(CNN) – A medida que la guerra en Ucrania ha superado la marca de los seis meses, los funcionarios estadounidenses y europeos dicen que Ucrania ha utilizado con éxito un método de guerra de resistencia desarrollado por las fuerzas de operaciones especiales de EE.UU. para luchar contra Rusia y empantanar a su (muy superior) ejército.
El Concepto Operativo de la Resistencia (ROC, por sus iniciales en inglés) se desarrolló en 2013 después de la guerra de Rusia con Georgia, pero su valor solo se percibió después de la invasión rusa de la península ucraniana de Crimea en 2014. Proporciona un modelo para que las naciones más pequeñas resistan y confronten de manera efectiva a un vecino más grande que ha invadido.
La toma y anexión de Rusia del territorio ocupado sorprendió a Ucrania y Occidente, lo que intensificó un estudio sobre cómo construir un plan para una defensa total que incluyera no solo a los militares, sino también a la población civil.
No obstante, la guerra más amplia de Putin contra Ucrania lanzada en febrero ha sido su campo de pruebas.
La doctrina, también conocida simplemente como ROC, proporciona un enfoque innovador y poco convencional de la guerra y la defensa total que ha guiado no solo a las fuerzas armadas de Ucrania, sino que también ha involucrado a la población civil del país como parte de una resistencia concertada contra el ejército de Rusia.
“Todo está en juego en términos de la defensa integral del gobierno de Ucrania”, dijo el teniente general retirado Mark Schwartz, quien fue comandante del Comando de Operaciones Especiales en Europa durante el desarrollo de la doctrina. “Utilizan todos los recursos y también usan algunos medios muy poco convencionales para interrumpir el ejército de la federación rusa”.
Planificación de una resistencia nacional
Sin embargo, Ucrania, superada en número, armamento y personal, ha luchado contra un ejército ruso que pensó que conquistaría la gran mayoría del país en cuestión de semanas, si no días.
“Esta es una forma de darle la vuelta a una primera potencia mundial”, dijo Schwartz. “Es simplemente increíble ver que, a pesar de la tremenda pérdida de vidas y el sacrificio, lo que puede hacer la voluntad y la determinación de resistir”.
En una serie de ataques y explosiones recientes en posiciones rusas en Crimea, el Kevin D. Stringer, un coronel retirado del ejército que dirigió el equipo de desarrollo del concepto de resistencia, ve señales de su uso.
“Dado que no puede hacerlo de manera convencional, usaría fuerzas de operaciones especiales, y esas [fuerzas] necesitarían apoyo de resistencia (inteligencia, recursos, logística) para acceder a estas regiones”.
Un informe del gobierno ucraniano compartido con CNN reconoció que el país estaba detrás de los ataques contra las bases rusas y un depósito de municiones. Los asaltos, muy por detrás de las líneas enemigas, estuvieron más allá del alcance de las armas que Estados Unidos y otros han enviado públicamente a Ucrania, y los videos de las explosiones no parecen mostrar ningún misil o dron que se acerque. Rusia culpó al sabotaje la detonación de municiones por las explosiones.
“La alta probabilidad diría que es muy plausible que los principios [de la ROC] se estén desarrollando en una guerra real en este momento”, comentó Stringer.
A principios de abril, el general Richard Clarke, comandante del Comando de Operaciones Especiales de EE.UU., dijo en una audiencia de la Comisión de Servicios Armados del Senado que EE.UU. había ayudado a entrenar compañías de resistencia en Ucrania integradas con fuerzas especiales durante los últimos 18 meses. Cuando se le preguntó si estaba viendo algo del éxito de ese entrenamiento en el conflicto actual, Clarke fue directo en su respuesta.
“Sí, Senador, lo vemos”.
Resistencia en Ucrania
Al principio del conflicto, el gobierno ucraniano creó un sitio web que explica diferentes formas de resistir. El sitio describe formas de usar acciones no violentas, incluido el boicot de eventos públicos, huelgas laborales e incluso cómo usar el humor y la sátira. El objetivo es interrumpir la capacidad de gobierno de las autoridades a favor de Rusia mientras se recuerda a la población la legítima soberanía de Ucrania. La doctrina de la resistencia también sugiere acciones violentas, incluido el uso de cócteles molotov, iniciar incendios deliberadamente y poner productos químicos en los tanques de gasolina para sabotear los vehículos enemigos.
La doctrina también exige una amplia campaña de mensajes para controlar la narrativa del conflicto, evitar que se arraigue el mensaje de un ocupante y mantener unida a la población. Los videos de ataques ucranianos contra tanques rusos, a menudo con una banda sonora de música pop o heavy metal, se han vuelto virales, al igual que clips de soldados ucranianos rescatando animales callejeros. Ya sea intencional o no, se convierte en parte de la resistencia, lo que permite a Ucrania enmarcar los titulares de los medios occidentales a su favor y, a menudo, humanizar a los miembros del servicio ucraniano en formas que el ejército ruso ha fallado abyectamente en hacer.
