difícil durante la noche en el agua y la maleza”.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha sido un ávido seguidor del desafío de las pitones. En un comunicado de prensa de junio, dijo: “Estoy orgulloso del progreso que hemos hecho, y espero ver los resultados del Desafío Pitón de este año”.
De hecho, su esposa, Casey DeSantis, dijo en una rueda de prensa el viernes que su regalo de 10 años al gobernador era un par de botas de piel de pitón.