Tokio (CNN) — El Gobierno japonés ha sido afectado en el bolsillo por un problema inusual: sus jóvenes no beben lo suficiente.
Desde que comenzó la pandemia, los bares y otros establecimientos que venden alcohol se han visto muy afectados por las restricciones de covid-19, lo que ha provocado que las ventas (y los ingresos por impuestos sobre las bebidas alcohólicas) se desplomen en la tercera economía más grande del mundo.
¿La solución del Gobierno? Lanzar un concurso para encontrar nuevas formas de animar a los jóvenes a beber más.
“¡Viva el Sake!”, una campaña supervisada por la Agencia Tributaria Nacional, invita a los participantes a presentar ideas sobre cómo “estimular la demanda entre los jóvenes” de alcohol a través de nuevos servicios, formas de promoción, productos, diseños e incluso técnicas de venta utilizando inteligencia artificial o el metaverso, según el sitio web oficial del concurso.
“El mercado nacional de bebidas alcohólicas se está reduciendo debido a los cambios demográficos, como la disminución de la tasa de natalidad y el envejecimiento de la población, y los cambios en el estilo de vida debido al impacto de covid-19”, dijo el sitio web, y agregó que el concurso tenía como objetivo “apelar a la generación más joven… para revitalizar la industria”.
El concurso incluye ideas promocionales para todos los tipos de bebidas alcohólicas japonesas, con solicitudes abiertas hasta el 9 de septiembre. Los finalistas serán invitados a una consulta de expertos en octubre, antes de un torneo final en noviembre en Tokio. El ganador recibirá apoyo para que su plan sea comercializado, según la oficina de impuestos.
Pero no todos están de acuerdo con el concurso y la agencia tributaria ha recibido algunas críticas en las redes sociales.
“¿Me estás tomando el pelo?”, escribió un usuario de Twitter. “¡Mantenerse alejado del alcohol es algo bueno!”.
Otros señalaron que parecía inapropiado que una agencia gubernamental alentara a los jóvenes a beber, y parecía que la campaña no había considerado los riesgos para la salud ni la sensibilidad hacia las personas que lidian con el alcoholismo.
El Ministerio de Salud de Japón ha advertido en el pasado sobre los peligros del consumo excesivo de alcohol. En una publicación en su sitio web el año pasado, calificó el consumo excesivo de alcohol como un “problema social importante” que persiste a pesar de una reciente desaceleración en el consumo. E instó a las personas con hábitos de bebida poco saludables a “reconsiderar” su relación con el alcohol.
Un portavoz del ministerio se negó a comentar sobre la competencia de la agencia tributaria cuando CNN lo contactó.
Disminución de las ventas
Japón, junto con varios otros países de Asia, mantuvo duras restricciones durante gran parte de la pandemia, cerrando espacios públicos y reduciendo el horario comercial de los restaurantes.
Las izakayas, la versión japonesa de un pub o taberna, se vieron particularmente afectadas, y las últimas cifras disponibles muestran que las ventas se redujeron a la mitad entre 2019 y 2020, según el Ministerio de Economía, Comercio e Industria.
Con menos oportunidades para beber en público, la tasa de “consumo doméstico” (beber en casa) “aumentó significativamente”, dijo el ministerio.
Pero los adultos jóvenes se han destacado como la excepción. Alrededor del 30% de las personas entre 40 y 60 años beben regularmente, lo que significa tres días o más por semana, dijo el ministerio, en comparación con solo el 7,8% de las personas de 20 años.
“De esta manera, se piensa que la disminución en los hábitos de consumo de alcohol año tras año está teniendo un efecto en la contracción del mercado interno”, dijo el ministerio.
En un informe de 2021, la agencia tributaria dijo que los impuestos sobre las bebidas alcohólicas habían sido una importante fuente de ingresos para el gobierno durante siglos, pero que habían disminuido en las últimas décadas. Japón recibió 1,1 billones de yenes (8.100 millones de dólares) en impuestos sobre el alcohol en 2021: el 1,7 % de los ingresos fiscales totales, en comparación con el 3% en 2011 y el 5% en 1980.
Japón levantó el estado de emergencia en octubre de 2021, lo que permitió a los restaurantes vender alcohol nuevamente y permanecer abiertos hasta más tarde, pero las restricciones en algunas partes del país permanecieron vigentes hasta marzo de este año.
La recuperación del país desde entonces ha sido más lenta de lo esperado, obstaculizada por el aumento de la inflación, el impacto económico de la guerra en Ucrania y los recientes aumentos repentinos de casos de covid que han llevado a restricciones prolongadas.
Kathleen Benoza de CNN contribuyó con el reportaje.