(CNN) – Cuando Rusia lanzó su invasión de Ucrania al amanecer del 24 de febrero —atacando al país desde el norte, el sur y el este, y dirigiendo sus tropas hacia la capital, Kyiv— sorprendió al mundo occidental y generó pánico en los casi 44 millones de habitantes de Ucrania, que han sufrido un muy alto costo humano.
Los seis meses de guerra que siguieron entre las dos naciones más grandes de Europa provocaron muerte y destrucción a gran escala y obligaron a millones de personas a abandonar sus hogares. El campo de batalla se ha desplazado dramáticamente por todo el país, pero allí donde el conflicto se ha concentrado, ha dejado una ruinosa devastación a su paso.
Medio año después de iniciada la guerra, la magnitud del conflicto puede medirse no sólo en términos de armamento utilizado y territorio capturado, sino también en su creciente costo humano. Miles de civiles se han convertido en víctimas de los combates, mientras que los que escaparon han huido por toda Europa en un esfuerzo por reconstruir sus vidas.
Ucrania, en el pasado un país europeo próspero y joven, se encuentra ahora en ruinas. Estas cifras demuestran la magnitud del peor conflicto de Europa desde la Segunda Guerra Mundial.