(CNN) – Una característica del brote actual de la viruela del mono es que la mayoría de los casos se han relacionado con la actividad sexual. Eso ha generado algo de debate sobre si se le debe describir como una enfermedad de transmisión sexual.
“Muchas enfermedades infecciosas, aunque las clasificamos bajo una forma de transmisión, tienen múltiples mecanismos de propagarse”, explicó el Dr. Amesh Adalja, académico principal del Centro Johns Hopkins para la Seguridad de la Salud en la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg. La viruela del mono puede transmitirse sexualmente, señaló, pero claramente también se propaga por el contacto cercano no sexual.
“No creo que tengamos suficiente información en este punto para clasificarla por completo. Creo que hay algunas insinuaciones, pero se necesita investigar más”, completó Adalja.
“Hay otras infecciones ––por ejemplo, la sífilis–– que se contagian por otras vías además de la transmisión sexual”, señaló. “El virus de Zika es una enfermedad que transmiten los mosquitos, pero también se puede propagar sexualmente. La pregunta para mí radica más en asegurarnos de saber con claridad lo que sucede desde un punto de vista fisiológico antes de hacer ese tipo de afirmación”, completó.
Algunos expertos argumentan que considerar la viruela del como una enfermedad de transmisión sexual (ETS) podría ser, además de engañoso, potencialmente perjudicial para la salud pública.
“Lo nocivo de sugerir que la viruela del mono es una ETS está en que las personas que no tienen relaciones sexuales piensan de inmediato: ‘Perfecto, no me voy a contagiar’”, destacó el Dr. Saju Mathew, médico de atención primaria y especialista de salud pública en Atlanta.
“Lo que muchas personas pensarán es que es igual al herpes, la gonorrea o la clamidia, en el sentido en que debes tener relaciones sexuales para contraerlo. Eso no es cierto. Por eso resulta peligroso sugerir que se transmite exclusivamente a través del sexo. Eso es desinformación” advirtió. La viruela del mono “se propaga a través del sexo en la mayoría de los casos. Pero no se transmite exclusivamente a través del contacto íntimo. También se puede contagiar a través del contacto no íntimo”, añadió.
David Harvey, director ejecutivo de la Coalición Nacional de Directores de ETS, dijo que él y sus colegas se refieren a la viruela del mono como una infección “de asociación sexual” por el momento.
“Con los datos que están disponibles en este momento, sabemos que el principal modo de transmisión es de asociación sexual. Es un contacto de naturaleza sexual. Técnicamente, una infección de transmisión sexual se define como un intercambio de fluido genital que tiene un virus o una bacteria relacionada a una transmisión sexual”, dijo Harvey. “Necesitamos la ciencia que demuestre definitivamente que esta es una infección que se puede transmitir a través del semen o de los fluidos genitales. Y la ciencia al respecto aún no lo tiene del todo claro, razón por la cual la llamamos de asociación sexual”.
¿Cómo se define una ETS?
Las ETS, también conocidas como infecciones de transmisión sexual o ITS, son infecciones que se transmiten de una persona a otra a través del contacto sexual, como el sexo vaginal, oral o anal. En algunos casos, estas infecciones también pueden propagarse por el contacto íntimo piel con piel, como ocurre con el herpes y el virus del papiloma humano (VPH).
La larga historia de las ETS se remonta a tiempos arcaicos. Algunos estudios sugieren que las migraciones de ancestros de los humanos modernos pueden estar vinculadas al VPH, a algunos tipos de herpes y a otras enfermedades de transmisión sexual.
Ahora, en tiempos contemporáneos, un estudio de Nigeria fue uno de los primeros reportes recientes que describió la posible transmisión sexual de la viruela del mono. Ese país sufrió un gran brote de viruela del mono en humanos en septiembre de 2017, y el estudio sobre el caso se publicó en la revista PLOS One en 2019. Anteriormente, se pensaba que el contagio de persona a persona sucedía principalmente por medio de la saliva o las gotitas respiratorias, o el contacto directo con el pus o la costra de las lesiones.
“No existe un proceso formal para etiquetar una infección como ITS o ETS”, escribió Kristen Nordlund, portavoz de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), en un correo electrónico a CNN este lunes. “Los expertos generalmente determinan, científicamente, si un patógeno puede transmitirse a través del sexo, en cuyo caso se le denomina ‘transmisible sexualmente’. Y la frecuencia con la que a una infección se le considera ITS se relaciona con la proporción de transmisiones por sexo frente a alguna otra ruta. Pero no hay una ‘rúbrica’ que se utilice para guiar esta determinación”, añadió.
Nordlund señaló que la viruela del mono puede describirse con mayor precisión como “transmisible sexualmente”, pues el sexo es una de las maneras en que el virus se propaga. Pero no es la única, advirtió.
“El sexo es un comportamiento humano. Si no existiera un estigma asociado a las infecciones que se transmiten sexualmente, habría menos preocupación de decir que la viruela del mono es una ITS por las implicaciones para las personas más afectadas”, escribió Nordlund. “También es importante considerar esta pregunta a nivel mundial. Y tener en cuenta que las implicaciones de esta etiqueta varían según el lugar del mundo en el que te encuentres. Por ejemplo, hay países donde la homosexualidad está penalizada con prisión o incluso con la muerte. Considerar la viruela del mono como una ITS o una ETS podría tener consecuencias de largo alcance en estos países”, añadió.
El virus de la viruela del mono se puede transmitir durante el contacto de piel con piel, el contacto directo con una erupción o costras de una persona infectada, o el contacto directo con sus secreciones respiratorias. Los científicos aún investigan si la viruela símica se puede contagiar a través del semen o los fluidos vaginales.