Al frente de la resistencia está el presidente de Ucrania, Volodomyr Zelensky, quien no ha dejado que el conflicto se desvanezca con discursos nocturnos y frecuentes apariciones internacionales. Sus visitas cerca de las líneas del frente son noticia en todo el mundo, mientras que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, rara vez se ve fuera del Kremlin o del centro turístico de Sochi.
El aluvión de mensajes en curso ha provocado una oleada de apoyo en el extranjero y ha aumentado con éxito a los gobiernos occidentales para que suministren más armas y municiones a Ucrania.
Resiliencia y Resistencia
En general, el concepto de resistencia proporciona un marco para aumentar la resiliencia de un país, que es su capacidad para resistir presiones externas y la planificación de la resistencia, definida como un esfuerzo de todo el país para restablecer la soberanía en los territorios ocupados.
“La resiliencia es la fuerza de la sociedad en tiempos de paz que se convierte en resistencia en tiempos de guerra contra el agresor”, explicó Dalia Bankauskaite, becaria del Centro para el Análisis de Políticas Europeas que ha estudiado la planificación de la resistencia en Lituania.
En lugar de proporcionar a cada país el mismo conjunto de planes, la doctrina está diseñada para adaptarse a la población, las capacidades y el terreno de cada país. No tiene la intención de crear o apoyar una insurgencia; su objetivo es establecer una fuerza sancionada por el gobierno que llevará a cabo actividades contra un ocupante extranjero con el objetivo de restaurar la soberanía.
Al principio, solo Estonia, Lituania y Polonia expresaron verdadero entusiasmo por la nueva doctrina. Pero después de que la toma y anexión de Crimea por parte de Rusia sorprendiera a Ucrania y Occidente en 2014, el interés en el método de resistencia creció rápidamente.
Desde su inicio, al menos 15 países han participado en algún tipo de entrenamiento sobre esta doctrina de resistencia, según Nicole Kirschmann, vocera del Comando de Operaciones Especiales de Europa, donde se desarrolló.
A mediados de noviembre, cuando el gobierno de Joe Biden emitía las primeras advertencias públicas sobre la posibilidad de una invasión rusa de Ucrania, Hungría organizó una conferencia sobre el concepto operativo de la resistencia. El comandante de las Fuerzas de Operaciones Especiales de Ucrania estuvo en la conferencia, dijo Kirschmann a CNN, así como casi una docena de otros países.
La invasión rusa de Ucrania solo incrementó el interés en el concepto.
“Los estados bálticos, en particular, hablan activamente en sus parlamentos sobre la implementación de la ROC a nivel nacional”, según un funcionario estadounidense.
Resistencia en el Báltico
En mayo, casi tres meses después de la invasión rusa de Ucrania, el parlamento de Lituania adoptó una nueva estrategia para la resistencia civil que es mucho más amplia que la estricta resistencia contra la ocupación.
Martynas Bendikas, portavoz del Ministerio de Defensa Nacional del país, dijo que prepararse para la resistencia incluye desarrollar la voluntad de defender el país, mejorar el conocimiento y las habilidades militares y no militares de los ciudadanos, y más como parte de una defensa nacional.
La existencia de la doctrina de la resistencia y partes de la planificación en torno a la resistencia son intencionalmente públicas, explicó Stringer, con la intención de actuar como elemento disuasorio contra un posible ataque, uno más dirigido a la guerra híbrida favorita de Rusia en lugar de la disuasión militar y nuclear tradicional. Pero los detalles de los planes y la organización dentro de un país son muy estrictos.
Para Estonia, un país con una población de alrededor de 1,3 millones de personas que limita con el noroeste de Rusia, la resistencia civil siempre ha sido parte del plan de defensa.
“No hay otra opción para todos los estonios”, señaló Rene Toomse, portavoz de la Liga de Defensa de Estonia de voluntarios. “O luchas por la independencia si alguien te ataca, si Rusia te ataca, o simplemente mueres”.
Estonia actualiza y desarrolla regularmente sus planes de defensa, integrando su ejército permanente con su población general y sus fuerzas voluntarias, que según Toomse han visto un aumento en las solicitudes desde el comienzo de la invasión de Rusia.
Los funcionarios estonios han estudiado la guerra en Ucrania para aprender lecciones sobre lo que ha funcionado bien contra Rusia y dónde podría mejorar la resistencia de Ucrania. Toomse asegura que los estonios recuerdan bien el gobierno soviético y que a los que son demasiado jóvenes para recordar se les enseña en la escuela.
Ucrania se ha destacado por ganar la campaña de información, señala Toomse, utilizando publicaciones en los medios en múltiples plataformas, un presidente que se ha convertido en una figura internacional notable y un flujo constante de información sobre qué tan bien luchan las fuerzas de Ucrania, “incluso si están sin enfatizar sus propias pérdidas”.
Pese a eso, Toomse insiste en que Estonia, si se enfrenta a una invasión, sería más activa en cualquier territorio ocupado, utilizando unidades pequeñas, bien armadas y bien entrenadas. “Me imagino que podemos hacer mucho más daño detrás de las líneas enemigas que el que ha hecho Ucrania”, afirmó Toomse. “Toda la logística, todos los convoyes, van a estar constantemente bajo ataque”.