Aunque el riesgo es bajo, también existe la posibilidad de que la viruela del mono se propague a través de artículos o superficies como ropa, ropa de cama o toallas que usó alguien contagiado.
Mathew indicó que las lesiones en la piel que causa la viruela del mono en realidad podrían confundirse con una ETS común como el herpes o la sífilis. Y añadió que, en algunos casos, una persona con viruela del mono podría tener también otra infección de enfermedades comunes de transmisión sexual.
Cuando trató a su primer paciente con viruela del mono en Atlanta, Mathew se dio cuenta inmediatamente de que la persona tenía las típicas lesiones en la cara de la enfermedad. Pero el hombre de 25 años también presentaba dolor en las nalgas, dijo Mathew. “Terminó teniendo otra ETS además de la viruela del mono”, que era herpes.
Mathew agregó que alrededor del 25% de los pacientes con la viruela del mono en EE.UU. han tenido infecciones simultáneas de ETS.
Harvey explicó que “cuando se diagnostica la viruela del mono, debe hacerse la prueba de detección de la viruela del mono, pero también deben realizarse otros tests de ITS para asegurarse de se descarten o se diagnostiquen”.
“Tenemos las tasas de infecciones de transmisión sexual más altas en EE.UU., básicamente en toda la historia de la nación. Por lo tanto, no sorprende que estemos diagnosticando más ITS en el contexto del brote actual de viruela del mono”, dijo. “Como anécdota, algunas de nuestras clínicas en todo el país nos han dicho que están registrando tasas del 15% al 40% de infecciones simultáneas con otras ITS. Pero no tenemos datos nacionales al respecto en este momento”.
La guía clínica de los CDC indica a los proveedores de atención médica: “Es importante evaluar exhaustivamente a los pacientes que presentan úlceras genitales o perianales para detectar ITS. Sin embargo, se han reportado infecciones simultáneas de viruela símica e ITS y la presencia de una ITS no descarta la viruela del mono”.
Luchando contra el estigma ante la viruela del mono
Cualquier intento por catalogar la viruela del mono como una infección de transmisión sexual “únicamente aumentará el estigma e ignorará otros medios de transmisión”, escribió Jason Farley, enfermero científico y presidente inaugural de Liderazgo e Innovación de la Facultad de Enfermería de la Universidad Johns Hopkins, en un correo electrónico a CNN.
“El virus se está propagando entre contactos cercanos y redes sexuales dentro de comunidades de homosexuales, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres. También hemos visto contagios, aunque limitados hasta ahora, dentro de los hogares con casos en hombres, mujeres y niños. En este último caso, es probable que la transmisión sea a través del contacto piel con piel de padres e hijos, pero también es posible la contaminación ambiental que da como resultado la transmisión”, escribió Farley.
“Si observamos cómo se desarrolló la respuesta al sida, por ejemplo, tomó casi una década lograr que la comunidad heterosexual prestara atención y se diera cuenta de que el VIH no era una enfermedad de las personas homosexuales”, escribió. “No podemos permitir que la misma información inexacta guíe nuestra práctica de salud pública hoy”, añadió.
Harvey, de la Coalición Nacional de Directores de ETS, comentó que el estigma es algo con lo que las clínicas de ETS luchan a diario. En ese sentido, le preocupa que se estigmatice el brote de viruela del mono en el contexto de que es una enfermedad de asociación sexual.
“No queremos que la gente desestime esto como una infección de transmisión sexual, pero en cierto nivel esto crea el estigma de las infecciones de transmisión sexual”, dijo. “Entonces, para aquellos de nosotros que trabajamos en esta área a tiempo completo y lidiamos con estos problemas todos los días, queremos hacer todo lo posible para acabar con el estigma. Especialmente en relación a las infecciones de transmisión sexual, para que nos aseguremos de que las personas se hagan la prueba y sean tratadas sin vergüenza ni miedo”, completó.
En últimas, si la viruela del mono se designa como una ETS o no, Harvey dijo que la respuesta al brote está presionando a las clínicas de ETS.
“Las clínicas de ITS y de salud sexual en todo el país están cargando la mayor parte de la respuesta a las necesidades de pruebas de detección y tratamiento en este momento. Y no tienen fondos adicionales para manejar la afluencia de pacientes. También estamos viendo que los tests y los tratamientos para otras infecciones de transmisión sexual han resultado afectados, dijo Harvey.
Una encuesta de más de 80 clínicas, que realizó la Coalición Nacional de Directores de ETS, entre el 26 y el 29 de julio encontró que el 63% ha recibido pacientes referidos de otros proveedores de atención médica por casos sospechosos de viruela del mono. También que el 52% ha atendido a personas que otros proveedores rechazaron, y el 40% ha incurrido en gastos imprevistos por suministros o personal debido a la respuesta a la viruela del mono.
Además, el 65% de las clínicas ha tenido que modificar los flujos de trabajo para enfrentar el brote de la viruela del mono, como cambiar de atención inmediata a solo con cita previa, y el 22% ha tenido que reducir la detección sintomática o asintomática de otras ITS para priorizar los servicios de la viruela del mono.
“Faltan fondos adicionales, faltan fondos federales, que puedan apoyar directamente estos programas”, dijo Harvey. “Estos programas necesitan apoyo para suministros, pruebas, para pagar las pruebas, necesitan horas de personal adicionales y otros tipos de capacidad para ayudar a respaldar la respuesta a este brote”, insistió.